21

15 2 0
                                    


más, cuando lo Perfecto venga, lo parcial pasará.
[1 Corintios 13:10]

️✴️✴️✴️

— buena manera de rechazar — escuché una voz muy conocida a mi espalda, ni siquiera necesitaba mirarlo para saber que era.

— yo no rechace a nadie — seguí mirando mi computadora.

— “no, ya no somos nada” — intento imitar mi voz. Gire los ojos y seguí concentrada en seguir leyendo.

— solo dije la verdad — estaba molesta, claro que lo estaba, quien diablos se cree para ignorarme como lo hace.

— hasta acá puedo escuchar lo molesta que estás — me gire y lo mire, tenía una risa burlona y los brazos cruzados.

— y si no cierras la boca me molestaré más — él sonrió, ¿Por qué se porta así cuando estamos solos y me ignora cuando estamos en la calle o con gente?

— ven y cierramela — ese maldito hijo de...

— eres un idiota — me puse de pie y camine hasta él para darle un golpe en el pecho, ni siquiera cosquillas le hizo.

— me encanta lo original que eres insultando — se movió y se dejó caer sobre mi cama. Lo mire mal, ni que fuera su casa.

— me encanta lo maduro que eres — Se escuchó una pequeña risa y después silencio, decidí ignorarlo y regresar a lo que estaba haciendo.

— no quiero que estés sola con él — me gire sin entenderlo muy bien.

— ¿Con Raziel? — fruncí mi ceño mirándolo. Él solo movió la cabeza diciendo que si — ¿Y quién te crees para prohibirme hablar con personas? — Jerathel se levantó de mi cama y camino hasta quedar enfrente de mi silla.

Pase saliva al verlo enfrente mío. Así se ve aún más alto, mire rápidamente sus ojos incómoda pues mi cara quedó justo a la altura de su entre pierna. Él me dio una sonrisa y después se inclino poniendo sus brazos en el respaldo de mi silla acorralandome completamente y acercando su boca a la mía.

Mi corazón comenzó a acelerarse y no pude evitar pensar en el beso de la noche anterior, quiero volver a besarlo, quiero volver a sentir sus labios.

— no me creo nada, soy —  recalcó el soy — quien va a salvar tu vida si estás en peligro así que si yo te digo algo me vas a hacer caso ¿Ok? — la manera en que me lo dijo, directo, duró, sin rodeos hizo que una corriente recorriera todo mi cuerpo, se escucha muy bien dando órdenes pero no me iba a dejar tratar así.

— ¿Y si no quiero que? — lo rete con la mirada, por un segundo se pudo ver un brillo de malicia en sus ojos, pude ver cómo mordió su labio inferior haciéndolos más tentadores.

— ¿Quieres morir? — el ambiente comenzó a calentarse y dejé de pensar con claridad.

— ya no será tan fácil matarme, así que ve a darle órdenes a alguien más por qué conmigo no te van a funcionar — una sonrisa se instaló en sus labios, volví a mirar su boca deseando besarla. Capte el momento justo en el que pasó su lengua por estos haciéndolos más apetitosos, me estaba provocando... Pero si provocar se trata yo puedo ganarle.

JerathelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora