[CRISTIAN]
(Horas más tarde)
Se supone que hoy tendría que haber sido uno de los días más felices de nuestra vida, después de todo hemos vuelto a estar juntos y de alguna manera hemos iniciado una relación con todas sus letras, pero la verdad es que no me pude recomponer de la crisis que tuve esta mañana. Me la he pasado todo el día pintando cuadros llenos de luz que de prontos se convertían en algo sombrío cuando el dolor me ganaba, y es que así es como me siento... ella es la luz que lo ilumina todo, pero el dolor de la perdida de nuestro hijo la apaga por momentos.
Odio sentirme así, se supone que debería ser yo quien le de fuerzas para seguir adelante, pero en estos instantes es ella quien lo hace cuando con sus brazos me rodea desde atrás haciéndome sonreír —Nene, te prometo que con el tiempo el dolor es menos...— Murmura obligándome a dejar el pincel a un costado para llevar mi mano sobre la suya.
—No sé de donde has sacado tanta fuerza, en verdad te admiro— Respondo un poco cabizbajo.
—Yo tampoco sé, pero la única certeza que tengo en estos momentos es que quiero que tu y yo seamos felices— La escucho decir y de manera inmediata mi corazón salta de alegría.
—Yo también quiero que seamos felices... en realidad, quiero vivir para hacerte feliz— Digo muy seguro y me giro para que quedemos de frente —Perdóname por lo de hoy, ha sido un día muy complicado emocionalmente— Expreso acariciando su rostro con mis manos.
—Te entiendo perfectamente, yo he tenido muchos de esos días complicados, pero todo irá mejor con el tiempo, ya verás— Me alienta y verla sonreírme de esa manera a pesar de todo su dolor, significa mucho para mi.
—Mi amor...— Murmuro un poco nervioso.
—¿Qué? — Cuestiona llevando sus dedos a mi cabello para jugar con este.
—Quisiera que a partir de hoy construyamos algo especial entre los dos— Comento.
—¿Y como sería eso? Porque si me preguntas, creo que lo estamos haciendo— Responde con curiosidad.
—Bueno, primero que nada, esto tendría que dejar de ser un secreto entre tú y yo, ¿no crees? — Averiguo.
—¿Hablas de que nuestras familias lo sepan? — Cuestiona y asiento.
—Creo que en algún momento ellos tendrán que enterarse de esto y de lo que ocurrió antes, ¿no lo crees? — Me atrevo a preguntarle y con un poco de nervios ella asiente.
—Si, aunque sabes que será muy difícil, hay muchos secretos que contar— Responde.
—Lo sé, pero creo que no vamos a poder construir algo en serio sino hacemos eso, ¿no lo crees? — Le pregunto nervioso y ella asiente.
—Si, lo creo, pero no quiero ir a Estados Unidos todavía, tampoco sé si quiera regresar en algún momento— Me confiesa.
—No tenemos que regresar a vivir sino quieres, simplemente podemos ir hablar con ellos y regresar— Le propongo.
—¿Puedo pensarlo? — Me pregunta y asiento.
—Por supuesto, pero a cambio tengo que pedirte algo— Le digo perdiéndome en esos ojos verdes que son mi vida.
—Dime—
—Una cita de novios, tu y yo mañana por la noche— Le pido y la sonrisa que me da en estos momentos es única.
—Nunca tuvimos una cita de novios— Murmura.
—Por eso, nuestra primera cita de novios, ¿Qué dices? — Reitero.
Asiente acercándose a mis labios —Digo que si— Responde finalmente y me besa suavemente.
—Prepárate porque será una cita muy especial— Le advierto y vuelvo a besarla sintiendo que en sus labios esta la cura de todos mis males.
—Contigo estoy preparada para todo— Afirma y sin poder evitarlo, la beso con más fuerza enredando mis dedos en su cabello.
—Te amo Hanna, ere la única que puede rescatarme del dolor— Le confieso mientras que de alguna manera terminamos caminando por esta terraza hasta que sus caderas chocan con el taburete que hay aquí.
—Tú también me rescatas del dolor...quiero ser feliz contigo Cris... estoy cansada del dolor, dime por favor que nunca más fallaremos— Me pide con sus ojos llenos de lagrimas.
—Nunca más mi vida, te juro que pase lo que pase, siempre voy a luchar por ti, jamás en vida volveré a dejarte sola, te lo juro— Le digo con desespero y vuelvo a atacar su boca para hacer que este momento pague las deudas pendientes de lo que ocurrió esta mañana.
No hay mucho de romanticismo ante la manera que levanto su falda y que ella baja mi pantalón, pero tal vez es esto lo que necesitamos, amarnos en medio de la locura de nuestros sentimientos para así ir sanando las heridas. Estar en ella es el principio del fin, no hay momento más perfecto que este y a pesar de que todo esto recién esta volviendo a comenzar, siento que nuestro ese amor que no supe reconocer en un principio, esta más fuerte que nunca y que a pesar de todo, jamás cambiaria todo lo que viví con ella, bueno, en realidad si, no me hubiera ido de su lado nunca.
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DOS EXTRAÑOS
RomanceLas vidas de Cristian y Hanna se cruzaron hace muchos años atrás en lo que ellos llamaron un "romance" pasajero, el cual hizo que sus vidas no volvieran a ser las misma después de ese momento. Sus vidas tomaron caminos diferentes, Cristian, por su p...