Naruko corrió hasta llegar al Valle del Fin y se posicionó en la estatua de Hashirama, tal como ocurrió en el pasado y Sasuke estaba frente a ella, sobre la estatua de Madara. Ambos se estaban mirando desde la distancia.
De camino ahí Sasuke se había convencido de que debía hacerlo, que tenía que acabar con la vida de Naruko, así que se había dejado abrazar por la oscuridad de un modo como nunca antes lo había hecho. No iba a dar marcha atrás.
Naruko también se había mentalizado. Sabía lo que iba a pasar, sentía que sería como la última vez que pelearon en ese lugar. No era un juego y sabía que solo peleando le haría entender a Sasuke.
- Sabía que estarías aquí – dice Naruko -. Da nostalgia, ¿verdad? De la vez que peleamos en este lugar.
- Y al igual que entonces, volverás a perder aquí – dice Sasuke.
- Por supuesto que no perderé de nuevo – habla Naruko muy seria -. Y tampoco dejaré que te salgas con la tuya. No te dejaré ser Hokage. Tú, que no tienes ni idea de lo que es ser Hokage.
- Ya te lo he dicho, busco una revolución – habla el azabache sin mostrar ninguna emoción. No sentía nada, pues se había desprendido de todo sentimiento al abandonarse en la oscuridad -. Mi concepto de Hokage no es para nada como el tuyo.
- Te voy a decir lo que me dijo tu hermano – Naruko tenía una media sonrisa al decir eso -. "Un Hokage no es aquel reconocido por su poder." ¡"Nos hacemos Hokages cuando la gente nos reconoce como tal"!
- Siempre lo he sabido, aún sin escuchar las palabras de Itachi – sabía que Naruko pretendía llegar a su corazón, que intentaba convencerlo para que dejase sus planes y volviera a su lado -. Nuestras respuestas son muy distintas. Así que te lo dejaré claro antes de pelear. Te demostraré lo que significa ser Hokage – Naruko lo mira con los ojos muy abiertos.
Ambos volvieron a quedarse en silencio, escuchando la cascada caer y el viento que les rodeaba. Todo estaba muy tranquilo, como la paz antes de la tormenta, y esa tormenta estaba a punto de llegar.
El viento trajo hojas verdes con él, y Sasuke coge una, la cual se la queda mirando en la palma de su mano.
- Te responderé diciéndote que es ser un Hokage – habla de nuevo el azabache -. La vida de Itachi me guio hasta esta respuesta. Defender al País del Fuego, a Konoha. Por esa razón sacrificó a su familia y a su clan. Así lo descubrí. Pero ¿qué es un país y una aldea? – alza la cabeza para mirarla, pues todo este tiempo había mirado la hoja en su mano -. Los predecesores nos dijeron que una aldea es una agrupación de familias que se unen para morir. Dijeron que era por la paz. Itachi aguantó esa paz por sí solo. Y al final lo comprendí. Sobrevivió en la oscuridad, actuó como un criminal, como traidor del país y la aldea, cargó con todo ese odio por sí solo y protegió a Konoha desde las sombras. Itachi fue un auténtico Hokage – cierra su mano en un puño, en esa en la que tenía la hoja -. No es aquel al que los demás reconozcan, pues solo es digno de ese nombre quien asume todo ese odio y sigue adelante. Entonces, comprendí lo que pretendía Itachi al defender él solo el país y la aldea. Pero mi hermano cometió un error: esconderme la verdad a mí, su único hermano, cuando podríamos haber compartido el odio – aprieta más sus puños, pero al final se relaja -. Pero yo no soy como él. No tengo padre, ni madre ni hermano. No tengo familia alguna – alza el puño donde tenía la hoja -. Estoy solo – al decir eso abre su mano y deja que la hoja se marche con el viento, pero estaba hecha pedazos. Naruko lo miraba y no le estaba gustando lo que decía. Él no estaba solo, puede que hubiera perdido a su familia, pero la tenía a ella, lo malo es que ya no lo veía y era eso lo que debía hacerle entender -. Puedo cargar con todo ese odio por mi mismo. Y también puedo asumirlo. Me ocuparé de todos los problemas de los sinobis. Incluso me haré cargo de los juicios y castigos personalmente. Atraeré todo el odio hacia mí y uniré todas las aldeas a mi alrededor. El odio oculto en la oscuridad no se desvanecerá, y cuando sea el momento... - se queda en silencio unos segundos, apartando la mirada de Naruko, pero ella no lo hizo. Lo estaba mirando con toda su atención y sabía lo que quería decir al no terminar esa frase -. Así es. Para mí, un Hokage es la persona que prende fuego a las oscuridades de las cinco aldeas y continúa viviendo, tragándose las cenizas.
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Naruko Shippuden
Fiksi PenggemarEsta es la misma historia que naruto shippuden pero aquí naruto es una chica, o sea naruko. lo personajes no son míos, si no de Masashi Kishimoto. Esta es una idea mía de como seria la historia si naruto fuera chica. disfruten.