Kakashi seguía con su padre. Ambos estaban sentados frente a esa hoguera y el jonnin de cabellos plateados por fin había terminado de contarle su historia a su padre.
- Nunca imaginé que tú y yo moriríamos tan jóvenes – dice Sakumo -. Aunque no tan joven como tu madre.
- Papá, siempre he querido preguntarte algo – susurra Kakashi -. ¿Por qué mi padre, el legendario Colmillo Blanco de Konoha, rompió las reglas eligiendo abandonar la misión para salvar a sus amigos? De no haberlo hecho, no hubieras sido condenado por los demás, no te habrías encerrado. Estaba tan frustrado.
- Ya veo – susurra Sakumo -. También fue duro para ti, ¿eh?
- Sí – susurra el peliplata -. Pero sabes, papá... Sin importar lo que sucediera, hacías tu mejor esfuerzo. Ahora comprendo eso. El día de hoy estoy orgulloso de mi padre... quien rompió las reglas para salvar a sus amigos.
Sakumo abre mucho los ojos, sorprendido por las palabras de su hijo. Él sabía que Kakashi había sufrido mucho, pues se lo había contado, pero que le dijera eso... Se sentía orgulloso del hombre en el que se había convertido su hijo.
- Gracias.
Se quedaron en silencio después de eso, y fue cuando una luz verde atraviesa el pecho de Kakashi, cubriéndolo por completo.
Todos los supervivientes de la aldea estaban muy confundidos, todos menos Sasuke. Este estaba viendo como la lluvia de agujas verdes caía sobre Konoha y cuando estas desaparecieron se fija en Fukasaku. Este se levanta muy confundido y mira a su mujer.
- Ma, ¿dónde estamos? – pregunta el sapo.
La sapa empezó a gritar como una loca y todos se asustaron de ver como el sapo había despertado.
- ¡Tranquilícense! – pide Sasuke y todos le miran -. Esto es una técnica de Pain. Era como resucitaba sus cuerpos. Lo que no entiendo es por qué lo ha hecho.
Pone su vista en el cielo. No pudo evitar pensar que Naruko había logrado que Pain los ayudase. Esperaba que le contase como lo había hecho.
Inochin, Shikaku y el miembro del clan Hyuga llegaron a la aldea justo en el momento en el que los muertos empezaron a resucitar. El Nara no pudo evitar sonreír. Sabía que Naruko lo conseguiría. Su instinto no había fallado.
Naruko se encontraba mirando a Nagato con los ojos muy abiertos. El cabello rojo del chico había cambiado de color. Ahora era blanco.
- ¿Qué...? – susurra ella -. ¿Qué está pasando?
Konan aparta la mirada. El dolor que estaba sintiendo era demasiado.
- Los aldeanos están siendo revividos – responde Katsuyu. Rápidamente la rubia mira a Nagato.
- Entonces... - susurra ella.
Nagato estaba con los ojos cerrados y sus manos unidas. Pudo recordar el momento en el que Jiraiya aceptó quedarse con ellos tres.
"Yo me quedaré y los cuidaré por un tiempo. Sólo hasta que puedan arreglárselas por sí mismos. Es lo menos que puedo hacer."
Nagato levanta la cabeza lentamente y abre los ojos.
- Todavía hay tiempo para salvar a aquellos que maté en Konoha – susurra con voz débil -. Es lo menos que puedo hacer para compensar.
Kakashi se había levantado de la piedra en la que se había sentado y miraba la luz verde que rodeaba todo su cuerpo. Sentía que esa luz tiraba de él.
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Naruko Shippuden
FanfictionEsta es la misma historia que naruto shippuden pero aquí naruto es una chica, o sea naruko. lo personajes no son míos, si no de Masashi Kishimoto. Esta es una idea mía de como seria la historia si naruto fuera chica. disfruten.