DOS EXTRAÑOS

64. Sueños

[CRISTIAN]

Vamos caminando por las calles de Bari tomados de la mano como una pareja más de las tantas que hay aquí, pero lo que nadie sabe es toda la historia que ella y yo tenemos juntos —¿Me dirás donde me llevas? — Me pregunta sin poder aguantar más su curiosidad y sonrió.

—Como verás estamos en el casco histórico de la ciudad— Comento intentando no darle detalles.

—Si, ¿y? hay muchas cosas aquí— Rebate sarcásticamente.

—Así es, pero eres arquitecta, ¿no? — Indago y me mira confundida.

—Si... ¿Qué hay con eso? — Averigua.

—Es que a los arquitectos y a los artistas nos gustan algunas cosas en común— Le digo y se ríe.

—Nene, me estás volviendo loca, ¿me dirás donde vamos? — Insiste y justamente el lugar aparece frente a nosotros.

—Te presento el castillo normando-suevo de Bari— Digo señalando la fortaleza que aparece frente a nosotros.

Ella se detiene y me mira fijamente haciendo que yo me pare frente a ella —Es broma, ¿no? — Me pregunta y sé perfectamente porque lo dice.

—¿Ya lo conocías? ¿Has podido recorrerlos todos? — Averiguo mientras que sus ojos se llenan de lagrimas y niega.

—Había dejado ese sueño atrás— Murmura entre lagrimas que quito con la yema de mis dedos.

—¿Cuál es tu sueño Cristian? Me preguntaste y yo te respondí que quería recorrer todos los museos de arte del mundo. En ese instante yo te pregunte cual era el tuyo y me dijiste que querías recorrer todas las fortalezas y castillos del mundo. — Narro.

—No puedo creer que te acuerdes de todo eso— Susurra mientras me acerco a su boca.

—Me acuerdo de todo lo que tenga que ver contigo— Le respondo y termino de acortar la distancia entre nuestros labios para besarla con esta mezcla de pasión y amor que me desarma completamente —¿Vamos? — Le propongo y asiente.

—Vamos...— Contesta volviendo a tomar mi mano y de esta manera entramos al castillo.

Observo la manera en que disfruta de cada detalle de esta fortaleza de la época greco-romana y sonrió como un tonto —Impresionante, ¿no? — Comento mientras lee un de los murales.

—Dice que esta fortificación medieval data del año 1132 y que fue el rey Normando Roger II quien lo ordeno construir, pero luego en 1156 fue destruido por los propios bareses y en 1233 fue reconstruido cuando el emperador Federico II ordeno su reedificación y fortalecimiento— Relata mientras que la abrazo desde atrás.

—¿Te das cuenta? Tiene casi mil años...— Murmuro.

—887 exactamente— Me corrige haciéndome reír.

—Bueno... ya sabes lo que quise decir— Bromeo.

—Me encanta estar aquí contigo— Me dice y se da la vuelta entre mis brazos para que quedemos de frente.

—Y a mi contigo, si quieres podemos pasar nuestra vida cumpliendo los sueños del otro— Le propongo y ella enreda sus dedos en mi cabello.

—Me encantaría...— Murmura.

—¿Te gustaría que nuestra boda fuera en un sitio como este? — Sugiero y la manera que me mira en estos instantes podría detener el tiempo.

—¿Hablas en serio? —

—Muy en serio— Respondo de inmediato.

Ella asiente y me vuelve a besar —Me conoces demasiado y no deja de sorprenderme eso... creía para ti todo era muy superficial cuando estábamos juntos— Confiesa.

—Intentaba que fuera así para que no creáramos ningún lazo emocional, pero como te has dado cuenta, no conseguí olvidar detalle de ti— Explico.

—Te amo...—

—Yo a ti mi amor— Rebato y ella respira profundo.

—Creo que nos tocara afrontar a nuestras familias y contarles todo— Murmura nerviosa y asiento.

—Nos toca...— Respondo y respiramos profundo como intentando tranquilizarnos.

—Sigamos antes de que mi cabeza no deje de pensar en otra cosa— Propone entre risas y vuelve a tomarme la mano para que continuemos nuestro recorrido. Sé perfectamente cuanto miedo nos da todo eso de enfrentar la realidad, pero nos toca hacerlo si queremos que nuestra historia tome el camino que queremos los dos.

No sé muy bien como nos ira cuando la verdad salga a la luz, cuando nuestras familias sepan no solo que estamos juntos ahora sino todo lo que ha ocurrido en el pasado. Quiero pensar que nuestro amor va a poder superar cualquier obstáculo que se presente, pero la verdad es que todo es una gran incógnita por ahora. Esta hermosa burbuja donde nos encontramos ahora es maravillosa, nos protege de ese mundo real que nos espera a kilómetros de aquí, pero los dos sabemos que, si queremos que las cosas funcionen esta vez, tenemos que incluir a nuestro mundo exterior en esta relación para no repetir los errores del pasado. Lo que más quiero en esta vida es que lo nuestro funcione de todas las maneras posibles.