Capítulo 14.

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- Eres muy imprudente – dice Sakura mientras leía el informe de Naruko. Había llevado a la chica al hospital para que le tratasen la herida del brazo -. Ese es tu problema.

Naruko le pide que no se enfade, pero la pelirosa no le hace ni caso. Estaba preocupada por su amiga. Tenía abrasiones y contusiones. Ninguna de sus heridas era delicada, pues el problema real era su brazo. Estaba fracturado en varias partes.

La Haruno usa su ninjutsu médico para seguir tratando el brazo y la chica hace una mueca de dolor cuando su amiga hace eso.

Tsunade había hecho llamar a Kakashi y Yamato en la sala de autopsias. Debía decirles lo que habían descubierto.

- Los estudios aún no se terminan – dice la Hokage cuando entran en la habitación en la que está el cuerpo de Kakuzu -. Pero hemos descubierto algo muy interesante sobre el nuevo jutsu de Naruko.

Todos se quedan en silencio a la espera de que la sannin comience a hablar de nuevo.

Le dice que los daños que representaba el cuerpo del Akatsuki no eran el resultado de golpes de otros ataques comunes, como parecía. Kakashi le pide que se explique mejor.

- Tan imposible como suena – responde Tsunade -, las conexiones celulares de su red de chakra fueron seccionadas.

Yamato no podía creer lo que le estaba diciendo la Quinta.

Kakashi por el contrario se queda mirando a Kakuzu. Nunca pensó que el Rasenshuriken fuera tan peligroso.

Tsunade les explica que el efecto de esa técnica era más como un envenenamiento. Un ataque terriblemente preciso que causa daño a nivel celular. Ella pensaba que la Uzumaki hacia que su chakra de viento fueran como miles de agujas y que asistemáticamente atacaban a todas las células del cuerpo.

Todos se quedaron impresionados por lo que dice la Quinta y es cuando alza la cabeza y mira a Kakashi. Le dice que pase lo que pase, Naruko no debería usar ese jutsu nuevamente. Cuando lo hacía el cuerpo de ella también era atacado como había pasado con su brazo.

Sasuke se coló en Konoha sin que nadie se percatase. Estaba furioso y descubre que si que era verdad lo que Kabuto había dicho. Naruko estaba ingresada en el hospital, y lo peor de todo es que no podía ir a verla, pues no estaba sola en la habitación.

SU enfado estaba llegando a límites insospechables. Fue entonces cuando ve a Yamato y Kakashi. Habían salido juntos de una habitación y a los dos les acompañaba la Hokage.

Como el Uchiha no estaba pensando fríamente hace que los tres vuelvan a entrar en la habitación de la que habían salido y al estar los cuatro solos desenvaina su catana. La alza lentamente para apuntar a Kakashi.

Estaba muy furioso con su antiguo sensei.

- Se suponía que cuidarías de Naruko – gruñe el azabache.

Los tres adultos estaban muy sorprendidos. Nunca habían esperado que esto pasase.

- ¿Sasuke? – pregunta Tsunade. No se podía creer que el joven Uchiha estuviera ahí, y menos aún que apuntase a Kakashi con su catana -. ¿Cómo has llegado aquí?

- Los sinobi de esta aldea son unos incompetentes – gruñe mirando con desprecio a la Quinta. Ella también tenía la culpa de que Naruko estuviera en el hospital -. Quiero ver a Naruko. Haced que Sakura salga y no permitiréis que nadie entre mientras yo esté ahí. ¿Queda claro? – baja la catana -. Antes de hablar con vosotros quiero estar con ella.

Tsunade piensa que todo esto era demasiado surrealista, pero Kakashi accede a las peticiones del azabache.

- Kakashi... - dice la Quinta. No le importaba que Sasuke estuviera preocupado por Naruko, el chico había vuelto y esta era la oportunidad para arrestarlo y hacer que no se moviera de la aldea.

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