⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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—¿Seguro que estás bien amor?... —JungKook se acercó al borde de la cama de TaeHyung con una mueca en el rostro preocupado al ver la cicatriz en el medio de su definido abdomen.

Hace tres días lo dieron de alta pero aunque el mayor siempre le recalcaba que estaba bien, Jeon notaba las muecas de dolor en su rostro que trataban de ser reprimidas en vano.

—Claro que estoy bien conejito así que puedes dejar de preocuparte tanto... pronto volveré al trabajo y tengo que ponerme al corriente con la universidad no puedo quedarme en cama todo el día —Se acercó a paso lento a el castaño para levantar su barbilla con su dedo índice y dejar un casto beso en la frente de el más bajo para luego acunar con cariño sus mejillas y hacer caricias con las yemas de sus dedos pulgares. —Sólo confía en lo que te digo... —La cálida sonrisa en su rostro fue suficiente para hacer que JungKook sintiera aquella pequeña calidez en su pecho.

La mano de el chico de tes canela se posó sobre la de Kook unos segundos antes de que se diera la vuelta y sacara una playera de manga larga del closet con la que se vistió sintiendo los pequeños ojos de el castaño fijos sobre su espalda.

Se giró en su lugar con una sonrisa de lado al comprobar que aquello era cierto, esos pequeños ojitos almendrados de bambie le seguían con curiosidad en un tierno ceño, sus labios con brillo y sabor de cereza delgados y ligeramente abiertos con un suave carmín en sus mejillas contrastando al brillo de sus orbes.

—Uh, y-yo... ah perdón —Titubeo el menor desviando la mirada mientras acomodaba un castaño mechón de cabello detrás de su oreja.

Kim río mientras rodeaba la cama para sentarse justo a lado de su novio llevando su mano derecha al muslo de su pierna empezando a acariciarla sintiendo como por unos segundos su piel se tensaba a traves de la fina tela del jean color blanco que envolvía perfectamente aquellas piernas gorditas.

—¿De verdad crees que me va a molestar que me mires cariño?... —Susurro acariciando el lóbulo de la oreja contraria al tener la atención de Kook.

—No lo sé quizás te llegué a incomodar ya sabes... es algo... íntimo... —Susurro apoyando su mejilla contra la palma de la mano de el azabache cerrando con dulzura los parpados de sus ojos haciendo que su pareja sonriera por la tierna escena.

La mano de TaeHyung se deslizo con suavidad dentro del largo suéter que Kook usaba sintiendo aquella suave piel de porcelana entre sus manos recorriendo aquella pequeña y fina cintura.

La distancia entre sus rostros cada vez era nula y sus respiraciones se mezclaban entre si.

—Es un honor tener tus preciosos ojitos llenos de estrellas fijos en alguien como yo... —Susurro contra los labios ajenos antes de animarse a besarlo como si fuera la primera vez probando aquellos delgados labios.

Las caricias de Tae subieron para recorrer el frágil cuerpo del menor con dulzura y cuidado como si pudiera quebrarse con facilidad... fue cuestión de pequeños segundos para que ambos estuviesen acostados en la cama sin separar sus labios de los ajenos profundizando el beso.

Las manos de Kook subieron hasta sumergirse entre las suaves hebras del cabello de Tae sintiendo como su lengua se abría paso en su boca empezando a jugar con la contraria escuchando el chasquido que ambos ocasionaban.

Incluso si sus manos empezaban a tocar el cuerpo ajeno ninguno de los dos quería llegar a algo más en aquel momento y esperar a que se diera la ocasión adecuada pues incluso en esas circunstancias lo único que buscaban era hacerse sentir bien el uno al otro.

Kook acercó el cuerpo ajeno en un ligero e intimo roce del cual pronto se separaron al sentir aquella falta de aire entre ambos.

Se miraron aún sintiendose agitados en un intento por recuperar el aliento sin despegar su mirada el uno de el otro con su ropa arrugada y dejando ver parte de su cuerpo.

—¿Por qué estás conmigo?... —Preguntó de repente el más bajo de altura acurrucandose a lado de el cuerpo de Kim siendo abrazado enseguida por él.

—Porque te amo... eres todo lo que buscaba Kookie... —Murmuro con sus ojos fijos en el techo. —Siempre serás todo para mí...

—¿Lo prometes?... —El hilo de voz en el cual hablaba el castaño era palpable pues fácilmente su voz se discipaba en el viento.

—Lo prometo... —Besó su coronilla acercando su nariz a la curvatura entre su cuello y hombro para sentir aquel dulce y suave aroma que tenía JungKook en particular.

—¿Y si no podemos estar juntos aquí?...

—Te buscaré en otra vida las veces que sean necesarias para poder estar contigo... —Respondió TaeHyung con tranquilidad a aquella pregunta escuchando como las gotas de lluvia golpeaban contra el cristal de las ventanas empapando las mismas. —Kookie...

—¿Si?... —Murmuro sin levantar su mirada acariciando el torso de el mayor.

—Quédate conmigo esta noche... —Pidió con un suave tono de voz.

—Tae...

—Por favor... —Volvió a murmurar dispuesto a continuar con sus palabras de no ser porque el dedo índice del castaño encima de sus labios lo detuvo.

—Me quedaré contigo esta noche y todas las que le siguen de ser necesario... —Abrió sus ojos para mirarle.

Aquellas miradas  podían decir lo que las palabras no podrían.

Aquellas miradas que sólo ellos entendian y que eran especiales... algo tan puro y sincero del cual todos tendrían envidia...

De saber que TaeHyung y JungKook encajaban a la perfección... y que así iba a ser por mucho tiempo.

Mucho más del que incluso los astros estarían iluminando la obscuridad del universo.

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