⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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TaeHyung suspiro cuando cruzó aquella "puerta" viéndose nuevamente en el jardín, a decir verdad no tenía ánimos... para nada.

La semana había sido agotadora, llena de trabajo por parte de la escuela y en la cafetería además de que había tenido la grandiosa idea de buscarse otro en el cual atendía un bar los sábados y ganaba un poco más de dinero.

Le hubiera gustado verse más con JungKook pero al parecer el tiempo y el trabajo tenía otros planes para ambos.

Caminó por el sendero de piedras brillantes que estaban levemente húmedas mientras jugaba con el medallón de oro entre sus manos lanzandolo al aire y atrapandolo varias veces sin cansarse de aquella monotonía.

—Oye Tae —Escuchó la voz de YoonGi y enseguida levantó la mirada con el cabello tapando un poco sus ojos. —Necesitas un corte de cabello —Río despeinando a el azabache que sólo río a modo de respuesta. —Ven vamos

Sin decir una palabra más el chico le siguió por detrás a paso lento con las manos dentro de sus bolsillos.

—¿Has visto a mi madre? —Preguntó de repente mientras YoonGi sacaba unas hojas que estaban enrrolladas de su pantalón, como si fuera un pergamino antiguo.

—Muy poco, se la vive dentro del castillo... sabes que a principios de diciembre no sale mucho por el frío clima —Musito el mayor dando media vuelta para entregarle aquellas hojas. —Mira aquí esta el nombre de tus rosas

Tae abrió sus ojos como platos una vez las tuvo entre sus dedos.

—Creí que las había perdido por completo...

Min río negando varias veces.

—Las encontré en la bodega mientras buscaba algo para afilar mis tijeras —Sacó las mismas de su bolsillo, la hoja era filosa y brillaba como nunca. —Las encontré debajo de uno de los muebles llenas de grasa y tierra por eso están así de sucias

Kim quitó una pequeña mancha pasando su dedo por la hoja hasta que quedó limpia.

—Gracias hyung, realmente te debo muchas

—Meh, ni lo digas ya se que no es como si me fueras a pagar o hacer un favor —Río mientras seguían caminando. —¿A qué viniste?

—A ver como estaban mis rosas, tenía un mal presentimiento de que algo malo estaba pasando —Guardo los papeles para llevar su vista al frente para no tropezar y caerse.

—Uhm, la verdad es que no les he ido a echar un vistazo así que no esperes lo mejor... me sorprende que te preocupes algunas veces

—Algunas... no me gusta que mi parte donde las tengo este bastante lejos... —Soltó las palabras con una pesada respiración echando su cabello hacía atrás. —Por cierto, ¿Qué tal las cosas con JiMin eh?, cuando se ven pasan muy juntos

Min rodó los ojos con una divertida sonrisa ante sus palabras.

—Me agrada... es

—El amor de tu vida —Completo Kim la frase.

—Es lindo, TaeHyung. Lindo —Espetó que aquel énfasis en la palabra hiciera que su amigo entendiera.

—Van a terminar siendo novios yo lo sé no necesitas esconderlo —Llevo sus manos a su nuca.

—Lo acabo de conocer hace algunos días, no puedes decir que ya vamos a ser novios porque si... necesito estar seguro

—¿Y no lo estás?, no lo dudes sólo dile que si y ya

Una vez estuvieron en el pequeño jardín donde Tae tenía sus rosas se agachó para darles un vistazo a las mismas con una sonrisa pasando sus dedos por uno de los pétalos de una flor blanca.

Tae se reincorporó para ir por una regadera y luego volver sacando una de las hojas para leer los nombres de sus rosas mientras él agua caía en la tierra.

Seung Mi

Min-ho

Hye

Taeyang

La lista era larga y nuevamente se topo con el nombre de Jin y Joon dibujando una sonrisa en su rostro acompañada de una suave risa mirando de vez en cuando sus rosas para asegurarse de que las estuviera regando adecuadamente.

Cuando terminó de revisar la primera página la guardó y sacó la siguiente sentándose al borde para examinar la tierra mojada y que está estuviera en perfecto estado.

Al desdoblar la siguiente hoja su vista pasó rápido por cada nombre deteniendose en uno en especial que hizo que por un momento perdiera por completo la respiración.

Choi Yon.

Se levantó de golpe haciendo que YoonGi se sobresaltado mientras él miraba con cuidado cada rosa y el tallo de la misma pasando sus dedos hasta que llegó a una en particular sintiéndose palidecer.

—Tae ¿Estás bien?... te pusiste pálido de repente

—Amarilla... —Pasó saliva con dificultad.

—¿Amarilla qué? —Enmarcó una ceja agachandose para quedar a la par de el de tes canela.

—Está rosa... es amarilla

Sin esperar un segundo más YoonGi se fijo en aquella rosa notando que los pétalos se empezaban a tornar de color beigue y que incluso algunos ya eran completamente amarillos.

Tocó el tallo con sus dedos sintiendo pequeñas espinas que empezaban a crecer.

Pasó saliva con dificultad y luego miró a Tae.

—Tienes que tener cuidado Kim, aún puedes salvarla de que está rosa se torne completamente amarilla... y evitar la desgracia de cortarla —Se reincorporó en si tomando una bocanada de aire. —Pero cuidate a ti mismo, vas mucho al mundo de mortales y sabes que significa eso...

—Las rosas amarillas siempre van en busca de su jardinero y tratan de matarlo... —Repitió aquellas palabras con un nudo en su garganta mirando la hoja que yacía en el suelo leyendo de nueva cuenta el nombre de Yon.

—¿Sabes quien es? —YoonGi se acercó para mirar la hoja de cerca y Tae asintió.

—Yon... es la chica que acosa a JungKook... recientemente me amenazó diciendo que era capaz de muchas cosas y ahora...

—¿Por qué acosa a tu novio?

—Porque le gusta y se niega a aceptar que él es homosexual... —Echó su cabello hacía atrás con desespero. —Esto no es bueno... las amarillas son como una plaga o una enfermedad porque se pueden esparcir a las demás y hacerlas del mismo color...

Yon no era buena.

Nada de aquello era realmente bueno.

Y Tae tenía que actuar ya.

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