Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

65. Sí, Shinya Hiragi

Narra Quiteri

Todos los días me encierran a las mismas horas: de 9-11am, de
3-5pm y luego en la noche desde las 10pm. Durante esos tiempos suelo perder la conciencia por momentos y no tengo ni idea del por qué. La otra parte del tiempo miro al infinito. Antes intentaba callar mi voz loca, autolesionandome ya que era la unica forma pero ahora ya no dice pendejadas, asi que estoy más tranquila.

Es de noche y estoy encerrada en este cuarto que solo se puede abrir por fuera, aun no me han dicho que me sucede cuando estoy inconsciente pero mi nueva voz interior por lo menos ya no dice: "Matar, matar, matar a los sucios humanos" sino que entablamos conversaciones existencialistas como si se tratase de mí misma y mis propios pensamientos desde otro plano o punto de vista y las otras dos son mis demonios que se encargar de molestarme, como siempre.

Ahora estoy a casi la mitad, creo... según mi voz interior somos algo más así grandioso pero no me dice qué, siempre que le pregunto me dice: "Pronto lo sabrás todo, cuando estemos completas".

El sonido de que la puerta se abría fue audible. Asi tiempo "ddddddd" y pum se abre. Esto realmente parece una prisión.

Todos los días Ryo, mi padre o Guren venían a dormir conmigo y bueno el tío Luc a ofrecerse como mi plato de comida venia diariamente. Al parecer se turnaban en lo de la noche, sabía más o menos que estaba sucediendo con los otros sujetos porque ellos me contaban pero nunca me lo decían todo, no saberlo todo es un fastidio.

Hoy, le toca a Guren. Mágicamente nuestra amistad no se deterioró, ni nada luego de rechazarlo, sino que ahora estábamos incluso más cómodos y relajados, habíamos disminuido una distancia que apareció antes de la nada.

—¿Guren?

Cabello gris y ojos azules. Aquel joven que no veía hace días, desde lo que le hicimos. Apareció en medio de la puerta y me miró con clamor.

—Lamento no ser él.

<Ay, no puedo verlo así>.

Intento no pensar mucho en lo que le hicimos, que me quede inconsciente e intente averiguar que sucede me ayuda, pero igual lo hago...

—Lo siento, Shin es que...

—No tienes que darme explicaciones, ya no estamos juntos — caminó hacía mí y se sentó en mi cama. —¿Cómo te encuentras? — dijo mientras analizaba mi cuerpo con su vista.

—Mejor que antes. — era cierto, no mentía.

De repente se hizo un gran silencio, no era incomodo pero era inmenso, una gran distancia nos separaba a pesar de estar tan cerca. Quería abrazarlos, pero no sé si debería, pero él...

Me abrazó y me sostuvo con fuerza, como si no quisiera dejarme ir nunca.

<Sé que es por su bien, que le mentimos por su bien pero esto me esta matando>

No pude evitar devolverle el abrazo. Extrañaba a Shinya, echaba de menos todo de él. No había pasado mucho tiempo, solo unos días o tal vez unas semanas, pero su abrazo casi me hace llorar. No pude evitar devolvérselo. Los últimos días me había convertido en una llorona.

—Te he echado de menos — dijo sin soltarme.

—Yo también — se me salió sin pensarlo.

Se apartó de mí y me miró con los ojos abiertos, podía ver una pizca de esperanza en ellos.

—Quiteri ¿Aún me amas?