En la entrada Tenri Hiragi, sus hijos y los sirvientes esperaban la llegada de los hermanos Mikasa. Mahiru con una sonrisa, Shinoa con su típica cara inexpresiva y Shinya la acompañaba, Kureto lucía molesto y el último de los hermanos con rostro engreido.
Los hermanos Mikasa bajaron del auto, luego de que un sirviente les abriera la puerta y otros empezaron a bajar sus maletas.
— ¡Quiteri-chan¡ ¡Ryo-kun! — salió corriendo hacía ellos Mahiru.
Lo que tomo por sorpresa a ambos, aún estaban absortos en sus pensamientos.
— ¿Cómo has estado pequeña Mahiru? — le sonrió Ryo.
—¿Pequeña? Soy más grande que tú, recuerda. — le contesto haciendo un leve puchero.
— Solo grande en edad. — y eso era cierto Ryo para su edad era lo suficientemente alto y fornido como pasar por un adolescente adulto.
— ¡Hola, Ma-chan! — la saludo Quiteri.
Mahiru se lanzó de nuevo sobre ella colgándose de su cuello y poniéndole todo su peso a la princesa. Eso a Quiteri no le molestaba, para ella Mahiru pesaba absolutamente nada, pero fingió una expresión de dolor en el acto.
— Estas muy pesada Mahiru-chan, me vas a dejar sin cuello.
— Gomenasai. Es que estoy muy emocionada.
— Mahiru. Deja a nuestros invitados tranquilos, deben estar agotados del viaje. — dijo el jefe de la familia.
Tenri Hiragi hizo una pequeña reverencia, para los sirvientes de la familia y sus hijos eso era algo que jamás se le había visto hacer.
— Bienvenidos Ryo-sama, Quiteri-sama. Espero que nuestro hogar se convierta en el suyo. Mis sirvientes y mis hijos están a su disposición para lo que necesiten.
Los hermanos Mikasa solo asintieron e hicieron una reverencia en señal de respeto.
— Muchas gracias por la bienvenida Tenri-san — dijo Ryo.
— Gracias por recibirnos Tenri-san. Por favor, cuide de nosotros. — dijo Quiteri con un tono de voz dulce y embriagador.
Quiteri odiaba la atención y eso era lo que ahorita tenían los dos hermanos, mucha atención. La mirada fija de cierto chico hizo que ella mirara hacia aquella dirección y sus ojos se encontraran por un instante con unos intensos ojos azules. El albino no quito la mirada, pero Qui inmediatamente lo hizo <¿Por qué quite la mirada? > pensó ella nerviosa.
Todos solo con mirarlos, notaron la diferencia de los hermanos Mikasa con el resto de la humanidad. Su porte, fina vestimenta, forma de hablar, su piel extremadamente pálida, finos rasgos faciales y sus cabellos perfectamente rubios, sus peculiares ojos morados brillaban, los Mikasa eran espléndidos, con una belleza fuera de lo común. Era evidente que eran hermanos por el parecido, la única diferencia era que Ryo era mucho más alto que Quiteri y que los ojos de Quiteri eran mucho más grandes y expresivos.
— Lastimosamente ya tengo que retirarme. Mahiru te dejo a cargo. — anunció Tenri Hiragi.
— Bueno chicos... — dijo Mahiru dirigiéndose a los sirvientes. — si necesitamos algo yo les informo, pueden retirarse. — los sirvientes se despidieron y eso hicieron. — bueno Qui-chan, Ryo-kun les presento a mis hermanos ellos son Kureto-Nisan, tú prometido Qui-chan. — dijo está guiñando su ojo hacia Quiteri.
— Mucho gusto, es un placer conocerlos. — dijo Kureto dirigiéndose a ambos hermanos y haciendo una reverencia. A continuación se acercó a Quiteri, tomo su mano y la besó. — espero podamos entendernos perfectamente. — la chica se sonrojó un poco, su prometido no lucía nada mal.
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Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]
Fanfiction~Una pequeña historia de amor en medio de una gran catástrofe. ~ ¿Cuántos secretos puede guardar una persona, una familia o el mismo mundo?. Ella guarda muchos, pero no porque quiera, simplemente no puede desobedecer sus lazos de sangre. Inclusive...