Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

66. Olor a Muerte

Narra Quiteri

Diciembre, el mes donde ocurrió la última catástrofe y donde ocurriría de nuevo. Un plan hecho hace 8 años por un vampiro loco y un humano ambicioso.

Los días pasaban rápidos y a su vez lentos, hoy era 15 y el 25 sería el día donde sucedería todo. No estuve en la primera, pero tenía los nervios de punta. Una gran mentira habíamos montado, tanto a vampiros como humanos, y los involucrados eran pocos, para que nadie evitara la atrocidad que intentaríamos cometer.

<Cuando mi padre y Ryo se enteren de en lo que estoy metida me encerraran por 100 años>

A pesar de lo que ahora era consciente de los secretos del universo, yo solo podía pensar en aquel chico gris y azul que ahora pasaba todas las noches conmigo en esta celda y que quería salvarlo conociendo perfectamente las consecuencias de aquello. Definitivamente, hacer lo que haríamos desataría la ira divina de dios, otra vez.

<Tal vez me destierren del cielo por hacer esto>

—Todo está bien hoy— Tada terminó de hacerme los exámenes del día. —ya no te transformas en ella.

—Es porque soy ella — conteste con una sonrisa.

—No entiendo eso... — sonrió nervioso, esas eran las sonrisas que recibía ahora por parte de casi todos durante las horas que estaba fuera. No sé qué se había dicho exactamente sobre mí, pero estoy segura de que exageraron las cosas.

—Mi yo que creció en este mundo y mi yo del otro, fusionaron su personalidad, así que no lo seré tanto... además Rin y Acantha me contienen, pero no significa que no tenga pensamientos egocéntricos.

Tada se quedó pensativo mirándome como intentando analizarlo, pero podía ver que ni siquiera alguien como él que era un genio lo entendía. Lo comprendo porque yo tampoco.

—¿Cómo te va con Anne? — pregunte para romper el hielo.

—Todo va bien, supongo.... — se encogió de hombros.

—¿y ya es tu novia?

—No-no, le he preguntado — contesto entre cancaneos y colorándose por completo.

Tada Isshikki, a pesar de advertirme que no cayese por un humano había caído completamente por la capitana de las cazadoras y aquí estaba frente a mí, un mestizo de más de 800 años nervioso por cosas como estas.

—¿Pero... y qué estas esperando?. ¡El mundo podría acabarse de nuevo mañana y tú te quedarás sin decirle lo que sientes! — lo dije muy enserio.

Literalmente la resurrección podía no funcionar y podríamos exterminar lo que quedaba de humanidad, lo que sería un fastidio para mí. Además, Anne ha estado de misión en misión al frente y en cualquier momento podría morir. Ahora sentía cuando la muerte estaba cerca, literalmente me daba una especie de "shin" en el cerebro como una señal y podía detectar tiempo "uy este soldado va a morir mañana" y así.

—Pe-ro, no puedo... ella no lo sé, no quiero apresurarme— su nerviosismo crecía.

—¿Apresurarte?— lo miré acusatoria — ¡Hombre! Pero si ya lo han hecho y todo, debe estar pensando que solo la ves para coger.

—¡No grites esas cosas, Quiteri!— se puso rojo y luego dijo en voz baja—¿Tú crees?

—¡Por supuesto! ¡800 años y andas así! ¡Espabila!

—Le, le diré esta noche — era gracioso verlo así de nervioso.

La puerta hizo su ruido característico de prisión y se abrió dejando a la vista a mi hermano y a Kenji ambos con sonrisa deslumbrante desfilando hacia nosotros.