75. Reacciones

1K 120 6
                                    

[HANNA]

Las horas han pasado, la exposición ha sido un éxito, pero uno que Cristian no ha podido saborear como era debido ya que hemos estado muy pendientes de nuestros padres que han estado conversando entre si todo este tiempo —¿Era así como esperabas que fuera todo esto? — Pregunto una vez que el ultimo invitado cruza la puerta de la galería para retirarse.

Cristian me mira y encoje sus hombros —No lo sé, en realidad no quise imaginarme ningún tipo de reacción, supongo que entienden de que cometimos errores cuando éramos jóvenes, pero ya somos dos adultos que son capaces de tomar sus propias decisiones— Explica y respiro profundo.

—Tal vez les hemos dado toda la información muy de golpe— Señalo y de pronto Cris y yo nos quedamos en silencio cuando nuestros padres se acercan a nosotros.

Mi padre es quien no aparta su mirada de nosotros y sus gestos no dan indicio de nada —¿Les parece si vamos a cenar al restaurante que está cerca de aquí? — Nos propone y ahora si que no tengo idea de que es lo que está ocurriendo.

—Eh... si, claro— Responde mi prometido inmediatamente le hace una señal a su asistente Laura para que se encargue de todo y ella asiente.

—Vamos entonces— Indica Jorge y a pesar de los nervios que Cris y yo sentimos, seguimos el paso de nuestros padres para salir de la galería e ir al restaurante que queda a pocos pasos de aquí.

El camino transcurre en completo silencio y tan solo cuando ya estamos los seis sentados alrededor de la mesa es mi padre quien habla —Como podrán imaginarse, no fue fácil enterarnos de tantas cosas a la vez, ha sido como cuando tiran un fuego artificial tras otro y no te dan tiempo a asimilar lo que acabas de ver que ya estás viendo otra cosa— Explica mi padre.

—Franco, si lo hemos hecho así es porque está historia realmente nos duele, eso sin contar que teníamos mucho miedo de la reacciona que ustedes pudieran tener— Les cuenta mi prometido.

—Hijo, durante la exposición hemos estado hablando entre nosotros— Intercede Sandra.

Cris aprieta mi mano y nuestra conversación se ve interrumpida cuando el camarero se acerca a la mesa y toma la orden de nuestras bebidas, una vez que él se retira, mi prometido vuelve a hablar —Tenemos claro que puede que estén enfadados con nosotros por haberles ocultado todo esto durante tanto tiempo, pero como dije antes, no ha sido fácil— Comenta.

—Hijo, ¿Por qué no nos escuchan? — Insiste su madre.

—La escuchamos— Digo mirándolos a todos.

—Si fueran aquellos dos jovencitos de hace varios años atrás tal vez los regañaríamos por ser irresponsables, por mentirnos, y por otra cantidad de cosas que serian algo normal por llamarlo así— Habla mi padre —Pero la verdad es que son dos adultos— Termina de decir y Cris y yo nos miramos inmediatamente.

—¿Y eso que quiere decir? — Pregunta él y creo que está hablando por los dos.

—Ustedes dos ya han sufrido mucho— Señala mi madre —Perder un hijo y vivir todo aquello en silencio no ha de haber sido fácil— Comenta y niego.

—Para nada fácil— Interrumpo —No le deseo ese dolor a nadie— Explico y puedo sentir como mis ojos se llenan de lagrimas con tan solo recordar todo lo que viví.

—Tú padre y yo somos amigos Cristian, en realidad los cuatro lo somos y creemos que nuestra misión como padres es apoyarlos. No te voy a decir que me pone muy contento que te fueras dejando a mi hija embarazada en aquel tiempo, pero tampoco quiero ser injusto porque todo aquello fue de a dos— Expresa mi papá.

—De cierta manera nos gusta que estén juntos— Añade Jorge.

—Además vamos a ser abuelos— Dice mi madre haciéndome sonreír.

La madre de Cris nos sonríe —Creemos que es hora de que sean felices y nosotros no vamos a ser quienes les quite la felicidad. Es difícil asumir todo esto tan de golpe, pero el amor no debería ser algo malo sino todo lo contrario y nosotros decidimos verlo de esa manera. Queremos apoyarlos, ayudarles a planear su boda y que sean finalmente felices— Continua y tal vez estamos tan acostumbrados a que las cosas no salgan mal, que nos cuesta mucho asumir que esto este saliendo bien.

—¿Hablan en serio? — Pregunta él y lo agradezco ya que yo estoy demasiado impresionada.

Ellos asienten —Claro que si, somos sus padres, no sus enemigos— Dice mi padre y sonrió.

—Esto significa mucho para nosotros, sobre todo porque no ha sido nada fácil llegar aquí, sé que quizás tengan muchas preguntas acerca de muchas otras cosas, pero con gusto se las explicare— Expongo.

—En una noche no podemos conversar todo lo que paso en los últimos nueve o diez años... creo que tenemos que ir poco a poco, ¿no? — Sugiere mi papá y asiento.

—Totalmente de acuerdo— Respondo.

—¿Entonces cenamos mientras nos cuentas de sus planes? — Propone Sandra y creo que ni Cristian ni yo estábamos preparados para una reacción tan positiva de parte de ellos, pero nos encanta que sea así y que nuestra relación sea tan bien recibida por parte de ellos. En el fondo creo que la idea de Cristian de exponer nuestra relación en cuadros ha sido demasiado buena ya que en ellos estaba reflejada toda la naturalidad y sinceridad de lo que él y yo tuvimos y tenemos ahora, que a pesar de no ser perfecto es real y eso es lo más importante, después de todo, el amor no es perfecto, ¿no?

DOS EXTRAÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora