44. Realidades

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Al día siguiente: 7 de enero, 2019

[HANNA]

Son apenas las 10AM cuando ya el taxi nos lleva por las calles de Paris. La gente camina de un lado a otro, todos van metidos en su propia "burbuja" y no parecen prestar atención a lo que sucede alrededor; Gastón no es la excepción. Lo miro de reojo y parece un extraño más, tiene sus lentes de sol puestos y mira por la ventanilla a la nada misma. Mi cuerpo pareciera no estar aquí para él, no me mira, no me habla, y si bien entiendo toda la situación de mierda que esta pasando con su hija y que nosotros dos no estamos en nuestro mejor momento; no creo merecer que me trate así, ¿o sí?

«Tal vez este es el precio que debas pagar por todos los errores que has cometido en tu vida, y obviamente los que has cometido con él» Me grita mi subconsciente, y tal vez tiene razón... El karma existe...

Mi francés no es muy bueno, es más me atrevería a decir que es de lo más básico, pero entiendo perfectamente que le esta indicando donde estacionarse —Hanna, vamos— Me dice una vez que el auto se detiene frente a un edificio bastante pintoresco.

Gastón baja del auto y de inmediato va hacia el maletero para sacar el equipaje, y esto llama demasiado mi atención, en otro momento él se hubiera comportado como un caballero y me hubiera ayudado a bajar del auto, pero ahora simplemente va hacia la entrada del edificio después de bajar el equipaje y entra sin esperarme. Apuro mis pasos y entro al edificio detrás de él —¿Aquí vive tu hermano? — Deduzco.

—Si, dejaremos las cosas con el portero, él las subirá... no te preocupes, es de extrema confianza— Me dice mientras se acerca al mostrador donde esta el señor y le da las instrucciones para después recibir unas llaves. —Vamos, el auto de mi hermano esta en el garaje— Indica y una vez más camina rápido sin importarle si yo quería pasar un minuto a cambiarme de ropa o algo así... «¿Quién es este hombre?» me cuestiono y sigo asustándome de todo lo que veo a mi alrededor.

Al llegar al garaje, él se sube a un BMW color negro y por inercia hago lo mismo —Hubiera querido cambiarme de ropa... ha sido un vuelo largo— Explico.

—Hanna, no tengo tiempo para esas cosas... vas te haces la prueba y después vienes a la casa de mi hermano y descansas todo lo que tu quieras— Me dice de una forma que termina hasta lastimándome.

—¿Y tú? — Cuestiono.

—Yo no me quedare aquí, después busco mi equipaje— Sentencia cuando empieza a conducir.

—¿O sea que me dejaras con un desconocido? — Pregunto un tanto molesta.

—Es mi hermano, estarás bien con él— Explica y al darme cuenta de que no hay manera de dialogar con Gastón, decido callarme y simplemente seguirle la corriente.

No entiendo en qué momento ocurrió todo esto, no puedo creer que la llegada de Cristian a nuestras vidas haya hecho que lo bonito que teníamos se dañara de esta manera... Si, soy consciente de que lo jodi todo al ser débil con Cristian, pero fue Gastón quien según él me dejo sola para que averiguara que sucedía...

Los minutos se hacen eternos hasta que finalmente llegamos a la puerta del hospital y él entra el auto al área de valet, los hombres que trabajan allí nos abren la puerta y después de haberles dado los datos y la llave del vehículo, Gastón vuelve a caminar como si estuviera corriendo contra reloj. Lo sigo esquivando a la gente que hay a nuestro alrededor, hasta que de pronto veo como una mujer de cabello rubio y ojos cafés, alta y delgada prácticamente corre hacia él —Mon amour! — Exclama y no tengo que ser una experta en el idioma para saber que eso significa mi amor, y mucho menos para entender que el beso que le esta dando en estos momentos en los labios no es dos amigos...

En estos instantes siento un dolor tan inmenso por dentro que no puedo ni siquiera describir... mis ojos automáticamente se nublan a causa de las lagrimas y no entiendo nada de lo que está ocurriendo...

«¿Hace cuánto tiempo que ellos dos están juntos?»

Quiero dejarme caer al suelo y llorar todo lo que pueda... quisiera salir corriendo de aquí e irme a un lugar donde no haya nadie que yo conozca... se que no he sido la mejor persona del mundo, que he cometido errores, que mis dudas han jugado en mi contra, pero tampoco creo que merezca algo como esto... Yo fui clara con él, apenas supo que Cristian era el padre de mi hijo le conté como eran las cosas... ¿pero esto? Es que ni siquiera sé que es...

Gastón voltea a verme después de haberle dicho algo a esa mujer y apenas puede sostenerme la mirada —Hanna, los doctores te esperan— es lo único que me dice y no sé si es consciente de lo que acabo de ver, o simplemente está vengándose de mi...

Seco mis lágrimas, respiro profundo y camino hacia ellos —¿Dónde? — Es lo único que pregunto ignorándolos completamente.

—Allí— Sentencia y me señala una puerta.

—Esta bien...— Murmuro y me alejo de ellos mientras que sigo sintiendo que el corazón va a estallar en mil pedazos.  

DOS EXTRAÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora