Naruko Shippuden

Capítulo 11.

- ¿Qué demonios hacemos ahora? – pregunta Naruko.

- Saber que planea Sai – responde Sasuke -. Tú te quedas aquí...

- Y una mierda – lo interrumpe Naruko -. No pienso quedarme de brazos cruzados mientras tú te ocupas de todo. Sai estaba en mi equipo, así que yo también participo.

- No estás recuperada del todo – dice Sasuke reuniendo toda la paciencia de la que disponía -. Además, Orochimaru no debe saber que estás aquí – pone los ojos en blanco. Había sido mala idea traerla allí.

- Estoy bien. Puedo pelear.

Sasuke abre la boca para discutirle, pero empieza a escuchar pasos acercándose.

- Escóndete – la lleva hacia la cama y hace que se esconda debajo -. No hagas ruido.

Naruko le lanza una mirada asesina, que el azabache ignora y se queda sentado en la cama a la espera.

Enseguida oye unos golpes en la puerta y tras eso Orochimaru entra.

- Sasuke-kun – dice este con una sonrisa, pero no tenía buena cara.

- Ya te he dicho que no me llames así – gruñe y se lo queda mirando con enfado -. La pelea de ayer te ha pasado factura.

- Sigo en forma – sonríe -. Pero a eso había venido. Quiero saber como acabó la pelea.

Sasuke lo mira enfadado. Odiaba al sannin serpiente y ahora mucho más, ya que presentía que él fue el causante de que Naruko sacase las cuatro colas.

- Orochimaru, lárgate de mi habitación – Sasuke se levanta -. No tengo ganas de contarte que pasó. Estoy aquí, así que da gracias por ello.

- No te enfades, Sasuke. Solo quería saber si Naruko sigue con vida. Puede que nos sea útil, ya que se enfrentó a los Akatsukis y sigue con vida.

- ¡Lárgate!

El sannin serpiente se marcha y Naruko sale de su escondite. Sabía que Sasuke estaba enfadado y no quería verlo así. Además, su enfado inicial se había esfumado, así que abraza al chico.

- No te enfades – susurra ella.

- Te quiere utilizar y eso no lo voy a permitir – gruñe -. Vamos. Tenemos que vigilar a Sai.

Sakura y Yamato por fin llegaron al escondite y consiguieron entrar sin ser vistos. Ambos estaban preocupados, ya que no había ni rastro de Naruko, pero el capitán podía sentirla en el interior de la guarida.

La Uzumaki y el Uchiha iban hacia la habitación de Sai, ya que este ultimo sabía cual era por conocerse bien la guarida, pero por el camino Sasuke extiende un brazo deteniendo a la rubia. Acababa de ver a Sakura y Yamato.

- Al parecer han llegado – susurra Sasuke.

En eso Yamato empieza a mirar a su alrededor y susurra el nombre de Naruko.

- Será mejor que vaya – dice la rubia sin muchas ganas. No quería separarse de Sasuke.

- Estaré cerca – dice antes de juntar sus labios con los de ella y cuando se separan este desaparece.

Sakura se alegra mucho de ver a su amiga, pero después de darle un abrazo la golpea.

- ¿Dónde te habías metido? ¿Y como se te ocurrió venir hasta aquí sola? – mira a su amiga de arriba abajo, percatándose de que su ropa había cambiado -. ¿Y tu ropa?