24. Bebe de mí

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Narra Shinya

Cuatro, cuatro cervezas y ella ya estaba con las mejillas coloradas, diciendo cosas extrañas y riéndose por cualquier cosa. Quiteri estaba sentada con la espalda contra el extremo del sofá, las piernas estiradas y sus pies sobre mis muslos, yo me encontraba al otro extremo sentado normalmente. Su rostro era demasiado divertido, así que le tome un par de fotos. Creo que ni si quiera se percató. Decidí enseñárselas después solo para molestarla.

Oye Shinya... — dijo mirándome pensativa y con una risita divertida.

¿Sí?

— Quiero otra...

— ¿Otra? — arquee la ceja, ella solo asintió tímida.

Yo no creía que fuera buena idea darle otra. Era su primera vez y parecía que tenía baja resistencia al alcohol. Bueno, las cervezas que compre tampoco ayudaban tenían un 9% de alcohol, pero se suponían que eran para mí y Guren.

No ya Qui... Es suficiente.... — coloque mis manos sobre sus tobillos.

— No, Shinya-kun.... Dame otra cerveza, por favor... — protesto como si fuera una niña pequeña. No pude evitar reírme. — ¡Oh! — repentinamente miró al cielo como si recordara algo importante. — Casi casi se me olvida.

Quiteri se levantó del sillón y fue a buscar algo en una mochila que estaba en la mesa comedor, la misma que Ryo me dio días antes. De ella sacó una especie de contenedor pequeño con líquido transparente y una <¿Eso es una jeringa con aguja?> .

¿Qué es eso?— pregunte preocupado. Fui tras y sostuve la muñeca de su mano con el paquete de la jeringa.

Drogas... — ella me miró divertida. Aquello me asustó un poco.

¿Qué... desde cuándo?

— Jajajajajaa es medicina, tontito.

— ¿Para qué? — para ser sincero me preguntaba porque ella necesitaría medicinas. (Digo es un ser algo medio inmortal)

Para... —pronuncio con dificultad, mientras sacaba la jeringa de su empaque y la introducía en el contenedor para sacar el líquido, misteriosamente eso lo hacía con tal precisión que me dejo sorprendido. Hablaba y caminaba con dificultad, pero la habilidad que tenía para ser ese pequeño proceso tan minucioso fue perfecta. — Para no succionarte...

Aquel comentario hizo que me ruborizara un poco, la palabra succionarte podía malinterpretarse en muchos sentidos. Ella se introdujo la aguja en el hombro, inyectó todo el líquido y luego me mostro una sonrisa. Aquello lo hizo sin ningún miedo o titubeo. A mí me horrorizo verlo, odio las agujas, son un arma asesina terrible.

succionarte toda la sangre y matarte sin piedad... — terminó y empezó a hablar mejor, pero más rápido que antes. — Esto, me mantiene siendo humana, bueno casi humana... pero sin deseos locos de sangre. ¿Recuerdas que cuando Ryo y yo somos humanos, el deseo de sangre por alguna razón es mayor y casi incontrolable? — asentí. Lo recordaba, se les hacía difícil... incluso más que cuando eran vampiros. — Bueno, esto hace que sea humana y ese deseo se reduzca hasta ser controlable. Ya me estaba volviendo loca escuchando la sangre recorrer tu cuerpo. — se lamió los labios. — Recuerdo que tenía un sabor exquisito.

— Puedes beber de mí si quieres.... Siempre te lo he dicho... — solté sin pensarlo y al segundo me avergoncé. La verdad es que cuando ella bebía de mi sangre se sentía demasiado bien y quería volver a experimentarlo.

Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora