[CRISTIAN]
Dos días después: 26 de febrero
Al llegar a la casa ayer, ella no ha podido contener más su ansiedad y llamo a una clínica para pedir un turno con un ginecólogo del cual le han dado muy buenas recomendaciones. Todavía no me puedo creer que estemos en esta situación, es decir, me encanta la idea de que podamos llegar a ser padres, pero creo que está vez los dos esperábamos que las cosas fueran un poco más "planificadas" y por eso estamos así de nerviosos.
—¿Nerviosa? — Le pregunto mientras tomo su mano en esta sala de espera.
—Nunca tuve tanta incertidumbre, no entiendo como las pruebas pudieron dar resultados diferentes— Comenta y me encantaría darle una respuesta, pero en ese terreno estoy igual o peor que ella.
—No sé que decirte, todo este terreno es un nuevo para mi— Explico.
—¿Nunca has pasado por una situación así con alguna novia o alguna chica con la que has estado? — Me pregunta mirándome a los ojos.
—Solo contigo, pero no estaba enterado— Respondo sin dudar y se sonríe.
—¿Nadie más? Ya sabes pruebas de embarazo... pastillas del día después...— Presiona y niego.
—Siempre que estuve con alguien ha sido usando condón, ¿quieres que sea más claro? — Le pregunto entre risas y niega.
—No, gracias...— Rebate divertida y sé que hay muchas cosas pasando por su cabeza, pero nuestra conversación se ve interrumpida cuando una mujer llama su nombre y al ver hacia la puerta nos damos cuenta de que ha llegado la hora de conocer la verdad.
—Hola, síganme por favor— Nos pide la enfermera y afortunadamente en esta clínica todo el personal habla español.
—Gracias— Murmura ella y una vez que llegamos al consultorio, la mujer le pide que se acomode en la camilla y comienza a hacerle algunas preguntas de rutinas que me hacen sonreír ya que son muy personales y creo que jamás habíamos hablado de estos detalles, pero no es para menos, después de todo hace muy poco que volvimos a estar juntos, y de cierta manera es la primera vez que estamos en una relación como tal.
En cuestión de minutos la enfermera se retira anunciando que el doctor vendrá con nosotros en un momento y nos deja solos —¿Fue así aquella vez? — Pregunto en un susurro y ella me mira.
—Ya te conté como fue, pero supongo que te refieres a los nervios— Responde y asiento —En ese aspecto fue muy fuerte, estaba muerta de miedo... sentí que el mundo se estaba cayendo encima mío, pero luego creo que tome fuerza de donde no tenía— Confiesa.
—¿Y ahora? ¿Tienes miedo? — Me atrevo a cuestionar.
—¿Estarás conmigo? — Me pregunta y asiento.
—Hasta que tenga 100 años— Bromeo.
—Es mucho...— Murmura.
—Quisiera que fuera por toda la eternidad— Rebato.
—Entonces no tengo miedo, estoy preparada para lo que sea— Dice finalmente y antes de que pueda añadir algo más, un hombre entra al consultorio saludándonos y presentándose como el doctor Renaldi.
Él rápidamente le da indicaciones de que se desvista detrás del biombo que hay en el consultorio, que se coloque un batín, y luego se acueste en la camilla para practicarle un ultrasonido transvaginal para poder saber si esta o no embarazada. Admito que no me agrada absolutamente nada este tipo de examen, pero al parecer es la mejor manera de tener un resultado certero. Nunca había sentido tantos nervios como en estos momentos, y no es para menos, lo que él nos diga en estos momentos puede llegar a cambiar nuestras vidas completamente —¿Has dicho que dos de las pruebas han dado negativo y una positivo? — Le cuestiona recapitulando lo que ella ha explicado anteriormente.
—Así es— Le responde y puedo notar lo nerviosa que esta.
—Hay pruebas de embarazo que dan resultados falsos, algunas son más efectivas que otras— Explica.
—¿Y eso que quiere decir? — Cuestiona y comienzo a creer que ella quiere que el resultado sea positivo ya que esta extremadamente ansiosa.
—Eso quiero decir que estas embarazada, es decir que hace muy poco ha ocurrido lo que se denomina implantación. — Explica y de inmediato ella me mira.
Estoy intentando reaccionar, pero apenas puedo pensar —¿Es decir que tengo días de embarazo? — Pregunta con un hilo de voz y él asiente.
—Así es, menos de dos semanas... me atrevería a decir que una— Informa y no puedo creer lo que nos esta diciendo —Por lo que veo, no es el primer bebé, ¿no? — Cuestiona y ella niega.
—No, yo ya fui madre, pero...— Intenta decir, pero las lagrimas se apoderan de ella.
—Nuestro primer hijo falleció— Termino de decir y la cara del doctor lo dice todo.
—Lo siento mucho, es un dolor muy grande que nunca se supera, pero ahora deben pensar en este nuevo bebé, él o ella no reemplazara nunca a ese hijo que perdieron, pero de seguro los hará muy felices— Nos alienta y le sonrió —Los dejare para que ella se cambie y cuando estén listos pueden pasar por la recepción a recoger las recetas de las vitaminas— Nos indica y soy yo quien le agradece, ya que ella aun no consigue recomponerse.
—Mi amor— Le llamo una vez que el doctor sale del consultorio y me acerco a ella para ayudarla a sentarse en la camilla.
—Vamos a ser padres nuevamente— Consigue decirme entre lagrimas.
—Así es mi amor... nunca vamos a reemplazar a Noah, pero tenemos que aceptar la llegada de este bebé como una segunda oportunidad para ser felices, ¿sí? — Le aliento.
—Lo sé, solo necesito aclarar todo este desorden que siento por dentro, de repente vuelvo contigo y me entero de que seremos padres...—
—Que cosas... ¿no? — Murmuro.
—Deja de ser tan efectivo— Me dice entre risas que se mezclan con lagrimas y rio.
—Digamos que tu pequeño olvido ayudo, pero sabes... aunque no esperábamos que fuera ahora, me encanta la idea de que seremos padres—
—A mi también, pero tengo mucho miedo a ilusionarme, ¿y si pasa lo mismo que con Noah? — Se pregunta.
—No pensemos en eso... haremos todo lo que este en nuestras manos para que este bebé nazca fuerte y sano, ¿si?, pero para eso tenemos que estar juntos y apoyarnos en todo.
—No me dejes nunca más— Me pide abrazándome con todas sus fuerzas.
—Jamás... no me separare de ti nunca, eso te lo juro— Le respondo y si bien estoy igual de asustado que ella; lo único que puedo hacer es sacar fuerzas de donde sea para derribar los miedos.
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DOS EXTRAÑOS
RomanceLas vidas de Cristian y Hanna se cruzaron hace muchos años atrás en lo que ellos llamaron un "romance" pasajero, el cual hizo que sus vidas no volvieran a ser las misma después de ese momento. Sus vidas tomaron caminos diferentes, Cristian, por su p...