Jerathel

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— ¡si! ¿No? No seeee — hablé rápidamente contestando todo pero nada a la vez.

— ¿Quién eres? — mi hermano me ignoro y miro a Jerathel.

— me llamo Jerathel — ambos dieron un paso al frente, yo estaba en medio y sentía como su tensión me asfixiaba.

— ¿Que haces en la casa? — hablé interrumpiendo a ambos — me dijiste que llegarías hasta mañana — hablé mirando a mi hermano.

— si, pero pude llegar antes, llegué hace algunas horas ¿De dónde vienen y de quién mierda es esa ropa? — hablo mi hermano molesto mirándome.

— mía — hablo por lo alto Jerathel.

— te conté que sería mi fiesta en casa de un amigo, fue en la casa de Jerathel — mi hermano apretaba su mandíbula con fuerza — se nos hizo tarde, Eris, Max y yo nos quedamos en su casa, venía por ropa por qué todo lo que tenía era el vestido de anoche, así que Jerathel me prestó esto para estar más cómoda — hablé rápidamente antes de que mi hermano se molestará más — ¿Puedo ir por mi ropa? — di un paso al frente y le hice un puchero a mi hermano. Él por fin me puso atención, me dio media sonrisa y después me abrazó.

— feliz cumpleaños atrasado... Lamentó no haber estado en tu fiesta, ahora lárgate a cambiar — me separó mi hermano de su cuerpo. Iba a tomar a Jerathel para que me acompañará pero mi hermano volvió a hablar — él se queda aquí ¿O te recuerdo lo que pasó con tu ultimo noviesito? — hablo molesto Uriel.

— no, no es necesario — hablé rápidamente — espera aquí, no tardó — hablé rápidamente para Jerathel.

Apenas dije eso salí corriendo, en cuanto entre a mi cuarto me desvesti, tomé ropa y me cambié. Apenas estuve lista tomé ropa de mis amigos así como un cambio más por si acaso.

Agarre mi cepillo de dientes, desodorante y ropa interior limpia. Apenas tuve todo baje corrido, no quería que se mataran entre los dos.

Lo que vi fue a Jerathel sentado en un extremo de la mesa y a mi hermano del otro lado.

— ya estoy aquí — hablé rápidamente, ambos me miraron — ¿Me puedo quedar con Eris? Sus padres de nuevo se pelearon — hablé hacia mi hermano.

— ¿ah si? — obviamente no me creyó ni una mierda. Supe con su mirada de que si no le decía la verdad no saldría de está casa, pero sinceramente no sabia que decirle.

“oh es que me quiero quedar con el ardiente ángel que tienes enfrente, tal vez tengamos sexo ¿Puedo?”

— miento, lo siento — hablé bajando la cabeza.

— la invite a dormir en mi casa de nuevo — hablo Jerathel — Eris y Max se quedarán, no quieren llegar a sus casas por qué ayer tomaron demasiado — sonaba relajado y pareciese como si de su boca saliera pura verdad.

— te dejare si me contestas con la verdad — moví la cabeza aceptando la condición — ¿Que son? Y no me vengan con sus mierdas de amigos — pase saliva nerviosa.

Llevó mucho tiempo preguntándome a mi misma que somos... Pero realmente no tengo la respuesta.

— algo complicado — solté bajo, eso definía nuestra relación desde que nos conocemos.