Capítulo 19.

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Jiraiya llega enseguida a la aldea de la lluvia, gracias a que se metió en el interior de un sapo y gracias a eso es que se pudo infiltrar sin ser visto.

Lo primero que hizo fue visitar la aldea, viendo que esta estaba en muy mal estado, algo de esperar, pues como había hablado con Tsunade, las cosas allí no iban muy bien.

Pain se gira rápidamente para mirar a la azotea, viendo como la lluvia no dejaba de caer. Había notado algo.

- ¿Qué ocurre? – pregunta Konan.

- Alguien está distorsionando mi lluvia – susurra Pain pensativo -. Ese chakra... Él es fuerte.

Konan mira a su compañero preocupada. No traería nada bueno que alguien se hubiera infiltrado en la aldea. Debían descubrir quién era.

Jiraiya se cubre con una capa para protegerse de la lluvia y también para no llamar la atención. Paseaba por las calles, pensado por donde debía empezar a buscar información sobre el líder de Akatsuki.

Pronto ve un puesto de comida donde vendían bollos rellenos y decide empezar por ahí.

La anciana que estaba en el puesto le pregunta si era un forastero, pues no reconocía su cara. Jiraiya le responde que era un escritor que viajaba por todo el mundo en busca de comidas, ya que escribía reseñas sobre estas en una revista.

- ¿Y qué le parece mis bollos de cerdo? – pregunta la anciana.

- Oh, son deliciosos – dice este tras probarlos -. Oí sobre ellos, y son maravillosos.

La mujer se alegra de oír eso y el sabio sapo le pregunta si quiere que escriba sobre ellos en la revista, alegando que sí lo hacía, la mujer no tendría tiempo para descansar de los tantos clientes que tendrá.

- Ya veo – ríe ella -. Eso podría ser un problema.

Jiraiya mira a derecha y a izquierda.

- Seguro que es muy pacifico por estos lugares – comenta.

- Sí – asiente la mujer -. Esta villa no está plagada de guerras gracias a Pain-sama. Estamos muy agradecidos con él.

- ¿Pain? – pregunta Jiraiya. Le resultaba un nombre un poco extraño, pues su nombre en sí significaba dolor.

- Sí, Pain-sama.

- ¿Qué pasó con Hanzo de la Salamandra? – pregunta el de cabellos blancos con el ceño fruncido. Hasta donde él sabía, Hanzo era el que mandaba en esa villa y fue él quien nombró a su grupo Los Sannin Legendarios, pues fueron los únicos que quedaron en pie tras enfrentarse a él.

La mujer se lleva la mano a una oreja, pues no había escuchado muy bien la pregunta del sabio sapo.
Este se acerca para preguntar de nuevo, pero se siente observado y cuando se gira ve que todos los transeúntes se habían detenido y lo observaban con el ceño fruncido.

- Gracias por su tiempo, abuela – dice antes de marcharse.

Poco después se detiene en un puesto de dango. Decide probar suerte ahí, y es cuando se percata de que en la entrada de este había un ángel de papel colgado. Eso le llamó mucho la atención a Jiraiya y decide preguntar por ello.

- Oh, eso es un ángel de origami. Representa a Tenshi-sama – responde la mujer con una sonrisa -. ¿No la conoce? Algunos dicen que da suerte poner un origami con la forma de Tenshi-sama en la entrada de la tienda.

Todo eso extraña a Jiraiya, pues creía que ese país estaba dividido en dos, pero ahora veía que no era así. Parecía que todos estaban unidos, y tal parecía que Hanzo de la Salamandra ya no era el líder de la aldea de la Lluvia.
Jiraiya debía investigar ese lugar a fondo.

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