⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

⚘|64|⚘

•❥────────✧❃✧───────❥•

TaeHyung se encontraba con YoonGi en una de las mesitas para pasar el rato del hotel... el azabache había tenido un sueño un tanto bizarro la noche anterior después de haber ido a caminar por la playa con JungKook y sus pensamientos estaban hechos un completo desastre.

—YoonGi... tú sabes que pasa cuando viene primavera... —TaeHyung paso saliva con fuerza mirando al horizonte donde habían varias personas disfrutando del mar dentro del mismo.

—Vamos a temer nuevas rosas TaeHyung... ¿Por qué te aterra?, no es la primera vez además me llamaste en pleno colapso —Min bebió de su jugo de naranja.

—Y si... ¿JungKook resulta ser una rosa roja?... —El azabache susurro las palabras como si aquellas paredes lo fueran a escuchar y delatar.

Era más que obvio que su madre no tenía ni la más remota idea de que su hijo estaba saliendo con JungKook y por obvias razones no quería que ella se enterara.

La simple idea de saber que en ese presciso momento Jung le estuviera observando le aterraba, más aún que sus amigos pudiesen salir lastimados por encubrirlo.

—Recientemente viste a tu padre, ¿No?... ¿Te dijo algo sobre Kook? —YoonGi paso su mano derecha frente a los ojos del chico para tratar de volverlo a la realidad.

—Uh, algo así como que nunca se equivocaba en sus decisiones... tú sabes —Se encogió de hombros desviando la mirada.

—Bueno, no tengo porque juzgar a Cupido  —El de tes pálida se encogió de hombros llevando su mano al hombro de su amigo quien enseguida le miró cansado. —TaeHyung... todo va a estar bien... en dos días será año nuevo y luego tú volverás a la escuela, yo al jardín y nuestras vidas seguirán como normalmente lo hacen... seguirán su rumbo como todas las cosas

—Eso Es lo que me da miedo, que mi vida siga como todas las cosas porque sé que después de terminar la carrera debo volver a ese maldito lugar y hacer lo que mi madre diga —Soltó el aire con resentimiento.

YoonGi sólo se quedó en silencio mirando a su amigo que apretaba sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

—Lo siento TaeHyung... pero de verdad deja de pensar que JungKook puede ser una rosa roja porque dudo que eso pase

Kim se quedó en silencio unos segundos.

—No me importa si al final JungKook resulta ser una rosa roja. —El menor de ambos se levantó de la mesa frustrado y YoonGi le siguió.

—Pero... tú sabes que significa eso

—No me importa si tengo que esconderlo nadie me va a apartar de su lado... no importa que tenga que hacer nadie ni nada va a saber de nosotros incluso si tengo que arriesgar mi propia vida.

—De verdad lo amas

—Lo amo como nunca he amado a nadie más... sabes que llegue a tener una novia y un novio pero simplemente ninguno de ellos se va a comparar con Kook si pudiera agradecerle sería de todo, sabes... JungKook me enseñó a amar

—Supongo que ambos se enseñaron a amar —YoonGi levantó su mirada al cielo meditando las palabras de su amigo unos segundos.

TaeHyung sacó el medallón que siempre llevaba con él y lo puso contra el sol para mirar la rosa que estaba tallada sobre el mismo sintiendo la mirada de YoonGi sobre él.

—¿Qué harás con eso?, ¿Piensas tirarlo al mar y nunca volver allá?... te buscarán

—Se que me buscarán hasta el fin del mundo si hace falta todo con el propósito de encontrarme... —Entrecerro Sus ojos volviendo a guardar el medallón en el bolsillo de su pantalón.

—¿Qué piensas hacer? —YoonGi sacó aquello de la bolsa de su amigo para limpiarlo un poco.

—Confrontar a mi madre...

—¿Estas bromeando? —Preguntó TaeHyung incrédulo enmarcando una ceja. —Tu madre no es una rosa no puedes confrontarla es imposible...

—Sé que no es una rosa ni algo por el estilo pero tengo que encontrar algo con que hacerle ver que no me puede obligar a hacer o ser algo que no quiero... tengo que encontrar algo

—O alguien —Min se encogió de hombros.

Alguien.

¿Mi madre amara a alguien tanto como yo amo a JungKook?...

...

Si.

Definitivamente debe haber alguien.

•❥────────✧❃✧───────❥•

Star☄.