Capítulo 49.

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Gaara seguía en el campo de batalla. Había sellado completamente a su padre, ahora solo faltaban los demás Kages. El Mizukage se da cuenta que había puesto un sello en la arena y lo felicita, pero no iba a ser tan fácil. La arena que no tenía prisionero empieza a humedecerse y el Raikage hace que su armadura de rayo aparezca y logra salir de la arena.

- ¡¿Por qué?! – grita el Mizukage -. ¡Estoy completamente de acuerdo con que me sellen, ¿sabes?!

- ¡Nos programaron para que nuestro cuerpo reaccione una vez reconocemos al enemigo! – gruñe el Raikage.

Y así los dos salen de la arena que los mantenía prisioneros y van directos a por todo el regimiento de Gaara.
Mu y Onoki seguían peleando entre ellos y ambos estaban utilizando la técnica del Jinton.

- Has envejecido, Onoki – dice en Segundo Tsuchikage al ver que su alumno se veía cansado.

- ¡Para nada! – responde Onoki.

Ahí es cuando Mu se vuelve invisible, pues esa era otra de sus cualidades.

- ¡Onoki, si no llamas al Kazekage para que me detecte, morirás! – le advierte Mu

Varios sinobis de la unidad de Gaara ya habían caído y tenían a los dos Kages rodeados.

- ¡Oigan! – dice el Mizukage -. Mi técnica es verdaderamente terrible, ¡les aconsejo que se alejen más! ¡En serio! – todos se alejan un poco más -. ¡Les enseñaré el punto débil! Escuchen, yo soy el Inton, es decir que soy usuario del genjutsu. Mi Kuchiyose es... - se lleva el dedo pulgar a la boca para morderlo y hace el jutsu de invocación -. ¡Oohamaguri!

Una almeja gigantesca aparece bajo los pies del Mizukage y mientras va emergiendo de la tierra con él encima.

El Raikage también les avisa que él era usuario del rayo, ordenándoles que establecieran un escudo con los usuarios del Doton en el frente y que atacasen los usuarios del Fuuton.

- Muchas gracias por la consideración – dice Temari -. Aunque me gustaría saber más.

- ¡Mi cuerpo se mueve por su cuenta! – le dice el Raikage -. ¡No hay tiempo para entrar en detalles! ¡Vengan!

Este se aleja de ellos y Temari les indica a los usuarios de Doton y Fuuton que lo siguieran. Harían lo que el Raikage les había ordenado y también le dice que el equipo de sellado estuviera preparado.

El Mizukage ve muy bien que el Raikage se hubiera alejado. Así había más posibilidades de que la Alianza lograse sellarlos. En eso le pregunta a Gaara si ya tenía algún plan para vencerlo.

- Les encargaré este lugar a ustedes – les dice Gaara a los soldados.

- ¡Oi, oi, oi! – dice el Mizukage -. ¡¿Y ese plan?! Escúchame, ¡les dije que uso el Inton! Este Oohamaguri, usa un genjutsu que cubre un área amplia. Hace ver ilusiones, ¡no le afectan los ataques físicos! ¡Es un espejismo!

- No puedo sentir un aura asesina en ti – dice Gaara.

- Pues claro. Es obvio – dice el Mizukage -. Me irrita que el usuario de la técnica me controle. Por eso séllame de una vez, Kazekage.

Pero Gaara no estaba haciendo ni caso de lo que hablaba. Se fue alejando subido en su montículo de arena y les dijo a su ejército que les dejaba a cargo de eso.

Estos inmediatamente atacaron al Mizukage y a la enorme almeja. Usaron todas sus armas, pero a quien atacaron era un simple espejismo. El Mizukage les volvió a explicar cómo debían detenerlo, que debían atacar primero a Oohamaguri pues era la responsable del espejismo. Así que los sinobis fueron a recuperar sus armas con el consentimiento del Mizukage y volvieron a empezar, pero era más de lo mismo. Atacaban a la enorme almeja, pero esta era un espejismo, debían encontrar a la verdadera, la cual se había hecho invisible.

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