Nadie tiene mayor amor que la persona que entregue su vida por sus amigos.
[Juan 15:13]✴️✴️✴️
Estaba tan profundamente dormida hasta que escuche voces, unas muy conocidas.
Abrí un poco uno de mis ojos y pude distinguir a Jerathel y a Raziel hablando.
— ¿Sabes si dijo algo? — pregunto Raziel.
— no, no tengo ni idea, lo único que se es que la torturaban, está llena de golpes y tiene pesadillas — se quedó callado, escuché ruido en la ventana pero no alcanzaba a ver. Tampoco quería que supieran que estoy despierta — ¿Estás bromeando? — hablo molesto Jerathel.
— ¿Que? — era la voz de Leo.
— ¿Pizza? ¿En este momento? acabamos de recuperar a Lailah ¿y trajiste pizza? — al escuchar eso me puse de pie.
— ¿Pizza? — pregunté mirando a Leo. Leo levantó una ceja y me miro de arriba a abajo.
— ¿si? — hablo confundido Leo — ¿Quieres? — extendió la caja y casi corro por ella.
— ¿Bromeas? La última vez que comí fue hace más de una semana y una asquerosa avena — abrí la caja encontrándome con siete deliciosas rebanadas de peperoni, tome la caja y me fui a sentar a la cama para tomar una.
En cuanto tocó mi boca casi suelto un gemido, esto era delicioso.
— ¿Como que no habías comido en una semana? — hablo Leo, pero no me detuve a contestar, seguía masticando la comida.
— mmm, cuando llegue — pase la comida — la primer semana me llevaron tres veces de comer, en diferentes días, una avena que sabía a papel remojado — comí más pizza — la segunda semana — hablé poniendo la mano en mi boca — me dieron solo dos veces en una semana, la tercer semana solo me llevaron de comer una vez, aún lo recuerdo un jueves, esa fue la última comida que he tenido — apenas termine seguí comiendo.
— ¿estas bien? — pregunto Leo, su cara expresaba preocupación.
— nada que la pizza no pueda arreglar — iba por mi segunda rebanada.
— ¿por qué no me dijiste que tenías hambre? — hablo Jerathel. Lo mire, él tenía los brazos cruzados y su cara expresaba ¿Lástima?
— por qué tenía mucho sueño y poco a poco aprendí a lidear con el hambre — acabe la segunda rebanada y tome la tercera.
Aún sentía mucha hambre.
— Lailah — hablo Raziel. Lo mire y le di una sonrisa. Él me la regreso pero fue un poco falsa.
— ¿Mandé? — yo seguía concentrada en lo delicioso que sabía esto.
— no se si sea el momento pero necesitamos prepararnos en caso de que planeen algo más, ¿Les dijiste algo? — solté una risa amarga.
— literalmente me golpearon hasta dejarme inconsciente por qué no dije nada, solo preguntaban una y otra vez donde estaba Jerathel, dónde estaban las investigaciones de mi padre y lo que he visto, pero no conteste nada, sabía que si les decía todo se iba a ir al carajo — él pareció relajarse.
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Jerathel
FantasyTu vida puede dar un cambio inesperado... Tus creencias pueden irse al caño en un pestañear. Todo puede cambiar en cuestión de segundos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos. Esta es la historia de como callo el arcángel Jerathel...