Naruko Shippuden

Capítulo 51.

Naruko y Obito chocan con sus cabezas. Ambos lo habían hecho con todas sus fuerzas y al final ambos se van para atrás y Bee coge a la rubia.

- Cálmate, Naruko – dice Bee -. Ese maldito, es un mal bicho.

- Maldición, es muy duro – dice ella que se había hecho daño en la frente -. No conseguí hacerle ni un rasguño.

- Pensé que lo mejor sería atravesarte – dice Obito -. Pero ¿ni siquiera pudiste dañar mi máscara? Ese no puede ser todo el poder de quien controla al Kyubi.

Los seis jinchuriki se ponen al frente y Roushi, quien disponía del elemento lava, hace el jutsu corriente de rocas ardientes.

Bolas enormes de lava salen de su boca y la rubia y el rapero deben esquivarlas. Al final lo logran cuando saltan de la rama en la que estaban subidos y van a atacar al Cuarto Mizukage, pero este hace el jutsu espejo de agua y hace que se reflejen en el espejo Naruko y Bee. Es cuando los del reflejo salen del espejo, empuñando las mismas espadas que Bee y el mismo rasengan de Naruko. Chocaron con sus clones y descubren que tenían la misma fuerza que los verdaderos. Por la fuerza del choque se van hacia atrás. Es cuando aparecen pequeñas burbujas, el cual las estaba haciendo Utakata.

Naruko al ver las burbujas supo de quien se trataba. Ya se había encontrado con él en una misión, la cual era proteger a una chica para que no robasen una técnica prohibida y muy poderosa que podía destruir el mundo. Hotaru la tenía en su interior y de casi muere cuando activaron la técnica, pero Utakata y Naruko consiguieron detener la explosión y salvaron a la chica.

- Este chakra... - dice Naruko. Se encontraba frente a Utakata en un lugar parecido en el cual la rubia habló con sus padres -. Utakata... ¿Eres un jinchuriki?

- Al igual que tú – dice él.

- Escuché que habías desaparecido, pero en realidad Akatsuki... - dice ella con el ceño fruncido.

- Sí – dice el chico -. Me capturaron después de despedirme de ustedes.

- ¿Por qué...? – susurra la rubia tras haber escuchado como Utakata se enfrentó el solo a los seis Pain -. ¿Por qué fuiste solo al bosque? Si hubieras escapado con Hotaru, ahora...

- Me cansé de huir de mis perseguidores – contesta el chico -. Quería llegar a un acuerdo con mi aldea para poder vivir con la cabeza en alto. Quería liberarme de una vida que consistía en estar huyendo continuamente. No quería involucrar a Hotaru en esa vida que tenía.

- Utakata, tú... - susurra Naruko.

- ¿Por qué sentí eso? – susurra Utakata -. ¿Por qué deseaba eso? Ahora pienso que no tenía sentido.

La burbuja que había tocado a Naruko, y con la cual había sido capaz de hablar con Utakata, explota y la envía lejos, pero se agarra a una rama para no llegar al suelo. Bee se reúne con ella y más burbujas empiezan a rodearles, las cuales empiezan a explotar como si de bombas se tratasen.

Antes de que fueran dañados Bee se agarra a una rama cercana con uno de sus tentáculos y con otro coge a la Uzumaki, pero las cosas no habían acabado. Aun quedaban tres jinchuriki más. Fu estaba sobre ellos e hizo el jutsu Ocultación en polvo de escamas. Una intensa luz los estaba cegando, pero seguían viendo, así que pudieron detener el ataque de Han y Yuguito Nii.

- Mis gafas de sol son demasiado oscuras para cegarme con esta basura – dice Bee.

- ¡Puedo ver perfectamente tú maldad! – gruñe Naruko.

El Hachibi reconoce a Yugito y le dice que todos ellos debían de tratarse de jinchuriki, y no se le había pasado por alto ver que todos ellos tenían en el ojo izquierdo el Rinnegan y en el derecho el sharingan.