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Llegamos a la enorme casa de Donovan, él vivía en la residencial a las afuera del pueblo por lo que tuvimos que tomar un poco del camino del bosque.
La casa era simplemente enorme. El ritmo de Sam Smith nos recibió. Habían muy pocas personas en la entrada hablando y fumando.
La verdadera fiesta estaba adentro. La música resonaba por todos lados haciendo que todo el cuerpo vibrara al ritmo de la música. Las luces eran todas de colores rojos, morados, azules, era impresionante como ese chico podía convertir su elegante casa a un antro. Personas con vasos rojos bailando por todos lados, en los muebles parejas besándose como si no tuvieran a nadie enfrente.
Sentí como Max me pasaba su brazo por el hombro... Era su manera de marcar territorio, extraño lo sé, pero él nos quiere tanto que nos cuida como sus hermanas.
Seguimos caminando esquivando chicos bailando. Llegamos al jardín, en este habían un par de mesas de pin pong, llenas de vasos, claramente están jugando beer pong. Ese juego me gusta mucho, en la piscina hay algunas personas nadando y jugando con una pelota.
— miren ahí están sirviendo los tragos — caminamos hasta ahí y pedimos, a mi solo me dejaron tomar uno o dos vasos cuando mucho ya que me tocaba manejar de regreso.
Y tengo que admitir que fue una gran fiesta, Max se perdió en busca de Donovan, él tenía fija su meta, en cambio Eris y yo nos fuimos a bailar, nosotras no necesitábamos a un chico para divertirnos.
El tiempo pasaba y con este Eris cada vez se ponía más borracha, por fin estaba disfrutando una fiesta sin estar preguntando a que hora nos íbamos. Después de un rato apareció Max junto a Donovan... Me lo esperaba lo que se propone Max lo logra.
Un chico intento jalarme para que bailará con él pero no pensaba dejar a mis amigos.
— lo siento hoy no — grite en su oído para que pudiera escucharme por lo alto de la música, el siguió insistiendo, entonces se metió Eris.
— que te parece si dejas de molestar a mi novia — grito por lo alto, el chico nos miró confundido. Supe de inmediato que quería hacer Eris por lo que le seguí el juego. Ella me tomó de la cara y me planto un beso en los labios. Vamos que un beso no se le niega a nadie.
Con eso basto par que el chico nos dejara en paz, en cuanto nos separamos Max soltó un grito de emoción. Reímos y seguimos bailando.
Ahora estaba la canción de dua lipa break my heart.
Y tengo que admitir que nos aprendimos la coreografía, comenzamos a bailar los tres tan metidos en nuestro mundo... Ellos eran todo mi mundo y lo que más amaba.
Mire la hora en mi celular, ya eran las cuatro de la mañana.
— chicos ya es tarde, creo que ya es hora de irnos — yo estaba totalmente sobria pero cansada y manejar de noche es pesado.
Al final aceptaron y nos despedimos de unos cuantos.
Al salir nos dimos cuenta que estaba lloviendo. Corrimos hasta entrar al carro, Eris se puso a mi lado de copiloto y Max se fue atrás.
Nos pusimos los cinturones y comencé a avanzar. Tenía que ser cuidadosa por muchas cosas.
A) era de noche y en el bosque no hay nada de luz más que los faros del carro y la carretera de ahí es solo un carril por sentido por lo que es peligrosa.
B) esta lloviendo, no hay que explicar por qué es peligroso.
C) no tengo licencia para conducir, el que la tiene es Max pero a diferencia de mi esta demasiado tomado. Y si se manejar pero siempre me dio flojera ir a hacer todo el trámite.
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Jerathel
FantasyTu vida puede dar un cambio inesperado... Tus creencias pueden irse al caño en un pestañear. Todo puede cambiar en cuestión de segundos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos. Esta es la historia de como callo el arcángel Jerathel...