DOS EXTRAÑOS

74. Exponiendo Verdades

[CRISTIAN]

En estos momentos no hay nada que me importe más que esto que estamos viviendo con Hanna. Nuestros padres nos miran fijamente sentados frente a nosotros en esta solitaria mesa ubicada en la terraza del bar. Era consciente de que todo esto podía llegar a ocurrir y por ese mismo motivo me encargue de que la exposición pudiera seguir adelante sin mi. Hanna aprieta mi mano y tomo valor para comenzar a explicar un poco todo lo que hemos vivido —Franco, tienes razón, esas fotos no son recientes, así como no lo es mi relación con tu hija. Es decir, Hanna y yo hemos mantenido una especie de relación amorosa cuando ella estaba por cumplir 18 y yo unos años más...— Comienzo por decir.

—¿Cuándo dices una relación...?— Averigua mi madre.

—Una relación, punto... la cuestión es que después yo me fui a Hamburgo a hacer la maestría—

—Y nos despedimos, pero a los pocos días yo me entere que estaba embarazada de Cristian— Intercede ella y la cara de nuestros padres cambian drásticamente.

—¡¿Qué?! — Exclama su madre.

—No les dije nada porque significaba que subieran lo de Cristian y bueno, me fui a Miami, estudie, trabaje y seguí adelante con mi embarazo— Relata y está es la parte que sé que nos quebrara nuevamente.

—¿Tenemos un nieto? — Pregunta mi padre y ella niega.

—Se llamaba Noah falleció muy poco después de que naciera por una enfermedad cardiaca congénita— Explica ella y sus ojos se llenan de lagrimas inmediatamente.

—Hija...— Murmura su madre con dolor.

—Después de haber vivido el peor momento de mi vida conocí a Gastón y esa parte de la historia ya la conocen, pero hace un tiempo el destino nos puso a Cristian y a mi frente a frente una vez más— Comenta.

—Ahí fue cuando todo esto comenzó a salir a la luz y yo supe lo de mi hijo...— Murmuro.

—Y de alguna manera volvimos a acercarnos, pero yo estaba con Gastón y no quería vivir del pasado, pero la verdad es que mi amor por Cristian nunca se fue y luego Gastón hizo algo que me rompió el corazón y yo me fui a Italia tratando de olvidarlos a los dos— Confiesa.

—Al principio de todo esto yo no me atrevía a reconocer que estaba enamorado de Hanna, pero bueno con el tiempo todos estos sentimientos se hicieron demasiado fuerte y yo la rastreé hasta que supe que estaba en Bari y me fui allá en plan de amigo— Les cuento y a pesar de la tensión del momento sonrió.

—Y poco a poco fuimos reconstruyendo lo nuestro y bueno...—

—Le propuse casamiento— Añado.

—Y hace muy poco nos enteramos de que vamos a ser papás otra vez— Termina de decir y puedo ver en la cara de nuestros padres como intentan comprender toda la información que le hemos dado. Es claro que hay detalles que no les hemos dicho porque no los entenderían.

Ni Hanna ni yo decimos una sola palabra más, tan solo nos quedamos mirándolos como intentando comprender su reacción, pero ningún de los cuatro da indicios de enfado, decepción, ni nada. Es como si estuvieran tratando de comprender lo que ocurrió. De repente es Lucia quien comienza a secar las lagrimas que se han escapado de sus ojos —¿Has pasado por todo eso sola? Hija... es que no lo puedo creer— Murmura y se levanta de su silla para venir a donde está Hanna y la abraza con muchísima fuerza.

—Ma, perdón... no les podía decir, no lo hubieran entendido...— La escucho decir y mi padre me mira fijamente.

—No sé como reaccionar, es que no me enorgullece que nos hayan mentido, pero a la vez es tan triste lo que les ha pasado...— Comenta y mira a mi madre.

—Yo tampoco sé que decir, en realidad estoy tratando de asumir el hecho de que han sido padres y que ahora van a tener un bebé y se van a casar— Expone.

Franco los mira mientras que Lucia no suelta a Hanna —Son grandes para que opinemos de su relación, pero tampoco sé como reaccionar en cuanto a todo esto. Siento una mezcla de dolor y confusión que no se ponen de acuerdo. Como padre debería estar enfadado contigo por haberte ido y haber dejado a mi hija embarazada cuando tenia apenas 18 años, pero es que los veo ahora... veo las pinturas de la exposición, y me doy cuenta de que se aman a pesar de todo. No sé si con todo lo que ustedes vivieron se podría seguir amando a la misma persona, pero ustedes están aquí...— Expresa de una manera que me emociona.

—No soy perfecto Franco, mi relación con Hanna tampoco lo ha sido, pero nos amamos y queríamos decirles la verdad porque queremos construir un futuro juntos y para eso necesitábamos que ustedes lo supieran todo— Admito con toda la sinceridad que puedo.

—Tenemos muchas preguntas, todo esto no es tan fácil de asumir— Intercede mi madre y asiento.

—Lo sé, y no esperamos que lo hagan esta noche, solo queríamos contarles como son las cosas. Si quieren, podemos ir a cenar después de la exposición, ¿les parece? — Propongo mientras que mi prometida y su madre continúan hablando.

—Por favor, esto necesitamos hablarlo más— Comenta mi padre.

—Esta bien...— Digo y miro a Hanna —Mi amor, ¿te parece? — Le pregunto y me mira confundida —Cenar después de la expo— Explico y asiente.

—Si claro...—

—Perfecto, ¿les parece si bajamos? Es que no creo poder ausentarme durante toda la noche— Explico y al parecer nuestros padres necesitan un momento para procesar toda esta información ya que nos piden quedarse unos minutos aquí y nosotros bajamos.

—Creo que aun no han comprendido todo lo que les hemos contado— Comenta mi prometida y asiento.

—Creo que no... están impactados, pero al menos han empatizado con nosotros y no nos han gritado ni nada de todo eso, ¿no? — Señalo y supongo que intentamos encontrarle lo positivo a la situación.

—Veremos en un rato si siguen así— Indica y sonrió.

—Ojalá que si— Murmuro y al llegar a donde están los invitados, me toca comportarme como si nada hubiera ocurrido y seguir siendo el pintor que han venido a ver.