Capítulo 40.

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Kakashi se dio cuenta que ya no había marcha atrás. Había sido corrompido por Madara, y creí que ni Naruko podría salvarlo ahora.

- Sakura, cura a Karin hasta que sea capaz de hablar – pide el peliplata -. Aún hay tiempo. Ella debe conocer mucha información del enemigo.

- ¿Qué hay de ti, sensei? – pregunta ella preocupada.

- Coge a Karin y aléjate de aquí – pide él sin siquiera mirarla pero se gira para regalarle una sonrisa tranquilizadora -. Tomaré esto con la misma determinación que tú. Supongo que podría decir que esa es mi responsabilidad. ¿De acuerdo? Ahora vete, Sakura.

La pelirosa hace lo que su sensei ha pedido y se marcha con Karin. Es cuando Kakashi se quita la capa de viaje. Necesitaría toda su movilidad para enfrentar a Sasuke.

- Como líder del Equipo 7, acabaré con esto de una vez por todas – dice Kakashi.

- A mí tampoco me gusta repetir las cosas – habla Sasuke -. Pero ya deja de actuar como si todavía fueras mi sensei.

Ahora entendía cómo se sintió el Tercero. Aún con lo bajo que había caído, el Tercer Hokage siempre sintió aprecio por su alumno. Solo él sabía el peso que se sentía al tener que enfrentar a un alumno. Kakashi no quería acabar con Sasuke, al igual que Hiruzen no quiso matar a Orochimaru, pero debía hacerlo.

- Ahora por fin entiendo lo que debió sentir el Tercer Hokage – habla Kakashi.

- Entonces tú y el Tercero tendrán mucho de lo que hablar cuando se reúnan – dice Sasuke crujiendo sus dedos -. El Sharingan es un símbolo de los Uchiha. ¡Una basura como tú no tiene derecho a mostrar ese ojo!

Empieza a correr hacia su antiguo sensei y lanza unos cuantos shuriken, pero estos no iban dirigidos hacia Kakashi, sino hacía Sakura y Karin. El peliplata se da cuenta y hace el jutsu muro de lodo.

Trasladan la pelea al agua que había bajo el puente y Sasuke activa el Susanoo, haciendo que Kakashi se sorprendiera mucho. El azabache hace que el Guerrero gigante le lance una flecha a Kakashi, pero este la hace desaparecer con Kamui.

- Sasuke, tu clan y tu odio no puede ser lo único que guardes dentro de ti – le dice Kakashi. La verdad es que no quería enfrentarse a su alumno -. Mira dentro de tu corazón por última vez. ¿Irás tan lejos? ¿Cuándo eso significa separarte de Naruko? Sé que la amas, tanto o más como ella a ti. Detén esto.

- ¿Aún insistes con lo mismo? – pregunta con una sonrisa -. Ya no me importa Naruko. Ella no significa nada para mí.

- Tú sabes lo que hay en el fondo – susurra Kakashi.

- Todos están riendo... - gruñe Sasuke recordando a todos sus compañeros -. Incluso ella sonríe. Después de saber todo... ¡Ella me traicionó!

Una armadura empezó a envolver al Susanoo. El azabache empezó a reír a carcajadas al ver la preocupación en el rostro del peliplata.

- ¿Qué pasa? – pregunta él -. ¡¿Puede tu sharingan extinguir esto?! ¡Te mostraré la diferencia entre el verdadero y una copia!

De repente los ojos empezaron a dolerle y el Guerrero gigante volvió a la primera fase, ahora era solo un esqueleto. El Mangekyou había desaparecido de los ojos de Sasuke, y empezaba a ver borroso. Se estaba quedando ciego.

Sakura ya había curado lo suficiente a Karin y decide ir a ver cómo iba la pelea entre su sensei y el Uchiha. El chico se estaba restregando los ojos. Esta era su oportunidad.

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