Naruko Shippuden

Capítulo 70.

Kakashi ve como de las cenizas sale chakra, el cual se introduce en él.

- ¡Obito! – dice un Kakashi joven. Los dos estaban en el subconsciente de Kakashi.

- Antes de irme, quise venir a advertirte de que no vayas al otro mundo – dice el Uchiha -. No me gustaría que me devolvieras el sharingan que te regalé cuando te hiciste jonnin.

- Obito, tú... - susurra el peliplata.

- Aunque así jamás volveré a la vida – le interrumpe el azabache -. A propósito, acabo de decirle a Naruko que sería Hokage, pero será la Séptima. Tú serás el Sexto, Kakashi. Aunque sea un poco temprano, te daré un obsequio. No funcionará para siempre, pero te servirá. ¿Comprendes? No olvides por qué fuiste reconocido en otras aldeas. ¡Eres Kakashi del Sharingan!

El peliplata cierra los ojos y cuando los abre vuelve a estar en la dimensión de Kaguya, pero sus ojos habían cambiado. Ahora tenía los dos Mangekyou Sharingan.

Sasuke estaba punto de alcanzar a Kaguya con su espada, pero la mujer lo ataca lanzándole esferas de chakra y consigue esquivar la espada y enviar lejos al azabache. Entonces Kaguya se gira.

- ¡Vamos, chicos! – dice Naruko creando un Rasenshuriken al que le añadió el chakra de Shukaku. Había hecho nueve clones y uno de ellos hace otro Rasenshuriken con el poder de Matatabi, y así hizo lo mismo con Isobu, Son Goku, Kokuo, Saiken, Choumei, Gyuuki y Kurama.

Cuando ya los habían formado, los lanzan para que impactasen todos a la vez en Kaguya. Mientras, la original fue a coger a Sasuke, el cual estaba cayendo.

Sakura felicita a la rubia y ve que con ese ataque Kaguya no había salido ilesa. La cabeza de los Bijuu empezaron a salir por el brazo que la Uzumaki le había cortado, algo parecido a lo que había pasado con Obito. El chakra de los Bijuu quería salir, pues el ataque de Naruko la había desestabilizado.

- ¿Qué pasa? – dice Sakura.

La masa blanca que eran los Bijuu estaba creciendo, absorbiendo a Kaguya y es cuando se pudo ver la forma de un conejo, el cual tenía el Rinnegan rojo en su frente.

- Otra figura enorme – susurra Naruko, la cual estaba flotando con Sasuke a su lado, apoyando en la superficie que había hecho con una de las esferas negras. Los nueve clones también se habían reunido con ellos, y estaban mirando al enorme conejo el cual estaba pegado a la masa blanca con las cabezas de los Bijuu -. ¿Qué es eso? ¿Un lobo, un mapache, un tejón y un conejo?

- Eso no importa – dice el azabache -. Ahora podemos acercarnos y sellarla más fácilmente.

Zetsu estaba preocupado, pues sabía que ese no era uno de sus títeres. Esos Juubi se crearon en contra de su voluntad. Supo que fue una reacción al ataque de Naruko y estaban a punto de separarse. Kaguya era inestable en estos momentos.

De la enorme masa de los Bijuu y el conejo salen varias manos, las cuales van a por la pareja. Los clones de la rubia se ocupan de apartarlos y cuando una de las manos toca a un clon, este es absorbido.

- Sasuke, no dejes que la mano blanca te atrape – dice la rubia -. Te absorberá en un instante. ¡Es rápida!

- Lo sé – dice el chico con preocupación.

Las manos no solo estaban atacando a la pareja, sino que también fueron a por Sakura. La rubia vio eso y llama al azabache pidiendo que ayudase a Sakura con su técnica ocular. Este se prepara, pero no hace falta que lo haga. Kakashi coge a la pelirosa antes de que la mano blanca la alcanzase, y lo hizo con un Susanoo perfecto de color azul.