Capítulo 61.

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Naruko estaba sobre el árbol gigante. Había activado el Modo Ermitaño, y empezó a buscar a su alrededor hasta que dio con la pelea del Primer Hokage y Madara.

- ¿Te encontré! – dice ella con una pequeña sonrisa y hace aparecer dos clones de sombras con los cuales comienza a formar un Rasenshuriken -. ¡Más grande! ¡Debemos hacerlo más grande!

- ¿Más grande? – pregunta Sasuke al reunirse con ella.

- Se trata de Madara – dice ella -. Apártate un poco. Voy a lanzarlo.

Sasuke hace lo que le pide y ve como la rubia levanta sobre su cabeza el enorme Rasenshuriken y lo lanza.
Va girando hasta impactar contra Madara, el cual estaba apresado por el dragón de madera de Hashirama, el cual le absorbía el chakra y hacía que no pudiera moverse ni utilizar ningún ninjutsu.

El Senju al ver que la técnica de Naruko se estaba acercando a gran velocidad se aparta, sonriendo y pensando que la Uzumaki era muy poderosa.

Mientras, Gaara estaba junto a los Bijuu y se acerca al Shukaku, al cual le pide ayuda. El enorme mapache sabía muy buenas técnicas de sellado, y quería su ayuda para sellar a Madara.
Este empieza a reír por la petición del pelirrojo, diciendo que ya no estaba obligado a prestarle ayuda, pues había dejado de ser su jinchuriki.

- Si no me quieres ayudar se lo pediré a otro – dice Gaara.

- Espera – dice el Shukaku -. Todo esto se trata de esa chica-zorro, ¿verdad? ¿Tanto te has ablandado, Gaara?

- Solo te estoy pidiendo un favor, no voy a obligarte – susurra Gaara sin mirarlo.

- Está bien – gruñe el mapache -. Pero que quede claro que no pienso hacerlo porque me lo hayas pedido. Debo darle una lección a ese maldito zorro. No es más poderoso que yo.

- Nosotros también ayudaremos – habla Son -. Pero lo haremos por Naruko.

Gaara se lo queda mirando con una pequeña sonrisa y se inclina un poco para darles las gracias. Eso hace que Son Goku le recordase a Naruko y le pregunta si la conocía.

En la cara de Gaara se forma una pequeña sonrisa al pensar en la rubia, y asiente.

- Fue la primera persona que me entendió – dice el pelirrojo -. Es alguien muy importante para mí.

Todos los Bijuu menos Shukaku sonríen y es cuando se ponen en marcha.

Hashirama usa el jutsu Senpou Myoujinmon, y muchos arcos de madera empezaron a caer del cielo para retener a Madara. La técnica de Naruko no había funcionado, pero al menos había conseguido inmovilizarlo completamente. Solo les quedaba esperar los sinobis de sellado para liberarse de Madara.

Madara se encontraba con una rodilla clavada en el suelo, con todos los arcos sobre él, pero aún así en su cara se planta una sonrisa.

Obito lo estaba pasando muy mal. No podía moverse y respiraba con dificultad.

- Ahora que le extrajeron los Bijuu, Obito se... - dice Minato preocupado, al igual que Kakashi.

- El jinchuriki del Juubi es diferente a los demás – habla Kurama oscuro -. No morirá porque le extraigan su Bijuu. Se deba a que el caparazón del Juubi, es decid, el Gedo Mazo, aún permanece. Y tiene una inmensa fuerza vital.

- ¿Es eso cierto? – Minato estaba mirando al zorro gigante -. ¿Cómo lo sabes?

- Oye, oye – dice Kurama -. ¿Quién pudo enviar el chakra del Juubi a lugares distintos tras dividirlo en nueve partes?

Naruko ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora