Abrí mis ojos con lentitud, sentí como mi lengua se despegaba de mi paladar con dificultad. Tenía mucha sed, cuando giré mi cabeza me di cuenta que estaba yo sola en mi habitación, mis ojos buscaron rápidamente el reloj.
5:10 pm.
Eso explicaba por qué estoy sola, intente levantarme pero mi cuerpo protesto y se quejo, todos mis músculos dolieron. Cuando logré sentarme solté un suspiro. Con dificultad salí de mi cama y entre al baño. Solo me puse unos pantalones y salí de mi habitación intentando encontrar a alguien.
Escuché ruidos abajo, baje lentamente, tomándome del barandal e intentando no mover demasiado mi cuerpo, sentía como si un camión me hubiera pasado encima un par de veces. Cuando iba a mitad del camino de las escaleras logré entender la conversación.
- ¡Qué ya pares imbécil! - se escuchó el grito de Leo. Se escuchaba realmente enojado.
- ¡Cállate! - me detuve, si Leo se escuchaba molesto jerathel estaba aún más.
- ¡Llevas más de 12 horas haciendo eso! ¡Deja de hacerlo solo te estás lastimando! - no me moví, sabía que si me veían dejarían de pelear.
- ¡Estoy perfectamente bien! ¡Deja de meterte en cosas que no te importan!
- ¡Qué mierda te hace pensar que no me importas! ¡Deja de forzarte! ¿Cres que no me doy cuenta del dolor que estás sintiendo? - sentí un vacío en el pecho al escuchar eso.
- ¿Y eso que importa? ¡Soy inútil! ¿Si mis malditas alas no funcionan como se supone que la voy a proteger? ¡Ayer casi la matan! Yo sabía que algo no estaba bien desde antes que llegara su hermano, si hubiera podido volar habría llegado antes de que llegara a su límite ¡Casi muere por qué soy un inútil! - no digas eso por favor, no lo eres, no lo eres, eres todo lo que necesito, con o sin alas.
- estuviste apunto de perder tu ala, no puedes forzarte así, la recuperación es muy lenta Jerathel - Leo se escuchaba más calmado.
- ya no puedo seguir así, los demonios cada vez están más cerca - continúe bajando pero está vez lo hice rápido aún que mi cuerpo doliera, apenas llegué abajo vi a ambos afuera, Leo me daba la espalda y jerathel no tardó ni un segundo en verme.
Estaba sudando y con el cabello totalmente despeinado, su pecho subía y bajaba con violencia, sus alas estaban afuera pero el ala mala seguía viéndose más caída que la otra. Supe que Jerathel se enteró que los escuché cuando su mirada escapó de la mía. Camine hasta llegar afuera y ponerme a un lado de Leo.
- ¿Qué haces despierta? deberías seguir dormida - Movi mi cabeza buscando contacto visual. Cuando lo obtuve le di una pequeña sonrisa.
- duermo mejor acompañada, además tengo sed - recorte la distancia entre nosotros dos y estiré mi mano hasta quitar un mechón de cabello que caía sobre su rostro - ¿regresas conmigo a la cama? - de nuevo su mirada me evitó.
- ve sin mí, en un momento te alcanzo - di un suspiro pero no insistí más. Me di la vuelta para regresar adentro, pero antes de entrar me detuve.
- y Jerathel - supe que me miró aún que le estuviera dando la espalda - casi muero por qué la que no se sabe cuidar sola soy yo, sin alas me salvaste más de una vez y jamás serás inútil, eres mucho más de lo que podría esperar de alguien... Con o sin alas - apenas termine de decirlo entre a la casa, solo tome agua y regrese a mi cama. Después tendríamos más tiempo de hablar.
O al menos eso pensé.
Tres horas después de haber vuelto a la cama volví a despertar sola, cuando baje a comer algo me encontré con Leo y lo que me dijo no me gustó.
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Jerathel
FantasyTu vida puede dar un cambio inesperado... Tus creencias pueden irse al caño en un pestañear. Todo puede cambiar en cuestión de segundos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos. Esta es la historia de como callo el arcángel Jerathel...