Jerathel

1

Puedo hablar en lenguas de hombres, y hasta de ángeles; pero si me falta amor, me he vuelto simplemente como bronce que resuena o platillo que retiñe.
[1 Corintios 13:1]

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— ¿estas lista para la fiesta de mañana? — sentí como Max me tomaba de los hombros y se impulsaba para dar un salto, me queje un poco pero a final de cuentas ya estaba más que acostumbrada a que hiciera eso.

— yo nací lista para las fiestas — pare en mi casillero, al abrirlo lo primero que me encuentro es la foto de mis padres conmigo y mi hermano. Guarde los libros para tomar los de la siguiente clase.

— no, es que de verdad odio a la de física! Esta loca! ¿Por que no me puede dar Noe como a ti? — apareció alegando Eris. Reí, realmente todos queríamos que nos diera Noe, es de los mejores profesores explicando y además esta guspísimo.

— suerte de la elegida — bromeó Max golpeándome el hombro. Cerré mi casillero y seguimos caminando, nos tocaba filosofía, una de las pocas materias que compartíamos. — ¿tu ya estás lista para la fiesta de mañana? — se dirigió a Eris.

Ella pareció dudarlo un par de segundos.

— ¡no! ¡Ni lo pienses loca maniática de la lectura! — alegue ya que sabia su respuesta cuando no decía que si al instante — nos prometimos disfrutar el último año de la prepa ¡y fue un juramento con el meñique! —amenace a mi amiga, para nosotros el juramento del meñique es sagrado.

— uno ya no puede disfrutar una tarde de lectura por que lo obligan a ir a fiestas donde no se hace nada más que tomar, drogarse o tener sexo — alegó Eris mientras se acomodaba los lentes.

— o los tres juntos — levantó los hombros Max, los tres reímos después del comentario — vamos Eris, tienes que venir, además ya lo tenemos todo planeado para poder tomar como locos, anda... Tu primer borrachera — ella pareció pensarlo, ya nos había dicho que tenía ganas de tomar hasta perder la memoria.

— ¿cuál es el plan? — nos miró a ambos con sus enormes ojos cafés.

— a mi hermano le salió un juicio extremadamente importante — exagere exactamente como él lo hizo — por lo que se irá el fin de semana, solo tienen que pedir permiso para quedarse en mi casa y como en la fiesta pasada tu manejaste de regreso me toca a mi — levante los hombros. Entramos al salón y nos sentamos en los lugares de siempre.

— bien, iré — sonreímos ante su respuesta.

La maestra entró al salón y comenzó con sus clases aburridísimas, creo que filosofía son de las materias que más odio.

— otra vez pelee con papá — habló por lo bajo Max, para que sólo yo lo escuchara.

— ¿lo mismo de siempre? — el solo movió la cabeza diciendo que si.

Max tiene la desgracia de tener un papá homofóbico.... Cuando el es gay. Su madre murió cuando lo dio a luz, su padre lo ama muchísimo, no tenemos duda pero ese punto es un gran problema para él. Con nosotras es abierto, no tiene problema de hablar sobre chicos, es más a mi me encanta pero con su padre no puede hablar de sus sentimientos. Por eso nunca vamos a su casa, le da temor que se entere que el tiene otras preferencias.