Naruko Shippuden

Capítulo 60.

- Creo que en nuestra generación ya no hace falta reunirnos para conseguir ese sueño – dice el Raikage tras ver y escuchar lo que sucedió en la primera reunión de los Kages. Ver cual era el sueño de Hashirama -. ¿Me equivoco?

- Es verdad – dice Mei.

- ¡Tienes razón! – apoya Onoki -. ¡Pero lo primero ahora es lograr esta victoria!

- Es como dice el Tsuchikage, no podemos perder – añade Gaara.

- ¡Bien! ¡Nos dispersaremos para tomar el mando! – dice Tsunade muy decidida -. ¡Y sacaremos el máximo de la Alianza Sinobi! ¡Ese es nuestro deber como los cinco Kages! ¡Dispersión!

Los cinco se marchan en una dirección distinta para reunir a los sinobis de sus naciones. Todos los demás, al haber visto como había sido la vida de Naruko, el a ver visto dentro del corazón de la Uzumaki junto con ese deseo que Hashirama tanto quiso que se cumpliera y sumando como los cinco Kages estaban dispuestos a seguir peleando, hizo que la esperanza llegase a ellos. No se iban a rendir. Lucharían para ganar esa guerra.

Naruko y Sasuke seguían luchando contra Obito. Naruko le iba a lanzar una Bijuu Dama a la cual le había añadido el senjutsu y Sasuke con la flecha del Susanoo.

- ¡Sasuke! – lo llama Naruko.

- ¡Al mismo tiempo! – dice él. Se conocían tan bien que podían saber que movimiento iba a hacer el otro, pero no era solo eso. Gracias al jutsu de Ino y el chakra que Naruko les había dado a todos, podían estar conectados. Todos podían saber lo que pensaban y eso les venía muy bien a la pareja, pues ahora de verdad se podían leer la mente.

Los dos lanzan sus técnicas a la vez, pero Obito levanta una barrera con las dichosas bolas negras, haciendo que los ataques no le alcanzasen.

Todos los compañeros de Naruko estaban reunidos en un mismo punto, en el cual Sakura estaba intentando curar a Shikamaru.
Todos vieron el ataque que la pareja había lanzado y estaban impresionados. No solo por el gran poder que tenían la Uzumaki y el Uchiha, sino por lo sincronizados que estaban.

La pareja cayó al suelo, sin apartar la vista del enemigo. Debían saber si habían conseguido darle.

- ¿Suficiente? – pregunta Obito mientas esos dos lo miraban con toda la rabia que tenían dentro.

Eso enfurece a Naruko, y recuerda lo que le había dicho horas atrás. No dejaría que matasen a sus compañeros. Es cuando salta para volver a atacar a Obito.

Es entonces cuando algo empezó a pasar. La cubierta roja de chakra que Shikamaru había perdido empieza a salir nuevamente.

- Esto... - susurra Sakura sorprendida y mira hacia donde estaba ocurriendo la pelea contra Obito -. Naruko... Hace que sus compañeros se recuperen mientras lucha... Naruko, no tienes por qué hacerlo. Déjamelo a mí.

- No, Sakura – dice Ino -. Naruko lo hace inconscientemente. Su deseo de ayudar a Shikamaru es tan fuerte en su corazón que le hace emitir chakra. Lo sé gracias a mi técnica de transmisión cuerpo-mente.

- Naruko... - piensa Shikamaru, sabiendo que la chica y todos podían oírle -. Sí serás... Siempre igual, haciendo locuras... ¿Hasta dónde piensas llegar por nosotros? Ni siquiera ahora piensas en ceder o abandonarnos. Ante ti ya no puedo quejarme de lo fastidiosas que son las cosas – una imagen de su padre se filtra en su mente -. Perdona, padre... Naruko me está diciendo que aún no vaya contigo.

- ¡No hables, Shikamaru! – pide Sakura -. ¡No te dejaré morir! Naruko te... ¡todos te necesitamos!

Este cierra los ojos.