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- ¡¿que mierda les sucedió?! - grito Max, los oídos todavía me dolían y la sangre no dejaba de salir de mis heridas. Mire a Jerathel y él iba presionando la herida de su costado.

- entre al baño - hablé de manera lenta aún me costaba trabajo unir palabras, Max que iba manejando me miraba por el retrovisor y Eris me miraba con horror - de la nada aparecieron las sombras y entró por la ventana un demonio horrible - recordé el negro de sus ojos. - el fue el que nos lastimó - tampoco tenía mucho caso detallar solo quería llegar a mi casa.

- no podemos salir por qué a ustedes dos los intentan matar - hablo Max.

- solo me quería matar a mi - pronuncie en voz baja solo para mí, realmente estuve en mucho peligro, si me hubiera quedado en casa esto no habría pasado y Jerathel no estaría herido.

Al llegar bajamos todos y ayudamos a Jerathel, fue un poco más fácil que la última vez por qué está vez si venía consciente. Subimos a mi cuarto, todavía me costaba trabajo cordinar, entre a mi baño por mi botiquín, ahí fue cuando caí en cuenta que el golpe que me dio hizo que me abriera un poco la cabeza al caer. Por eso me sentía tan desorientada.

Levanté la barbilla y tenía una herida de unos dos centímetros adornandola, tenía dos puntos de los que escurría sangre de mis mejillas y veía como un poco de sangre escurría de entre mi cabello.

Reaccione y recordé que Jerathel está afuera herido por lo que tome el botiquín y salí.

Jerathel estaba sentado en mi cama aún con la mano sobre la herida, en cuanto nos miramos nos analizamos a fondo, yo mire toda la sangre que ensuciaba la playera de Max, después de ahí subí mi mirada a su cara. Sus ojos me veían con seriedad, supongo que miraba lo lastimada que quedó mi cara.

Lo que me saco de nuevo de mi trance fue el celular de Max.

Él contesto y salió del cuarto. Eris camino hasta mi y tomo mi cara entre sus manos.

- ¿realmente estás bien? - lo susurro bajo y con un aire de preocupación. Yo solo moví la cabeza diciendo que si aún que no fuera verdad. En esos momentos sentí que no era nada a comparación de esas cosas, a comparación de Jerathel, en cualquier momento me pueden matar si no está Jerathel, tengo que depender de él para no morir y eso en cierta parte me aterra demasiado.

- mi padre me marco - Max entro al cuarto de nuevo con cara de preocupación.

- ¿que te dijo? - se apuro a hablar Eris.

- encontraron un cuerpo en el baño de la casona, él sabía que iría y me pidió que regresará a casa - él padre de Max es policía por lo que él es de los primeros en enterarse de cualquier cosa que suceda en este pueblo.

- si mi mamá ve las noticias le va a dar un infarto - hablo entre dientes Eris.

- váyanse a su casa, yo estaré bien - ambos se negaron rotundamente cuando Jerathel hablo, casi había olvidado que estaba aquí con nosotros.

- vayan a sus casas, no le pasara nada, de eso yo me encargo - todos lo miramos, Max pareció pensarlo unos segundos.

- ok me iré e intentaré ver o encontrar algo sobre esos demonios y ver cómo diablos la policía los encuentra y nos les da un paro cardíaco - aceptamos, ambos se despidieron de mi y se fueron.

Regrese mi mirada a Jerathel. Él se puso de pie y se quitó la camisa. La herida estaba justo en el costado no entro totalmente, solo estuvo muy cerca.

Tome el botiquín y lo abrí - siéntate por favor - hablé en voz baja, él me hizo caso y se sentó, el sangrado ya estaba parando. Me acerque y comencé a limpiarlo pero mis manos temblaban. Al terminar saqué el hilo y la aguja.

JerathelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora