Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

30. El dolor del tiempo

La sensación de las sábanas de seda en mi piel era única. Solo conocía dos personas que usaban sábanas de seda y una de esas era mi hermano. Abrí mis ojos bruscamente y miré a mi alrededor. Me empecé a alterar al ver en qué habitación estaba.

Me senté rápidamente e inspeccioné mi cuerpo, cargaba una camiseta negra que no recordaba haberme puesto, no recordaba muchas cosas. La camiseta olía a él. Eso me aterró. < ¿Él me cambio? ¿Acaso?>>. Sacudí mi cabeza.

Después de ese beso pudo pasar. Recordaba claramente el beso, pero luego de eso era como si me hubieran borrado la memoria.

— Veo que ya te despertaste. — dijo Shinya suavemente.

Entro a la habitación con una mesa multiusos en sus manos, el olor proveniente de ella delataba el desayuno. Él vestía un pantalón holgado de pijama negro y una camiseta igual a la mía, portaba su típica, irritante pero hermosa, sonrisa descarada.

— Shinya ¿Qué hago aquí?

— ¿No recuerdas nada? — se aproximó a la cama.

Coloco la mesa multiusos sobre la mesita de noche. Pude observar el típico desayuno japonés en ella, acompañado de pan y obviamente mermelada, con jugo de naranja.

— No.

Su sonrisa creció y pasó a ser incluso más engreída. Verla, me asustó. <será que...¿Hicimos eso>. Empecé a alterar me aún más. Él me miró con picardía y levanto mi mentón. El roce de sus dedos en mi barbilla hizo que me hormigueara el cuerpo y me pusiera nerviosa. < Solo me esta tomando el mentón> intenté tranquilizarme.

— Luego de ese beso, tú y yo solos en tu oficina... ¿Qué crees que iba a suceder?. — su voz era profunda y engatusadora.

Su cara me decía lo que no quería que me dijera. < ¿QUÉ? ¡AY NO! ¿Cómo qué?, pero no recuerdo nada. ¿Cómo no recuerdo nada?. ¿Cómo no recuerdo mi primera vez? >. Mi rostro debió expresar mi asombro e incomodidad, porque Shinya sonrió como solía hacerlo cada que se burlaba de mí. Eso es...

— Shinya, ¡DEJA DE BROMEAR CONMIGO!

— No estoy bromeando. — puso una rodilla sobre la cama y se acercó más a mí. — No sientes tu cuerpo diferente.

— ¿Qué? — exclamé preocupada y empecé a tocarme por todas partes.

Estaba igual, nada cambió, pero ¿Por qué lo dice tan serio?. Me estaba empezando a preocupar de nuevo. Se quedo analizándome. Él soltó una carcajada.

— No paso nada. — dijo finalmente. — Jajajaja pero casi te lo crees, te dije que no haría nada que no quisieras y además ¿Qué clase de hombre crees que soy?. Soy incapaz de aprovecharme de una chica desmayada. — me beso en la frente. El beso me tomo por sorpresa. < ¿Eh?>. Dirigió la mirada de nuevo a mis ojos. — Cuando lo hagamos quiero que estés consciente de todo lo que te haga.

— ¡Shinya! — lo golpee instintivamente en el estomagó.

— Hey, pero ¿Por qué la violencia?

— Porque eres un idiota. No juegues con esas cosas.

— Jajajajaja. Me encantas. — me sonrojé y puse una sonrisa tonta sin querer. — Te quedaste dormida en pleno beso. No sé como alguien se puede quedar dormido, durante un beso de ese tipo. Esperaba que fuera porque fue tan intenso que te hice desmayar, pero las enfermeras me dijeron que lo único en tu estomagó fueron Gummy Bears y toneladas de café. Supongo que tampoco bebiste suficiente de mi sangre. Tuvieron que ponerte una intravenosa y te traje a mi casa porque era la más cercana.