Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

27. Tentaciones en el ambiente

Estela, se encontraba esperando a Shinya, frente al edificio del cuartel general principal. Hoy partirían al norte de Ikebukuro para supervisar las tropas del norte. Junto a ella se encontraba Kureto Hiragi con Aoi Sangu. A Estela se le estaban poniendo los nervios de punta, pues el teniente general llevaba rato mirándola sin decir absolutamente nada. Ella tampoco inicio conversación más que ofrecer los buenos días.

El sonido de un estruendoso claxon hizo que miraran hacía la calle. Cinco camionetas blindadas iban en una caravana tras un auto deportivo turquesa manejado por Shinya. La mano de Shinya sobresalía por la ventana, saludando alegremente. Shinya se estacionó frente a ellos, bajo del auto y se les unió.

— ¿De dónde sacaste ese Bugatti Chiron? — pregunto Estela.

— Vaya, vaya... veo que la señorita sabe de deportivos. Lo encontré por allí y no me pude resistir. ¿A qué es hermoso verdad? — dijo Shinya con su sonrisa descara habitual.

— Deja de regodearte Shinya. Van a una misión, no a pasear. — lo reprendió su hermano mayor.

— Eh, Kureto-nii-san. ¿Qué pasa con ese humor?... Que vayamos a una misión no quiere decir que no podamos ir con estilo. Al menos saluda bien a tu hermano favorito.

— Shinya... — Kureto no parecía irritado, pero sonaba irritado.

— Estas molesto porque Estela-chan me eligió a mi y no a ti ¿cierto? — dijo mientras pasaba su brazo tras los hombros de Quiteri. Aquello hizo que ella pegara un leve salto, pues fue inesperado. — Soy el más apuesto y el que tiene mejor humor, era más que obvio.

Kureto lo miró inexpresivo, pero una tensión invisible empezó a crecer entre ambos hermanos.

— JA.. Solo eres el más sensible. Ya hablé contigo sobre eso, sabes lo que tienes que hacer. — dijo Kureto mientras le pasaba un papel a Shinya. Shinya se lo guardó en el bolsillo del pantalón, sin siquiera verlo.

— Por su puesto que lo sé. — sonrió Shinya, guiñándole un ojo. — Estela-chan ¿prefieres que te llame Estela-chan o te llame amorcito?

— ¿Qué? — Ella lo miró con las mejillas coloradas.

— No presiones a la señorita. — dijo Kureto mirándola fijamente.

— No la presiono, pronto nos llamaremos de esa forma ¿no, Estela-chan?

Los nervios de Quiteri crecieron, por la tensión entre ambos hermanos y los comentarios repentinos de Shinya. Debía fingir intentar una relación con él, pues le dijo a Tenri Hiragi que creía estar enamorada de su hijo adoptivo y que habían mantenido relaciones, para que aceptara que este fuera el candidato a prometido y no uno de los otros amargados, pero se ponía nerviosa de solo pensar en actuar de esa forma con él. No era como cuando tuvo que fingir ser la prometida de Kureto, era completamente diferente, se sentía completamente diferente y ella no comprendía el porqué.

— Bueno, vámonos. — dijo Shinya sin parar de sonreír. — Bye bye.

— Kureto-sama. Aoi-san. Hasta luego. — dijo Quiteri mirando por encima de su hombro, pues Shinya la jalaba hacia el auto.

Una vez ambos dentro del auto, partieron liderando la caravana hacía el norte.

— ¿Qué fue eso? — pregunto Quiteri.

— Se supone que debo hacer que me elijas. Cortejarte y esas cosas ¿no? — la miró él con sonrisa amable. — Así, que debo hacer que te enamores de mí.

El comentario y la actitud tan tranquila del albino, la sorprendían e intrigaban. A pesar de estar consciente de la farsa en la que ambos estaban metidos. Shinya parecía tan tranquilo con el asunto, que le hacía preguntarse si en realidad lo estaba. El solo hecho de que fuera un candidato, lo limitaba a muchas cosas a las cual estaba acostumbrado. << Lo pudo negar, pero decidió seguirme la corriente ¿Por qué?>> pensó, si eso hubiera salido mal Shinya ya estaría muerto. Se sentía mal por aquello, puso en juego el cuello de su mejor amigo sin pensarlo dos veces. La hacía sentirse un poco egoísta.