DOS EXTRAÑOS

80. La Vida Junto a Ti (Final)

[CRISTIAN]

2 años después

Sin haberlo sabido pasé muchos años recorriendo el camino llamado "vida" junto a ella y es que nunca pude olvidarla desde aquel momento que hicimos el amor por primera vez en la playa. Incluso antes de ese instante ella y yo ya estábamos juntos como amigos acompañándonos en todas nuestras aventurar. Mi esposa es mucho más que la mujer con quien elegí pasar el resto de mi vida, ella es mi destino, mi musa, mi confidente, mi amante... todo... y mucho más de lo que esperaba.

La vida nos ha hecho pasar por muchas cosas antes de llegar a esté momento, y en otras ocasiones, fuimos nosotros mismos quienes nos complicamos las cosas, bueno, en realidad yo soy quien ha tenido un poco más de culpa de eso, pero por fortuna la vida es de esas que suele dar segundas oportunidades y en mi estuvo saber aprovecharla.

En estos dos años de casados han pasado muchas cosas, por un lado, decidimos dejar la agitada vida de Los Ángeles y nos fuimos a vivir al lugar donde nacimos y nos criamos, una casa a orillas del mar en Santa Mónica se convirtió en nuestro hogar durante gran parte del año, y en verano, tal y como acordamos aquella vez, los tres nos vamos a Bari... bueno, en está ocasión ya somos cuatro y es que hace tan solo dos semanas hemos revelado el misterio de que Naia tendrá un hermanito. Tengo que admitir de que al enterarnos de que cuando supimos que era un niño, la melancolía nos gano al pensar en Noah, y es que ese es un dolor que creo que ninguno de los dos podremos superar nunca por más hijos que tengamos. Sin embargo, en el momento que conseguimos recomponernos, celebramos la noticia de la manera que más nos gusta a nosotros y en medio de besos y respiraciones agitadas cuando buscábamos recuperar el aliento después de lo sucedido, ella pronuncio "Zaim" mirándome a los ojos y sonreí. Supe de inmediato que se refería al nombre de nuestro hijo, me lo dijo claro durante nuestra luna de miel en Egipto cuando descubrió ese nombre "si un día tenemos un niño, quiero que se llame Zaim." No pude más que asentir y volver a besarla para continuar con nuestra celebración.

No cabe duda de que ella me hace feliz en una infinidad de maneras diferentes. Nos hemos convertido en el complemento perfecto para poder continuar con nuestras carreras y al mismo tiempo criar a nuestra pequeña juntos. Esa princesa que se convirtió en la musa de mi ultima exposición, pero ¿Cómo no hacerlo cuando es igualita a su madre? Es que miro esos ojos verdes y me pierdo en

ellos como lo hago con Hanna...Sabía que la paternidad me haría ser un hombre muy diferente, pero la realidad es que estoy embobado con mi hija... no hace falta más que diga "papi" y yo corra a sus pies para consentirla como la princesa que es.

Las huellas en esta playa de Bari se borran con el pequeño oleaje que se forma en la orilla, y con esto el agua me regresa a la realidad donde las veo a ellas dos jugando en el mar. Sonrió al ver a Naia reir junto a su madre y a la vez el corazón se me acelera al máximo —¡Papi! — Gritan las dos después de cuchichear algo y entre risas me pongo de pie y me meto al mar con ellas.

—Mis amores... ¿me extrañaban? — Pregunto cuando ya estoy a su lado y beso la frente de mi pequeña para después besar los labios con gusto a sal de su madre a causa del agua.

—Claro que te extrañábamos... ¿a que no? — Le pregunta a nuestra hija y ella asiente y extiende su brazos para que la cargue y así lo hago.

—Yo también las extrañaba— Digo y lleno de besos todo el rostro de mi princesa haciéndola reír.

—Te veías muy pensativo, ¿todo bien? — Averigua mi esposa y asiento.

—Si, solo pensaba en nuestra vida juntos...— Confieso.

—¿Y cual es tu resumen? ¿Eres feliz? — Inquiere sensual y asiento nuevamente.

—Muchísimo, mucho más de lo que pude imaginar— Admito y la miro fijamente mientras que mi hija juega con mi rostro —¿Y tú? —

—Demasiado feliz, además pienso en lo que viene por delante y sé que la felicidad será aun mayor— Explica.

—¿Y que viene por delante? — Averiguo divertido y se sonríe.

—Bueno, profesionalmente hablando, la inauguración de los hoteles en los que estuve trabajando, tus próximas exposiciones, y la inauguración de los locales donde venderán tus obras exclusivas... en términos personales, el nacimiento de Zaim, ver crecer a esta pequeña... buscar al otro bebé que queremos tener... y verlos ser felices... probablemente nos convertiremos en abuelos algún día y estaremos en esta misma playa diciéndonos que todo valió la pena—

—Todo vale la pena... la vida contigo es una aventura constante día a día... y no te olvides que nos quedan muchos castillos por conocer— Le recuerdo haciéndola sonreír.

—Lo sé, lo prometimos y lo cumpliremos, ya hemos ido a muchos, pero creo que hay muchos más—

—Oh si... y te llevare a verlos todos. Te amo con mi vida mi amor— Le digo perdiéndome en sus ojos.

Ella acaricia mi mejilla con delicadeza y me sonríe de esa manera tan especial que tiene de hacerlo —Y yo a ti nene— Responde y sabe perfectamente que mi mundo empieza y termina cuando ella me llama así y me mira como lo hace.

Hay veces que los humanos nos obsesionamos con saber que hay en el universo para así descubrir misterios, en mi caso puedo decir que el universo esta en la mirada de mi esposa, de esa mujer que me roba la razón todos los días. Para mi siempre los misterios estarán en sus ojos. Todo el tiempo me pregunto que hay en ellos que me hipnotizan tanto, y siempre termino respondiéndome que es amor... ese que surge entre dos personas que se creen dos extraños, pero que al final terminaran siendo almas gemelas sin que ellos lo sepan. Hanna Mercier siempre ha sido eso para mi, aunque hubiera momentos que creyera que no.

Nota:

Hay historias a las que cuesta decirle adiós, y está es una de ellas. Para mi es una historia especial dado los matices que hay en la historia de Cristian y Hanna. Hay amores complicados, y otros un poco más sencillos, este es de los primeros, pero, sin embargo, es de uno de esos que resisten el tiempo.

Muchas gracias por haber leído esta historia y acompañarme hasta el final. De todo corazón espero que les haya gustado.

Nos seguimos leyendo. 

Solange

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