DOS EXTRAÑOS

10. Planes Para Verte

[CRISTIAN]

Al día siguiente: 1 de diciembre, 2018

De pronto ocurre que el sacudón que me dio el pasado, me tiene aquí tirado en mí cama mirando al techo e intentando responderme a la pregunta que me tiene totalmente preso de ella desde nuestro reencuentro ¿Por qué me trata así?

Sé que quizás la forma en la que nos despedimos no fue la correcta, puede que la haya lastimado, aunque nunca me lo dejo saber, pero han pasado ocho años ¿no? Igual, no sé de qué me quejo, yo también me quede con demasiadas cosas para decirle y si tanto insisto en querer hablar con ella es exactamente porque esos ocho años no ayudaron en nada para olvidarla.

—Ahí tienes tu respuesta Cristian. — me respondo y el hablar solo no sé si considerarlo algo digno de un genio o de un loco.

Me doy vuelta, me abrazo a la almohada y hundo mi cabeza en ella cuando escucho el ruido de mi celular interrumpiendo este momento de soledad. Estiro mi brazo, manoteo en mi mesita de noche hasta que encuentro mi celular y al ver la pantalla sonrió "Tamara Freire llamando" mi único lazo con el pasado y una de mis mejores amigas ¿qué tan oportuna puede ser Tammy?»

—Buenos días Tammy. — respondo apenas contesto la llamada.

—¡Cris, felicidades! Vi tú entrevista en la televisión y la nota que publicaron de ti en la revista de arte, amé la foto del cuadro que hiciste. — me dice muy entusiasmada y rio.

—Muchas gracias Tammy, sabes, si no me llamabas tú en estos días, lo iba a hacer yo.— explico.

—¿Y eso? — consulta y ríe nerviosa.

—Es que vi a Hanna.— confieso y el silencio se hace presente entre los dos. —¿Estas allí? — pregunto preocupado.

—Eh si... es solo que como hace años que no hablo con ella, me sorprendí. — responde finalmente y sé que al igual que yo, ella y su familia perdieron el contacto.

—Eso nunca lo entendí, ustedes eran mejores amigas, ¿Por qué se dejaron de hablar?— pregunto y creo que es la segunda vez que me atrevo a indagar acerca de esto, pero espero que esta vez sí tenga respuesta.

—Cristian, no lo sé... lo único que sé es que el ultimo que vio a Hanna, fue mi hermano. Según lo que él me había contado, ella no se sentía bien y fue a verlo, pero después de allí nadie más supo nada de ella. — explica.

—Sabes, intente hablar con ella, pero se comporta tan fría conmigo, que no sé qué le sucede. Es como si Hanna, no fuese Hanna... además, está comprometida con un hombre que es mucho más grande que ella, aunque por momentos no lo parezca y esta tan cambiada en su forma de ser, que ya ni parece ella... — intento explicarme.

—¿Comprometida? — pregunta sorprendida.

—Sí, con un millonario. — respondo y sé que nadie nunca supo lo que Hanna y yo tuvimos y por eso mismo no puedo hablar mucho como hombre, sino como amigo.

—¡Joder...! Cuando mi hermano se entere le dará algo. — dice y ríe nerviosa.

—¿Qué dices? — cuestiono con un hilo de voz.

—Digo que a mi hermano siempre le gusto Hanna, solo que no se atrevía a decirle nada porque era menor de edad. —

«Eso si es nuevo...»

—Pero Tammy, Raúl y ella... o sea... han pasado ocho años.— Digo y no sé porque creo que no sea posible si es mi caso...

—¿Y? ¿Por qué crees que mi hermano no se caso?— dice a modo de explicación.

—¿Acaso tu hermano y ella...? — intento preguntar.

—No, Raúl no se atrevió y cuando se atrevió y fue a buscarla, ella ya no estaba en su casa y sus padres solo dijeron que se había ido a Miami, pero nada más. — explica.

—No sé porque ha huido así... o sea, tú eras su mejor amiga.— Comento.

—Lo sé, ¿crees que pueda verla? ¿o quizás mi hermano? Sabes que él ahora trabaja en uno de los hospitales más importantes de Los Ángeles.—

—Lo sé, pero no creo que pueda arreglar nada con ella. Quizás cuando su prometido me invite a otro evento podamos pactar un encuentro...— digo y en mi mente se me ocurre algo —¡Tammy! ¡Lo tengo! — digo y rio.

—¡¿Qué?!— Pregunta riéndose de mí.

—Invitare a Hanna y a su prometido a mí una exposición pequeña que hare en unos días, vente tú también. — propongo.

—¡Si, me encanta! — exclama y hace una pausa –Pero... tengo que llevar a mi hermano, me mata si no la ve. — me advierte y a pesar de que la idea de que él la vea no me gusta, debo acceder.

—Está bien... te voy a enviar las entradas por correo y en un rato los invito a ellos dos, ¿sí? —

—Perfecto, eres el mejor Cris.— Me dice entre risas.

—Te quiero Tammy, cuídate, ¿sí?—

—Y tú. —

Un reencuentro con todos los que fuimos amigos en Santa Mónica alguna vez, bueno al menos eso piensan todos... porque en realidad Hanna y yo fuimos muchísimo más y muy dentro de mí sé que pudimos haberlo sido todo si yo no hubiese sido tan ciego.