Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

57. Recuerdos, Guren

—Shinya-sama, Shinya-sama.. ¡Deténgase! — Mito y Goshi gritaban al ver como el albino asentaba puñetazo tras puñetazo al pelinegro.

Guren no hacía nada, no se defendía. Era lo que siempre pasaba cuando Shinya se enojaba con él. Shinya lo golpeaba y Guren paciente esperaba a que él se calmara.

<Esta vez, me lo merezco> pensó, mientras recibía otro en la mandíbula.

Él sabía que Quiteri no se guardaría ese pequeño besó, porque a pesar de ocultarle mil cosas a Shinya para protegerlo, le hablaría sobre lo que ella creyese se interpusiera en su relación. Aunque parte de él quería que lo hiciera, que se lo escondiera a Shinya. No por miedo a Shinya, sino por tener algo con ella en secreto y le mintiera al ojiazul.

—Guren-sama — Sayuri y Shigure bajaron al escuchar los gritos, fueron corriendo a un lado de Guren y estaban a punto de interponerse.

—No se metan — ordenó enseñándoles una señal de alto con su mano.— Esto es entre él y yo.

—¡Tú, de todas... ¿Por qué ella?! — le gritaba Shinya con rabia.

Shinya le prometió a ella que no montaría una escena y lo hizo, cumplió todo el día. Durante el entrenamiento, almuerzo y el resto del día, se guardó su enojo y rencor, pero cuando estuvo solo con él ya no pudo más.

Él no podía dejar de pensar en los labios del pelinegro sobre la los de la rubia. Su propia inseguridad, su propio miedo se lo carcomió poco a poco.

<No quiero perderla> era en todo lo que pensaba mientras lo golpeaba, aunque ella le dijo que solo tenía ojos para él, no podía evitar sentir miedo porque ese beso hubiese despertado algo en ella y en estos momentos no podía controlar sus sentimientos, no podía controlarse para nada.

—No fue la primera vez — le lanzó Guren como si quisiera apostar su cuello, pero la verdad es que disfrutaba cada golpe que el albino le daba. Sentía que se lo merecía, por el beso, el pecado, las mentiras y muchas cosas más. <Me he vuelto un masoquista> —Solo es la primera vez que te lo dice.

—Imbécil— Shinya asentó otro golpe, aún con más rabia.

—Tal vez fue, porque esta vez sintió algo por mí. — recibió un puñetazo al vientre, que lo hizo escupir sangre.

Aquello no lo decía pensando que fuese cierto, aunque lo quisiera. Sabía que Quiteri solo quería a Shinya y sabía que la razón por la que le contó de este beso fue porque era diferente a todos los otros.

—¿Qué esta sucediendo? —Shinoa y su equipo también bajaron por el griterío para encontrarse con Guren siendo molido a golpes por Shinya.

En este momento, en la mansión solo había humanos. Los 3 vampiros salieron a vigilar el perímetro por si alguno de los ejércitos se encontrase cerca y a ver sí Ky Luc seguía en la misma posición.

—¡Tienes a esas tres! — señalo a Mito, Sayuri y Shigure. —Puedes tener a cualquier chica. ¿Por qué ella? ¿Por qué tuviste que besarla?

Al escuchar eso el resto entendió. Mito, Sayuri y Shigure que han sentido algo por el teniente coronel toda su vida, se les estrujó el corazón, pero ya estaban acostumbradas, ya todas habían sido rechazadas y ahora eran una familia. Tanto ellas como Goshi y Shinoa, sabían cuánto quería Shinya a Quiteri, entendían su enojo. Desde su juventud se notaba aunque el albino no lo admitiera y estuviese comprometido con otra, esos ojos azules nunca fueron capaz de ocultar el amor que sentía por ella. Ella era la única tonta que no se daba cuenta. El Shinoa Squad tambien solo de verlos juntos el último par días, notaron el amor que él sentía.