DOS EXTRAÑOS

47. Vida Nueva

[HANNA]

Un poco más de una semana después: 20 de enero, 2019

No hizo falta más que el doctor me diera el alta después del procedimiento quirúrgico y asegurarme que Nicole estaba mejorando, para tomar mis maletas del departamento del hermano de Gastón, y marcharme. Sin entrar en muchos detalles, hable con mis padres en mi viaje exprés a Santa Mónica después de haber ido a Los Ángeles para buscar mis cosas de la casa donde vivía con Gastón; les explique muy por encima lo que estaba sucediendo con Gastón y les dije que tenia que alejarme de todo por un tiempo. Al principio de la conversación no entendían muy bien cual era mi afán de irme tan lejos y la verdad es que lo único que pude responderles es "necesito hacerlo por mí", lo cual es verdad.

Bari, Italia es el sitio que elegí para reecontrarme y asi olvidarme de todo. Esta ciudad ubicada al sur del país y localizada en la costa del mar adriático es ideal para pensar en que es lo que quiero hacer de mi vida ahora. Quizás suene exagerado, pero necesitaba poner tierra de por medio con mi pasado para así poder saber que quiero hacer de mi futuro. Afortunadamente puedo continuar con mis proyectos a la distancia, cosa que hace que todo esto sea posible.

Abro la puerta del pequeño departamento que alquile con vistas al mar, el cual es bastante sencillo, pero hermoso y entro mis dos maletas y mi pequeño bolso de mano en el cual esta mi laptop y cosas del trabajo, dejo todo a un lado, cierro la puerta principal, y recorro el lugar. Un dormitorio, una pequeña cocina, la sala, un baño en el pasillo justo enfrente de la puerta de la habitación, y una preciosa terraza donde hay una mesa para poder disfrutar de un desayuno con la excelente vista al mar y el aire fresco; no necesito más que esto para poder empezar mi nueva vida.

Tengo demasiadas decisiones que tomar y solo necesito darme el tiempo para saber que es lo mejor para mi vida. Últimamente siento que un terremoto me ha sacudido rompiendo todo lo poco que había construido y si bien los cimientos no eran los más fuertes de todos, al menos lo estaba intentando.

[...]

Después de acomodar toda mi ropa en el guardarropa, fui haciendo una pequeña lista de las cosas que necesito para poder estar cómoda. Hago una lista de comida, y otra con cosas como toallas, dentífrico, cosas de limpieza, e incluso alguna que otra cosa que hace falta en la cocina a pesar de que el departamento esta amueblado y viene con los electrodomésticos básicos. Es recién ahora que me doy cuenta de lo mucho que me hacia falta esta soledad. Siento que me he acostumbrado tanto a Gastón, que incluso hacia las cosas a su manera, tanto que ahora no tengo que pensar en sus marcas favoritas a la hora de comprar algo o en sus gustos. Ahora todo se basa en mí, en lo que quiero, y en lo que necesito.

Este es mi momento para desintoxicarme de todo el pasado, de lo bueno, de lo malo, del dolor y de lo que me ataba a vivir las cosas de cierta manera. Voy a comenzar a reaprenderme para así poder ser la mujer que deseo ser... quiero poder seguir adelante, decirle a la vida aquí estoy para enfrentarte a pesar de los miedos. No quiero volver a llorar como lo hice en los últimos días por lo mucho que me dolió lo que me hizo Gastón. Tengo claro que no soy la mejor mujer del mundo, pero tampoco la peor para merecer algo como lo que me hizo...

—Olvídate de todo aquello y solo piensa en ti— Me digo mirándome a este espejo de pared que cuelga en la habitación e intento sonreírme a mi misma a pesar de las ojeras que tengo y son producto de muchas noches de insomnio —Hoy comienza tu nueva vida, es hora de que de una vez por todas analices lo que quieres y lo que sientes— Me aliento, y después de acomodar mi cabello, busco mi bolso y mi celular para salir de la casa e ir a hacer todas las compras.

Las calles de Bari son increíblemente pintorescas, sus colores, el azul del cielo a pesar de que hace frio y la brisa que proviene del mar me llevan al más absoluto estado de relajación, pero como siempre, la mente te hace una de esas jugadas sucias recordando el adiós que le dije a Gastón en Paris y a Cristian en aquella cabaña, pienso en que al final del día termine siendo muy injusta con Cristian... ahora me doy cuenta de cuanto me equivoque con Gastón, pero la vida no funciona a base de planes B, la vida funciona a base de decisiones y en su momento yo tome una; equivocada o no, fue lo que elegí e ir con Cristian ahora y decirle "me equivoque", sería el peor error de mi vida... para él y para mí, nunca me perdonaría si él me reclamara algún día el haberlo ido a buscar simple y sencillamente porque Gastón me traiciono.

«Quizás debas olvidarte completamente de los dos y ya...» Me grita mi subconsciente y puede que tenga razón, pero por ahora no puedo tomar ese tipo de decisiones, tengo que ir paso a paso...