Capítulo 72.

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Naruko y Sasuke entreabren los ojos. El ojo izquierdo de Sasuke dolía por haberlo usado tanto, por eso no podía abrirlo y lo mismo pasaba con el de Naruko, pero ella porque lo tenía hinchado.

- ¿Dónde estamos? – susurra la rubia mirando a su alrededor. Le seguía doliendo todo el cuerpo, así que le costó un poco erguirse.

- Creo que nos hemos quedado dormidos – gruñe Sasuke, pues a él también le dolía todo -. Hemos destrozado el lugar.

- Sí – susurra Naruko mirando hacia atrás, no quedaba casi nada de las enormes estatuas -. Si viera esto el Primer Hokage se indignaría.

- Eres un caso – el azabache se levanta y le tiende una mano a la rubia para que hiciera lo mismo -. Debemos deshacer el Tsukuyomi Infinito.

- Y liberar a los Bijuu – le recuerda la rubia -. Quiero a Kurama de vuelta.

- ¿Cuándo se hicieron tan amigos? – dice con una pequeña sonrisa, la cual se borra al ver quienes estaban frente a ellos -. ¿Nii-san?

Naruko tampoco sabía que decir, pues a parte de estar viendo a Itachi también miraba a sus padres, los cuales la miraban con una sonrisa mientras lloraban.

- ¿Qué es esto? – susurra Naruko mirando a Sasuke -. ¿Hemos muerto?

- No – susurra Kushina la cual empieza a correr para abrazar a su hija. La rubia hace una mueca de dolor, pero no le importaba lo más mínimo. El que sintiera dolor quería decir que estaba viva -. Ay dios mío – la pelirroja se aparta para mirar a su hija y al azabache y la furia empieza a inundarle, pero se contuvo por la alegría de que siguieran con vida.

Sasuke se había quedado de piedra sin apartar la vista de Itachi el cual lo miraba con una sonrisa.

- ¿De verdad estás aquí? – susurra Sasuke -. ¿No es un sueño o te volverás a ir otra vez?

- Rikudo Sennin hizo esto – dice Kakashi apoyado en Sakura. Aún no se podía mantener en pie por si mismo -. Dijo que era un regalo por lo que hicieron con Kaguya.

- ¿Entonces...? – Naruko mira a Itachi y a sus padres -. ¿Se van a quedar?

- Así es, espero que no sea una molestia para ustedes – dice Itachi con una sonrisa.

Es entonces cuando Sasuke corre para abrazar a su hermano. Minato y Kushina hicieron lo mismo con Naruko, disfrutando del momento, pero tenían cosas que hacer, eso no le importó a Sakura.

La chica esperó hasta que se separasen de los abrazos y se acerca a la pareja. La pelirosa estaba llorando, feliz de ver que sus amigos seguían con vida. Aliviada de que por fin todo se hubiera acabado y también muy cabreada. Pero eso no importaba, así que lo único que hizo fue abrazarlos mientras lloraba de alegría.

- Sakura-chan... - dice Naruko también llorando. Era demasiado lo que estaba sintiendo. Por fin sentía que todo estaba bien.

- Sakura, yo... - susurra Sasuke. Se arrepentía de todo lo que le había hecho a Sakura. Le tenía aprecio, y como una vez le dijo a Naruko, la quería como a una hermana -. Perdón.

- ¿Perdón por qué? – susurra ella separándose de ellos mientras se limpiaba las lágrimas.

- Por todo – dice el azabache.

- Pues sí – dice la pelirosa, que no podía detener las lágrimas -. En serio... Cuántos problemas... Tontos.

Kakashi estaba viendo como charlaban sus alumnos y los tres lo hacían con una sonrisa. Su corazón se alivió al ver esa escena.

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