⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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La Diosa miraba su reflejo en uno de los espejos arreglando su sedoso cabello castaño que llegaba hasta su cintura reflejando en su rostro seriedad con los ojos llenos de amenazantes dagas buscando en quien clavarlas.

Justamente en esos momentos alguien tocó a la puerta tres veces y luego entro sin decir palabra alguna o pedir permiso, la mujer sabía que se trataba de Jung pero ni siquiera le miró, estaba concentrada en sus propios asuntos y peleas internas como para prestarle atención a su amante.

Hoseok enseguida noto la pared invisible que ella estaba poniendo entre ambos soltando un largo y pesado suspiro negando varias veces con la cabeza mientras caminaba hasta donde estaba ella llevando sus manos a sus hombros.

—Desaste de Tuan. —Espetó la mujer con voz seria y el ahora castaño sólo negó con la cabeza.

—No puedo hacerlo así de la nada...

Flora se levantó de golpe completamente frustrada girandose para encarar al hombre que estaba a sus espaldas.

—¡¿Por qué no?!, ¡Me ha estado mintiendo respecto a TaeHyung todo este maldito tiempo!, ni siquiera sé lo que él me esté ocultando. —Apuntó a Hoseok con su dedo índice siendo intimidante para él. —Kim TaeHyung trae algo entre manos y yo voy a descubrir que es

Seguido de aquellas palabras la voz del susodicho se escuchó en la recámara.

—Te escucho, madre. —Su voz fue seria, en el mismo tono amenazante de la mujer y la tensión se podía palpar aunque el azabache tuviese un nudo en la garganta y los nervios subieran por todo su cuerpo calandole hasta los huesos. —No tienes que decir cosas a mis espaldas con Hoseok

Fue entonces que el chico se fijó con detenimiento en ambos, y todo se detuvo.

No era el único escondiendo algo.

Los labios de su madre se empezaron a mover con rapidez, era notorio que la mujer regañaba a su hijo y le ponía cosas en cara, pero Tae sólo podía fijarse en el caballero frente a él analizandolo como si pudiese ver más allá de lo que su rostro mostraba.

Kim miró inexpresivo a su madre llevando su mirada de uno a otro.

—Creo que no soy el único que esconde cosas mamá. —Sus palabras fueron frías y Flora sólo palideció.

Su hijo notaba que algo ocurría entre ella y Hoseok así como las sospechas de ella y una posible relación de su querido hijo, TaeHyung.

El silencio que se asentó en la habitación era espeluznante, Jung sólo podía pensar a su vez, analizar al hijo de su pareja y empezar a tener un debate interno.

Si la mujer descubría algo de Tae podría amenazarlo.

Pero ahora si era el azabache quien descubría algo sería estar entre la espada y la pared.

Y Kim podría amenazarlos también com exponerlos, cosa que le costaría su cargo de Diosa a Flora e incluso la vida a Hoseok.

—Adiós mamá. —Espetó finalmente el chico que emprendió el camino por el pasillo para salir del castillo hasta desaparecer.

Aquella pelea podrá haber parecido insignificante e incluso infantil.

Pero habían puesto todo en juego.

Y sólo uno iba a ganar.

Al volver al mundo mortal TaeHyung sólo podía apretar sus puños y sus labios, los nudillos de sus manos se volvieron de tonos pálidos hasta casi ser completamente blancos dentro de los bolsillos de su pantalón.

Fue directo a su departamento y una vez estuvo ahí llamo a su hyung sintiendo como su mano temblaba por la ira que corría por sus venas hirviendo su sangre.

—Hyung, tienes que dejarme de lado esto es en serio...

TaeHyung camino hasta sentarse en el sillón tratando de calmarse llevando su mano a su frente.

—¿Qué pasó TaeHyung?... —La voz de Mark sonaba preocupada por la línea.

—Mi madre quiere matarte... dile la verdad dile algunas cosas pero no le hables de Jungkook... sólo dile que me notas raro —Soltó un largo suspiro despeinando su cabello. —Pero... Mark hyung... necesito que me ayudes con algo...

—¿Qué es Tae?...

—En unos días veré a mi padre pero... necesito que me consigas algo de información de mi madre y Hoseok.

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