Jerathel

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(Si no quieres leer puedes pasar al siguiente capítulo)

Mi pecho estaba presionando el suyo con fuerza mientras nuestros labios daban una sutil danza. Mis manos estaban sobre su cabello acariciando y revolviendo.

Sus piernas se movieron y después escuché un pequeño ruido, supongo que se quitó los zapatos y apenas lo hizo comenzó a quitar los míos, cuando estos cayeron al suelo junto a los suyos comenzó a moverse.

Con una mano me seguía sosteniendo y con la otra se apoyaba, moviéndose para quedar en medio de la cama, recargado sobre la cabecera.

Termine el beso dando una leve mordida en su labio jalándolo un poco. Abrí los ojos topándome con los suyos, brillaban tan intensamente haciendo que me perdiera en ellos. Una de mis manos acaricio su mejilla con cariño para después bajar a su barbilla, pase mis dedos por toda su mandíbula acariciándola suavemente. Mi vista estaba fija en mis manos que se movían levemente.

Sentía como acariciaba mi cintura con ambas manos, sin prisa, disfrutando hasta el más mínimo detalle.

De nuevo la conversación con mis amigos pasó por mi cabeza... ¿Debía darle sexo oral aún que no quiera?

- ¿Por qué te veo angustiada? - sentí su mano en mi barbilla para después dar una leve caricia. Al instante lo mire a los ojos.

- me dijeron que hiciera algo - solté en un susurro - pero no estoy segura de cómo hacerlo - de inmediato vi media sonrisa en sus labios y apenas termine él habló.

- no lo hagas - no esperaba escuchar eso, pero me aliviaba - estoy un 99% seguro que ese "consejo" te lo dio Max, tu no eres él, yo no soy sus parejas. No por que a él le guste a ti te tiene que gustar, no debes hacer algo por qué te dijeron que era lo "mejor"... Si yo hiciera caso a los consejos de Leo creo que ya estaríamos en una posición muy extraña, pero eso no es lo mío - solté una risa.

En un segundo me sentí tan confiada, en paz, segura y sin una sola duda de lo que quiero hacer. No dije nada más, volví a concentrarme en mis manos.

Esta vez bajé a su cuello, lo rodeé con mi mano sintiendo como se movía cada que respiraba. Me gustaba como se sentía.

Seguí bajando hasta que tome su collar, jugué un poco con el para después llegar al primer botón de su camisa. Lo desabroche, con cuidado y lentamente. Así seguí con todos hasta que está quedó totalmente abierta. Después subí mis manos a los tirantes bajando uno con cuidado y después el otro.

Él se movió un poco y yo lo ayudé a quitarse la camisa. Su torso estaba desnudo y me encanta como se ve.

Mi mano regresó al collar y jugó un poco más con él, después acaricie sus clavículas perfectamente bien marcadas. Amo cada detalle de su cuerpo.

Finalmente acabé con ambas manos recargadas sobre su pecho con una de ellas acariciando la herida que yo cure cuando lo conocí. Unos segundos después sentí la mano de Jerathel sobre mi mejilla.

De ahí pasó a mi barbilla y después marcó mi mandíbula, justo como yo lo había hecho. Mi piel quemó cuando bajó su mano a mi cuello, rodeándolo con facilidad, mandando descargas eléctricas a mi vientre. Pase saliva para después sentir un leve apretón. Estaba disfrutando tanto esto.

Su mano bajó hasta el collar y jugó con el unos segundos. Mi vista estaba fija en sus ojos, detallando sus facciones y viendo sus labios, él estaba concentrado en su mano.

Un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo cuando tomo el primer tirante de mi vestido, jugó con el unos segundos para después bajarlo, el escote callo un poco sin llegar a revelar mi piel por completo. Hizo lo mismo con el segundo. Cualquier movimiento y el vestido caería dejando al aire mi pecho desnudo. Y eso hizo, terminó de bajar ambos tirantes.