✴️✴️✴️
Después de mi primer clase con cuchillo me sentí increíble, ya no era tan mala y ya me podía defender yo sola, al menos ya no soy tan indefensa.
Leo se fue hace rato y yo ahora estaba en mi cuarto terminando mi tarea. Con o sin demonios que me quieran matar debo pasar el año.
Mire el reloj y ya eran las doce de la noche, por suerte mañana es sábado. Me levanto para poder tomar un baño.
Entro a mi baño y me desvisto completamente, me miro en el espejo unos segundos, bien Leo podrá ser un idiota que me pone a correr solo por qué hice algo mal pero joder, está funcionando increíble. Era delgada pero ahora mi abdomen se marca un poco, mis piernas agarraron más forma y se ven mejor que nunca.
Cuando el agua está caliente me meto a la regadera. Se siente tan bien el agua caliente relajando mis músculos después tanto ejercicio. Comienzo a bañarme tranquila cuando de la nada escuchó un ruido en mi cuarto.
— ¿¿Uriel?? — grito pues tal vez ya llegó mi hermano. No recibí respuesta por lo que comencé a ponerme nerviosa ¿Y si entro alguien a la casa?
Quite el jabón de mi cuerpo rápidamente y cerré la llave. Aún empapada me puse mi sostén deportivo mi ropa interior y los pants. Mire a mi alrededor para buscar algo que me pueda servir en caso de que sea algo que me quiere hacer daño.
Veo el tubo donde cuelga la toalla para secarse las manos y lo saco. Creo que puede servir. Abrí la puerta de mi baño lentamente y me asome no se veía nada. Salí completamente de mi baño y lo vi.
— ¡JODER! !Jerathel! — solté un grito. — ¡deja de entrar así a mi cuarto! — solté el tubo y pase mis manos por mi cabello que aún escurría.
Jerathel estába parado en la ventana viendo hacia afuera. Se dio la vuelta y me miró lentamente de pies a cabeza. Recordé que estaba en sostén por lo que me puse un poco incómoda pero no me moví.
Él llevaba unos vaqueros negros como siempre, y una camiseta de tirantes blanca que se le pegaba al torso. Al parecer es la única prenda que puede traer con las alas afuera.
— ¿ya vas a dejar de ignorarme? — hablé mirándolo mal.
— no te estaba ignorando — uy si y yo no soy una distraída.
— claro que sí, literalmente es la primera vez que hablamos después de un mes — cruce los brazos y lo mire enojada. Él dio un par de pasós al frente quedando a unos cuantos centimientos separado de mi. Cuando está tan cerca su altura es más notable.
— creí que ya no querrías saber nada de mi — soltó bajo, pude ver cómo unos segundos bajo su mirada a mi pecho y después la regreso a mis ojos.
— ¿Y eso por que? — pregunté confundida. Sentía como gotas de agua escurrían por toda mi cara, pecho y espalda. Es que literalmente salí sin secarme.
— por qué ya sabes lo que soy en realidad — solté una pequeña risa, debía ser una broma, pero cuando mire su cara entendí que no lo era.
— ¿que? Jerathel no me importa, soy amiga de Leo y el es un íncubo o demonio o lo que sea... ¿Por qué debería de cambiar por saber que no eres un ángel? — el frunció su ceño.
ESTÁS LEYENDO
Jerathel
FantasyTu vida puede dar un cambio inesperado... Tus creencias pueden irse al caño en un pestañear. Todo puede cambiar en cuestión de segundos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos. Esta es la historia de como callo el arcángel Jerathel...