El amor nunca termina; pero las profecías pasarán, las lenguas cesarán, y el conocimiento pasará.
[1 Corintios 13:8]✴️✴️✴️
Me levanté empapada en sudor y las lágrimas estaban por toda mi cara. Solté un sollozó al recordar mi sueño...
Mire el reloj y eran las tres de la mañana. Sentí mi garganta seca por lo que bajaría a tomar un poco de agua y un poco de aire pues el llanto apenas me deja respirar.
Maalik mato a mi papá... Él no murió en el incendio ¡Lo mataron! Todavía lo podría tener conmigo si no fuera por él. Mi madre... Ella se suicidó para que no la torturaran para sacarle información a mi padre ¿Pero que información?
Me servi agua pero mis manos temblaban, me costó mucho trabajo poder darle un pequeño trago que apenas paso por el nudo en mi garganta. Solté aún más sollozos, de verdad necesitaba un poco de aire. Salí casi corriendo a mi patio. El viento de la noche golpeó mi rostro empapado en lágrimas.
Me senté sobre el suelo y seguí llorando en silencio, la imagen de aquel demonio matando a mi padre se repetía en mi cabeza una y otra vez, así como lo que dijo.
“tu ya no tendrás a Jerathel, ella lo tendrá, él va a descubrir grandes cosas y esa persona tendrá el poder de destruirte con una sola palabra. Recuérdalo cuando veas unos ojos verdes a un lado de unos ojos dorados”
Muchas dudas pasaron por mi cabeza ¿Por qué mi padre sabía eso? Y al parecer no se equivocó, Maalik perdió a Jerathel ¿pero él como lo sabía? ¿A caso era igual que yo?
—¿Pequeña? — una voz a mis espaldas hizo que me girará rápidamente. Era mi hermano. Me limpie rápidamente las lágrimas y regrese mi mirada al frente — ¿Que haces a esta hora despierta? ¿Y aquí afuera? ¿Ya te volviste loca? — soltó una pequeña risa pero al ver mi cara su expresión cambio a una de preocupación — ¿Que paso? — se acercó a mí y no lo dude ni un segundo.
Me lance a sus brazos y solté mi llanto más escandaloso.
— soñé con mamá y papá — en ese instante sentí como mi hermano perdía la fuerza por un segundo y después me volvía a abrazar aún más fuerte — los extraño mucho — mi voz salió apenas con fuerza. Necesito a mis papás.
— nena — sentí como acaricio mi cabello — ¿Por eso estás aquí afuera? — yo moví la cabeza diciendo que si aún escondida en su pecho, mi hermano era más alto que yo pero no tanto como Jerathel, mi hermano me gana por un poquito más de una cabeza — ¿quieres dormir conmigo? — su voz salió dulce pero se escuchaba afectada, no se si por verme así o por recordar a nuestros padres. Volví a mover la cabeza diciendo que si — vamos — lo solté pero solo me pase a su costado para llegar hasta su cuarto aún abrazados.
Me acosté en su cama y me metí bajo sus cobijas como cuando era niña y había una tormenta, como cuando era niña y tenía miedo, como cuando nos enteramos que nuestros padres estaban muertos. De nuevo estaba él abrazándome intentando consolarme aún que él también tuviera miedo, aún que él también quisiera llorar como yo lo hago, aún que él también estuviera tan afectado como yo, pero simplemente no lo demostraba por mi. Espero algún día ser tan fuerte como él.
Escondí mi cabeza en su pecho, tenía miedo de volver a dormir y soñar de nuevo con eso, con la cara de aquel demonio, con mis padres muriendo. Estar aquí con mi hermano solo logro que me tranquilizara pero no que volviera a dormir.
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Jerathel
FantasyTu vida puede dar un cambio inesperado... Tus creencias pueden irse al caño en un pestañear. Todo puede cambiar en cuestión de segundos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos. Esta es la historia de como callo el arcángel Jerathel...