[CRISTIAN]
4 días después: 24 de enero, 2019
Los Ángeles, California
Desde nuestra despedida, todos los cuadros que he estado pintado son oscuros, grises, llenos de sombras e imágenes que no se entienden. Ellos son un fiel reflejo de lo que sucede en mi interior desde su partida, pero no solo eso, sino desde el día que supe que tuvimos un hijo y que lo perdimos. Cada uno de esos sombríos colores representan mis culpas, mi dolor, las lagrimas que se ha vuelto parte de cada una de mis noches, y que ahora vuelven a aparecer mientras doy una nueva pincelada.
El dolor otra vez me hace dejar el pincel a un costado para cubrir mi rostro y dejarme llevar una vez más por esta crisis emocional. Siento que no puedo respirar... —La perdí para siempre...— Me reclamo como lo hice todos estos últimos días y mis rodillas tocan el suelo.
Me dejo caer, me abrazo a mis piernas y en mi cabeza pasan las imágenes de todos los errores que he cometido con ella, «¿Cómo pude ser tan imbécil? ¿Cómo me pude equivocar tanto? Si tan solo hubiera alguna manera de volver el tiempo atrás... no sería el imbécil que fui...» No me puedo perdonar... deje escapar a la mujer de mi vida como se escapa un puñado de arena entre los dedos. Mis pulmones me piden que respire profundo y así lo hago intentando tranquilizarme, pero es imposible.
Estoy en medio de la tormenta que representa mis emociones, cuando de repente mi celular empieza a sonar. Lo ignoro ya que no quiero hablar con nadie, pero apenas termina de sonar, vuelve a repetirse este molesto ruido, Levanto mi brazo y con mi mano intento alcanzar mi celular de la mesa y finalmente lo encuentro y al mirar la pantalla entrecierro mis ojos —¿Gastón? — Me pregunto y con algo de dudas contesto —¿Hola? — Respondo intentando poner mi mejor voz.
—Cristian, ¿Cómo estás? —
—Bien, ¿tú? — Contesto mientras que trato de entender el motivo de su llamada.
—Bien, ¿Hanna esta contigo? — Cuestiona y sus palabras me toman por sorpresa.
—¿Qué? No... ¿Cómo va a estar conmigo si nosotros...?— Trato de explicar, pero no sé que tanto sepa él acerca de lo que ocurrió.
—La deje...— Lo escucho decirme fríamente.
—¿Qué dices? —
«Esto tiene que ser broma...»
—No voy a discutir todos los detalles contigo, pero tengo una hija y me voy a casar con su madre— Me explica y en estos momentos puedo imaginarme como se encuentra Hanna.
—Eres un cabrón de mierda... ¿de verdad la has dejado para casarte con otra? Además... ¿una hija? — Le reclamo enfadado.
—Cristian, no sé de que te quejas, ahora tú tienes tu camino libre con Hanna—
—Ella te amaba— Intercedo.
—Lo sé, pero créeme que no pude continuar con ella... me di cuenta de muchas cosas cuando me reencontré con la madre de mi hija, pero eso no va al caso... el tema es que si tú no sabes donde está Hanna, ya esto es preocupante— Me dice.
—¿Cómo así? —
—Busco sus cosas en mi casa hace varios días, su familia no me da razón de ella—
—Quizás no quiere verte, después de todo la has dejado para irte con otra, ¿no? — Intercedo sarcásticamente.
—Cristian, no voy a discutir lo que decido hacer con mi vida, lo que tenía que decir ya se lo dije a Hanna. En cuanto a tu comentario, Hanna no es de ese tipo de mujer, si no me esta respondiendo es por algo más— Se defiende.
—¿Y para que quieres hablar con ella? —
—Mi hija quiere darle las gracias por algo que hizo, pero eso no te importa, lo que te pido es que te asegures de que ella este bien; no me perdonaría si algo malo que ocurriera— Me pide y realmente no comprendo como puede pedirme tal cosa después de lo que ha hecho.
—Veré que puedo hacer, pero dudo que me quiera contestar...— Respondo bajito.
—Gracias, en cuanto a tus exposiciones, ponte en contacto con mi oficina... solo déjame saber que Hanna está bien— Indica.
—De acuerdo...—
—Chau Cristian—
—Adiós Gastón— Digo y termino la llamada mientras que me quedo pensando en que es lo que ha ocurrido aquí... definitivamente hay una parte de la historia que me he perdido, pero la pregunta principal en estos momentos es, ¿Dónde esta Hanna? No sé si vaya a poder encontrar alguna respuesta pronto, pero ahora que sé por lo que esta pasando con Gastón, la buscare donde sea, y no porque tenga la esperanza de que pueda pasar algo entre ella y yo, sino porque por primera vez en mi vida, quiero estar cuando ella me necesita.
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DOS EXTRAÑOS
RomanceLas vidas de Cristian y Hanna se cruzaron hace muchos años atrás en lo que ellos llamaron un "romance" pasajero, el cual hizo que sus vidas no volvieran a ser las misma después de ese momento. Sus vidas tomaron caminos diferentes, Cristian, por su p...