Dark Blood (Owari no Seraph) Shinya x OC [Completa]

12. Feliz Navidad (Parte 2)

La música de la sala se cambió y como si Shinoa lo hubiera pedido "Highway to Hell" empezó a sonar. El Dj quedo desconcertado pues él no la había cambiado.

— ¡Ryo! — volvió a gritar preocupada, ya que nadie había desalojado aún. Ryo — ¡60 segundos!

— ¡Quiteri! — gritó Ryo cuando unos 10 demonios rompieron el ventanal, dejando a todos sorprendidos.

Quiteri pego un brinco y corto con su espada a los 10 demonios de una sola cortada. Fue como si hubiera corrido en el aire mientras cortaba a cada uno. Los gritos en la sala se escucharon alto, los presentes empezaron a comprender que sucedía. El pánico se acumuló.

— Que buena elección de canción, para este momento ¿no, demonios? — dijo mientras caía en el suelo algo despelucada y más demonios entraban por la ventana— Los enviare directo al infierno. — arremetió contra 5 demonios más, para luego aterrizar sobre una mesa. Eran demonios de bajo rango, así que no significaba problema alguno para ella. — ¡Vienen más, Cientos de más! — gritó.

Los estudiantes en la sala a pesar de ser de una escuela para hechiceros lucían aturdidos y algunos temerosos. Las subordinadas de Guren se hicieron a su lado y este saco su espada.

— ¡Ustedes tres! — dijo Ryo con autoridad a Mahiru, Seishiro y Kureto. — desalojen este piso y lleven a los estudiantes a las habitaciones y díganles que hagan hechizos de protección para que los demonios no sean capaces de entrar y no los posean. Si los llegan a poseer estarán en problemas serios problemas.

Más demonios entraban por el ventanal, los estudiantes estaban frenéticos corriendo de un lado a otro, intentando luchar contra los demonios o huir de ellos.

— Creo que ya estamos en problemas. — dijo Mahiru.— ¿No solo hay de bajo rango cierto? — Ryo afirmo su suposición. Mahiru empezó a gritarle a todos que la siguieran, algunos lo hicieron pero otros vacilaron.

— Guren, tú, Shinya y tus subordinadas busquen el maldito el Aojar Demoniaco y destrúyanlo. — Ryo los miró y ambos asintieron, empezaron a buscar el Aojar o atractor de demonios.

— Yo me quedaré aquí, si son cientos aunque sea de bajo rango no podrán solos. Mahiru y Seishiro pueden arreglárselas. — dijo Kureto en tono egocéntrico, ignorando las órdenes de Ryo. Lo que hizo que Ryo se tornará molesto, no iba a soportar una insubordinación, no en este momento. Había vidas que salvar.

— Qui y yo nos encargaremos de los demonios. — dijo Ryo entregándole a Shinoa a Kureto. Algunos chicos en la sala lo miraron en tiempo ¿Cómo que se encargaran de ellos, solos ellos dos?— ¡QUE ESTAN ESPERANDO, ES UNA ORDEN! — la voz autoritaria de Ryo resonó por toda la sala, haciendo que muchas personas salieran de su trance por el pánico, Kureto acepto la orden a regañadientes. Y las personas empezaron a desalojar. En la mente de Kureto, él debía estar allí y no con el equipo de cuidado.

Ryo se quitó los guantes e hizo que sus añillos reales se convirtieran en cimitarras, dos sables gemelos curvos con hojas de finas de oro blanco y empuñadura de oro doradas, una en cada mano y se unió a Quiteri contra los demonios.

Los Hiragi intentaban desalojar la sala sin tener muchas pérdidas, mientras los Mikasa pelaban contra los demonios. A pesar de eso varios demonios habían logrado matar a algunos estudiantes. Ellos no estaban preparados para este tipo de situación. Así como los Mikasa eliminaban demonios, así mismo llegaban más.

Mientras tanto Guren, sus subordinadas y Shinya iban camino a la sala de los adultos, apartando varios demonios de bajo rango a su paso. Guren usando su espada, Shinya y Sayuri hechizos que, y Yukimi sus cuchillas. En la sala de los adultos la energía mágica extraña se incrementaba cada que se acercaban. Allí debía estar.