DOS EXTRAÑOS

49. Nuevos Proyectos

[HANNA]

Días después: 31 de enero, 2019

Bari, Italia

Adaptarme a esta nueva esta siendo toda una aventura, comenzando por el idioma el cual no hablo tan fluidamente y terminando por la nueva manera en la que he aprendido a hacer las compras de comida. Me había desacostumbrado tanto a tener que recorrer varios sitios diferentes para obtener lo que en Estados Unidos compraba en un solo lugar. Asique mi rutina de compras comienza por la carnicería, continua por la pescadería, luego por la verdulería, y por último un pequeño almacén donde venden las cosas básicas de comida y limpieza. Durante los primeros días lo vi como una perdida de tiempo, pero ahora ya me acostumbré y hasta disfruto de este paseo que se ha convertido en un paseo semanal.

Termino de acomodar todas las cosas que he comprado en su lugar, y una vez que finalizo, me lavo las manos y voy hacia mi improvisado escritorio donde cada dia trabajo en los proyectos que tengo pendientes. Me siento en la cómoda silla que he comprado hace unos días y abro mi correo electrónico con la esperanza que el señor Roberts me haya dado una repuesta a los cambios de diseño que sugerí en el área de la cocina de su casa. Reviso uno a uno mis emails hasta que veo uno de un tal Fernando Cáceres con el sujeto "Proyecto." Abro el correo, y comienzo a leer.

"Señorita Mercier,

Mi nombre es Fernando Cáceres, el señor Ricardo Santamarina me la ha recomendado, dice que es una de las mejores arquitectas en cuanto a conceptos naturales, y quisiera hablarle de un proyecto muy importante que mi empresa va a desarrollar, por favor déjeme saber cuándo nos podemos reunir.

Desde ya, muchas gracias por su respuesta

Fernando Cáceres"

Inmediatamente pulso al botón de contestar y escribo mi respuesta.

"Señor Cáceres,

Primero que nada, muchas gracias por ponerse en contacto conmigo y confiar en mi trabajo. Con mucho gusto me reuniría con usted para discutir el proyecto personalmente, pero en estos momentos me encuentro fuera del país, sin embargo, si usted lo desea, podemos hacer una videollamada para así conversar del proyecto.

Sinceramente,

Hanna Mercier."

Envió mi respuesta y mientras que espero a que me conteste, me pongo a trabajar en unos planos para enviárselos al ingeniero con el que estoy trabajando. Estoy muy concentrada corrigiendo algunos detalles, cuando la notificación de otro correo electrónico aparece en la pantalla. Con rapidez lo abro y efectivamente es su respuesta.

"Buenos días, señorita Mercier,

Desde ya muchísimas gracias por su respuesta. Es una lastima que se encuentre fuera del país, realmente preferiría hablar con usted personalmente de este proyecto ya que es uno muy importante y en el cual estaré haciendo una gran inversión de dinero. Si usted me dice en donde se encuentra, yo no tendría ningún inconveniente en viajar allí apenas pueda; no es por alardear, pero tengo un avión privado que facilita estas cuestiones.

Atentamente,

Fernando Cáceres"

—Perfecto, este es el tipo de proyectos y clientes que necesito en estos momentos si deseo continuar aquí, pero... ¿debo o no confiar en este hombre? — Me digo a mi misma en voz alta y antes de responder a su correo electrónico, veo el nombre de su empresa en la dirección de su correo electrónico y la busco en el internet.

//Ceres Holdings// es lo que escribo en el buscador e inmediatamente la pagina web de su empresa aparece en el primer resultado. Hago clic sobre este y al abrirse la página, me doy cuenta de que se trata de una empresa hotelera y de propiedades comerciales muy grande localizada en California. Busco entre toda la información a Fernando Cáceres, y para mi sorpresa se trata del mismísimo dueño de la compañía. La foto de perfil muestra a un hombre de cabello negro, ojos miel y un porte muy elegante, todos los títulos universitarios y experiencia en el área son avasallantes...

«Definitivamente esto no es una trampa...» pienso y escribo mi respuesta.

"Señor Cáceres,

De mi parte no habría ningún inconveniente en reunirnos en persona, si usted lo desea, puede venir a Bari, Italia, que es donde me encuentro en estos momentos y con mucho gusto hablaremos del proyecto que usted tiene en mente.

Quedo al pendiente de su respuesta,

Hanna Mercier"

Respiro intentando no ponerme nerviosa ante esta situación laboral en la que me encuentro, y solo espero a que él me responda... realmente no quiero perderme esta oportunidad...

Sonrió al ver su pronta respuesta, y abro el correo inmediatamente.

"Señorita Mercier,

Muchísimas gracias, estaré en la ciudad de Bari el próximo 14 de febrero, ya que es cuando me lo permite mi agenda. Le estaré enviando la dirección donde encontrarnos, al menos que usted prefiera escoger el sitio. Si tiene alguna duda, puede llamarme al numero que le dejare a continuación.

Sinceramente,

Fernando Cáceres

+1(424)575-0597"

«Bien... una nueva oportunidad» Pienso y escribo mi respuesta.

"Señor Cáceres,

Muchas gracias por acceder a encontrarnos aquí. Le sugiero que nos reunamos en el restaurante del hotel "iH Hotels Bari", si gusta puedo hacer una reservación para ese día ya que el lugar es muy concurrido.

Sinceramente,

Hanna Mercier."

Después de obtener su ultima respuesta diciendo que él se encargaría de todo, continúo trabajando en mi proyecto con una sonrisa tatuada en mi rostro gracias a la nueva oportunidad que golpea a mi puerta; es exactamente esto lo que necesitaba para olvidarme de absolutamente todo lo que me ha estado pasando últimamente... el trabajo definitivamente es mi mejor escapatoria.