Jerathel

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Me mire en el espejo una última vez, no se por qué lo hago tanto, yo soy de las que no lo necesita por qué me siento bien pero no sé por qué hoy me quiero ver perfecta.

Mi cabello iba en media cola lleno de flores, fue un verdadero reto dejarlas en su lugar... Ahh pero Lailah quería ser Perséfone.  No llevaba casi nada de maquillaje, apenas rimel, iluminador dorado para resaltar mis pómulos y nariz y un poco de brillo labial, siento que Perséfone daba ese aire de naturalidad. El vestido fue casi imposible de conseguir, pero al final la mamá de Eris que es diseñadora de moda nos hizo nuestros disfraces de rápido.

El mío era rosa palo con detalles dorados, tenía un escote en V en el pecho, mangas que en la punta se hacían muy grandes y holgadas, unas pulseras que tapaban toda mis muñecas color dorado, un cinturón realmente grande que abarcaba casi todo mi torso, de abajo de mis pechos hasta mi ombligo, el vestido era hasta el suelo pero tenía una gran abertura donde se veía mi pierna derecha. La tela era tan suave que se disfrutaba el tocarla.

Y el toque final son mis tacones dorados con cintas que llegan hasta mis rodillas. Escuché el timbre, después las risas ya deben estar todos ahí.

Iba a salir cunado mire mi espada... ¿Y si de nuevo me quieren matar?

Creo que le dará un buen toque. Tome la espada y abroche el cinturón de dónde se sostenía, perfecto parece que es del mismo vestido.

— ¡ya me voy! — grite para que mi hermano me escuchará.

— ¡con cuidado! ¡Nada de sexo! — reí y rodé mis ojos.

— ¡seguro! — sin decir más llegué a la puerta, al abrirla pude ver a lo lejos a todos hablando recargados en el carro.

Definitivamente está fue la mejor idea que pude tener en toda mi jodida vida.

Los chicos tenían disfraces muy parecidos pero diooos, se les podía ver algo de pecho y sus piernas con sandalias doradas o negras según lo que trajeran puesto.

Raziel, de tela azul, con su tridente dorado en mano... Jackson Momoa le quedaba corto al chico de cabello platinado y ojos azules que me estaba mirando.

Max, de tela blanca con detalles dorados como yo, tenía un pequeño arco y su cabello castaño estaba por todos lados dándole un toque ¿Sexy? No lo sé pero se ve increíble.

Eris, su vestido corto de enfrente y largo de atrás color gris, hacia resaltar su figura y su cabello rubio estaba despeinado, esa es mi diosa de la discordia, llevaba el tridente plateado y una manzana dorada.

Leo, joder, él es la definición de caliente, solo llevaba tela blanca enredada con un nudo, pero está enseñaba la mitad de torso dejando ver qué le gusta hacer ejercicio cuando en realidad le encanta más estar tragando todo el día, tenía una corona dorada de planta de olivo, pude ver qué llevaba uno de sus cuchillos en mano, uno que al moverlo parecía brillar... Eso es trampa. Supongo que lo hizo para simular el rayo.

Jerathel ..... ¿A caso eso fue un suspiro? Controlate joder. Él tan solo con la tela color negra hacia que se viera impresionante, se puso maquillaje negro abajo de los ojos haciéndo que su mirada fuera aún más penetrante, lo que provocó un escalofrío fueron sus ojos... Brillaban en aquel dorado intenso. Llevaba un casco que cubría su nariz y un cetro de dos puntas.