Capítulo 76.

3.1K 123 50
                                    

Cuando llegaron a la aldea todos los recibieron con aplausos y vítores. Lo habían vuelto a conseguir. Habían salvado el mundo de nuevo y ni siquiera había pasado un año desde que terminó la guerra.

Kakashi los envió a descansar. Mañana le darían el reporte de lo ocurrido en la luna.

Todos los aldeanos habían vuelto a las aldeas, felices de que todo estuviera resuelto.

- Por fin en casa – dice Naruko feliz de estar de vuelta.

- Mi niña – dice Kushina -. Seguro que estás hambrienta. ¿Quieres que te prepare algo?

- Me conformo con un poco de ramen – sonríe ella.

- No puedes alimentarte solo de eso – dice Sasuke, el cual estaba sentado en la ventana. Eso sorprendió a Minato y Kushina.

- Sasuke, ¿si sabes que existe la puerta? – pregunta Minato.

- Aproveché que la ventana estaba abierta – dice este -. ¿Estás muy cansada?

- No – sonríe Naruko y sale de casa.

Pasearon por las calles de Konoha cogidos de la mano. Ahora mismo los dos estaban muy felices. Todo parecía un sueño y tenían miedo de despertar.

- ¿Qué vas a hacer ahora que has vuelto a Konoha? – pregunta Naruko.

- Le he dicho a Itachi que quiero entrar en ANBU – pasa su brazo por los hombros de la chica y la acerca a él -. Debo prepararme para cuando seas Hokage.

- ¿Prepararte? – pregunta ella con una sonrisa. No podría borrar esa sonrisa en su vida, no mientras tuviera a Sasuke a su lado.

- Cuando tú seas la Hokage solo pensarás en proteger a todo el mundo, como ya haces ahora – deja un beso en su cabeza -. Alguien debe protegerte a ti, y para eso estoy yo. Ese es mi camino ninja. Estar siempre a tu lado y hacerte feliz.

Siguieron caminando un poco más, pero ambos estaban cansados y tenían que volver a sus respectivas casas, solo que Sasuke no quería separarse de la Uzumaki. Debía recuperar el tiempo perdido, no solo de cuando se marchó de la aldea esta última vez, sino por todas las veces, así que llevó a Naruko hasta su casa y se coló en su habitación por la ventana. Hoy dormiría con ella, y no le importaba lo que pudieran pensar los padres de la rubia.

A la mañana siguiente Kakashi e Itachi se levantaron temprano. Tenían trabajo que hacer así que debían madrugar y eso también incluía a Sasuke. Al azabache de la coleta le extrañó que su hermano no estuviera levantado, y cuando fue a ver se encontró con la habitación vacía.

- Sabía que no iba a estar – dice Kakashi mientras comenzaba a preparar el desayuno y pronto se le unió Itachi -. Estoy muy seguro de que ahora mismo estará con Naruko. Solo espero que Minato-sensei no les vea. Sabes cómo se pone con todos esos pretendientes que tiene Naruko.

- ¿Crees que se enfadará? – pregunta Itachi.

- ¿Quién se va a enfadar? – pregunta Sasuke entrando -. Buenos días.

- ¿Naruko bien? – quiere saber Kakashi.

- Sí, la he dejado durmiendo – responde el joven azabache -. Por cierto, ¿cuándo me uniré a ANBU?

- Lo hablaremos después – le responde su hermano -. Ahora desayunemos y cuéntanos qué pasó en la misión.

Los días fueron pasando, Naruko y Sasuke no podían estar más felices. Todos ya sabían lo ocurrido en la luna y eso hizo que la admiración por la pareja aumentase. Pero no solo eso, muchos jóvenes seguían llegando a Konoha para pretender a Naruko, cosa que Sasuke odiaba. Siempre que veía a algún chico cerca de ella, que no fuera un amigo, le entraba unas ganas locas de matarlo. A uno casi lo mata, pero solo lo envió al hospital.

Naruko ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora