Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

20. El GureShin siempre mola

Narra Shinya

Regresamos a los cuarteles y mi único pensamiento era romperle la cara Ryo, por no decirme que Qui-chan estaba viva. Guren compartía mis sentimientos, pero para nuestra sorpresa Ryo se había ido esa mañana en un avión directo a Europa... Al menos ese era el informe... ¿Casualidad?. Nuestras interrogantes siguieron en mente un buen par de meses...

Pasaron los meses y aún, nada. No sabíamos nada. Hasta que un día, Ryo nos llamó a su oficina.

— ¿Qué crees que quiera? — me preguntó Guren.

— No lo sé, nos ha estado evitando todo este tiempo. — le dije.

La puerta de la oficina del General Especial del Ejercito Demoniaco Imperial fue abierta por una señorita castaña de ojos oscuros bien parecida.

— Mayor General, Teniente Coronel. — dijo haciendo una leve reverencia a nosotros.

Ryo no tenía subordinados directos, los rotaba cada 3 meses. Él decía que aún no encontraba a nadie adecuado, pero lo cierto es que lo hacía para conocer chicas. Ella debía ser la asistente personal / conquista de esto tres meses.

— Adri. Retirarte por favor. — le dijo Ryo.

— Sí, Ryo-sama. — la chica salió por la puerta.

— Adelante chicos.

Entramos a la oficina. En el sofá, frente al escritorio de Ryo, se podía ver una chica de cabellera corta rubia sentada. <¿Otra de sus conquistas?>. Guren me miró, parece que preguntaba lo mismo. Caminamos hacia el sofá.

— Les presento a mi prima, Estela Archer.

La chica se levantó y giró hacía nosotros con una sonrisa cálida.

— Gusto en conocerlos, Shinya-sama, Guren-sama. — dijo con acento extranjero haciendo una reverencia hacia nosotros. — Ryo me ha hablado mucho de ustedes.

Titubee por un par de segundos, pero no había duda. Ella tendía a ser buena actriz, buena con los idiomas y algunos acentos. Corrí hacia ella y la abracé. La chica se quedó completamente inmóvil.

— ¡Qui-chan! — estaba agitado.

— Creo que me está confundiendo con mi difunta prima, Shinya-sama. Me llamo Estela. Estela Archer. — dijo tranquila

— No seas tonta, eres tú. No sé porque estás diciendo que te llamas Estela pero no te soltaré. — el remolino de emociones que tenía guardado dentro volvió a mí y esta vez lágrimas salieron sin parar cayendo una a una en el uniforme del JIDA de la chica. Era Quiteri, no me importaba si me decía que tenía otro nombre era ella.

— Ya, ya... Shinya-kun. No es para tanto, me viste hace poco. — me dijo hablando normal y devolviéndome el abrazo.

— Esto no va a funcionar si te pones sentimental, Imouto-san — la reprendió Ryo.

— ¿Qué es todo esto? ¿ustedes dos...? — dijo Guren serio. — ¿Qué están planeando?

— ¡Hola Guren! — le dijo Quiteri mientras aún la tenía en mis brazos. No quería soltarla y tampoco quería que los otros dos tontos me vieran llorar. Ella me acarició la cabellera tiernamente. — Eh, eh Ryo-nii-san. Es la primera vez que siento algo de hace meses, déjame disfrutarlo.

— Quiteri — le dije nostálgico.

— Eh, eh... ¿Desde cuándo te volviste tan llorón? — me susurro.