Capítulo 77.

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Los meses fueron pasando y la boda cada vez estaba más cerca. Todo el mundo estaba muy emocionado por el tan esperado enlace. No solo Konoha y el País del Fuego estaban felices por la boda. La noticia había corrido por todo el mundo, haciendo así que los pretendientes de Naruko y Sasuke se pusieran muy tristes. Más de un hombre felicitó a Sasuke por haber conseguido estar con la Uzumaki y más de una mujer se enfadaron con la rubia, pero eso no era un problema para ella. 

Uno de los chicos que felicitó a Sasuke fue Gaara. Fue algo extraño para el Kazekage tener esa conversación con el Uchiha, pero debía hacerlo. Sabía muy bien que el azabache sabía lo que sentía por Naruko y tuvo que decirle que se alegraba mucho por ellos.

Esa fue la conversación más extraña que Sasuke había tenido, pero se alegró mucho al saber que Gaara se rendía.

Pero no solo la noticia de la boda había llegado a la Arena. Había llegado hasta todas las aldeas e incluso Konan había ido a Konoha para ayudar con la preparación de todo. Bee también había ido a visitar a la Uzumaki para felicitarla y amenazar a Sasuke. No se había olvidado del enfrentamiento que tuvieron cuando el azabache quiso secuestrarlo para entregarlo a Akatsuki. Esa también fue una conversación algo extraña, ya que le costó entender a Bee por su forma de hablar cantando.

Como Kakashi pensó, toda Konoha quería estar presente en el enlace, pero eso no podía ser posible. No podía dejar la aldea sin vigilancia pero tampoco quería que los amigos de los dos faltasen al enlace. Eso era un gran problema el cual estaba intentando encontrar una solución y sabía que podía lograrlo. Además, no estaba solo. Esta era una misión secreta en la cual estaban Itachi, Shikamaru, Minato, Suigetsu, Iruka y el Sexto Hokage. Ellos seis debían encontrar una solución a ese problema. Pero eso no era lo único, los amigos de la pareja no sabían que regalarles por la boda, pues hasta el momento solo Itachi y Kakashi habían elegido el regalo.

Kakashi decidió organizar otra misión para los demás compañeros de Sasuke y Naruko en la cual debían encontrar un buen regalo de boda, y debía ser un secreto. No querían que la pareja se enterasen de ninguna de las dos misiones pues querían que estuvieran centrados en la boda y en amueblar su nuevo hogar.

La casa ya se había construido y por eso se estaban encargando de amueblarla con ayuda de Kushina. Ya hacía dos noches que la pareja se estaba quedando a dormir en su futura casa, no porque se hubieran mudado, sino porque se quedaban hasta tarde y no les apetecía volver.

Cuando Naruko vio la casa por primera vez se asustó, ya que era demasiado grande, a lo que Itachi dijo que esa casa era muy parecida en la que ellos vivieron cuando eran pequeños, y que estaba seguro de que a los padres de ellos les hubiera gustado ver levantar esta casa. Después de decir eso fueron a visitar las tumbas de Fugaku y Mikoto Uchiha.

Pero aunque la boda estaba a punto de llegar no quería decir que la pareja hubiera dejado de hacer misiones.

Esa mañana Sasuke se despertó al escuchar el sonido de la puerta. Se levantó enseguida para ver quien había venido y por el camino se encuentra con que eran las diez de la mañana. Se habían quedado dormidos por haber trasnochado. Enseguida fue a abrir y se encuentra con Shikamaru.

- Como supuse – dice el Nara al verlo -. Se quedaron dormidos, ¿verdad?

- Sí, lo siento – dice Sasuke algo apenado -. La casa y la boda nos tiene muy ocupados y ayer nos dormimos tarde.

- Lo imaginé... - Shikamaru se detiene y frunce el ceño. Eso hace que Sasuke se extrañe, pues no era normal que el Nara actuase así.

- ¿Sasuke? – el Uchiha abre mucho los ojos y se gira. Naruko se encontraba ahí, con tan solo una camiseta del azabache. Ella estaba medio dormida y no se había percatado de como iba y tampoco que había subido la camiseta para rascarse el estómago, dejando que se vieran sus braguitas -. ¿Ha venido alguien?

Naruko ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora