Capítulo 75.

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Toneri había llegado a su castillo y había metido a Naruko en una enorme cama de matrimonio para que siguiera durmiendo y mientras lo hacía el de cabellos blancos la admiraba.

- Es tan hermosa – susurra para nadie en concreto -. Naruko, quiero saber más sobre ti – alza una mano para que apareciera una esfera, en la cual se podía ver lo que la rubia estaba soñando. Toneri frunce el ceño al ver la cara de Sasuke -. ¿Por qué él?

Al día siguiente Naruko se despierta un poco desorientada y mira a su alrededor preguntándose donde estaba. Al acercarse a la enorme ventana pudo ver que se encontraba dentro de un castillo. Lo había conseguido, la primera parte de su plan estaba saliendo como había querido. Ahora debía encontrar a Hinata y Neji, para hacer eso debía reunir energía natural.

Cuando pudo activar el Modo Ermitaño pudo sentir el chakra de esos dos y corrió en su busca. Ambos estaban en la misma habitación pero en camas separadas. Ambos tenían los ojos vendados pero pudo sentir que Hinata tenía sus ojos de vuelta.

Le dolía ver así a sus dos amigos. Hinata se estaba recuperando para que sus ojos se adaptasen a ella y Neji estaba sumergido en un genjutsu para que no despertase. Le dolía verlos así, pero pronto todo se solucionaría.

- Buenos días – dice Toneri entrando a la habitación -. Estoy feliz de que entiendas como me siento, Naruko.

Esta solo lo y ambos salieron de la habitación. Toneri le quería mostrar el castillo y descubrió que en ese lugar solo habían marionetas. El peliblanco le dijo que eran marionetas dejadas ahí por sus antepasados. También le cuenta que había vivido él solo en ese castillo desde la muerte de su padre.

Siguieron caminando hasta llegar a una capilla.

- Aquí es donde nos casaremos – dice Toneri -. Luego, entraremos en la Sala del Renacimiento. Caeremos en un sueño hasta que la Tierra se estabilice luego de su destrucción.

- No es posible – dice la rubia -. La luna también se destruirá.

- No te preocupes – habla el chico -. Este castillo está protegido por un fuerte chakra.

- ¿Ese chakra es tan fuerte? – quiere saber la Uzumaki.

- Sí, tanto como para mover la luna – responde Toneri y la rubia le pregunta qué quería decir con eso -. Es el poder atesorado de Ootsutsuki, forjado del sufrimiento de mi clan.

- No puede ser – susurra ella -, ¿dónde se encuentra?

- Eso es algo... - Toneri se detiene, pues ambos habían salido de la capilla. El peliblanco pensó en lo que vio ayer por la noche. Lo que Naruko soñaba -... que no puedo decirte.

- ¿Puedo volver a mi habitación? – pregunta la Uzumaki al ver que no le iba a sacar más información. Estaba claro que aún no se fiaba del todo -. Hace frío fuera.

- Es porque aquí es de noche todo el año – explica el chico remontando la marcha y entonces se le ocurre una cosa -. ¿Sabes tejer?

- Sí, Hinata me enseñó – dice ella sin entender esa pregunta.

- ¿Podrías tejerme una bufanda? – se gira para mirarla con una sonrisa -. Una bufanda que simbolice tu amor por mí – eso había descolocado a Naruko -. ¿Te rehúsas?

- Está bien – habla al fin la Uzumaki.

- Ya veo, gracias – sonríe Toneri -. Me haces feliz, Naruko.

De repente el chico se lleva las manos a los ojos y empezó a gruñir por la bajo.

- ¿Qué pasa? – dice ella acercándose un poco.

Naruko ShippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora